💐Cap. 6💐

3.5K 177 34
                                    


="Esa persona"=

No debía de ser algo expresamente bueno. Se notaba con solo mirar el rostro de Kou. Las sombras consumían sus delicadas y elegantes facciones.

-Por favor, dímelo. ¿Tan malo es?- Me atreví a murmurar.

-No es que sea precisamente agradable de escuchar...

-¿Puedes ir al grano de una maldita vez?

-Es posible que si permaneces aquí, con nosotros, mueras.

-¿Por qué?

-Digamos que una persona desea una cosa, ¿vale? Si alguien se interpone en su camino, lo quitará de en medio, aunque signifique asesinarlo.

-¿Qué es lo que "esa persona" desea?

Justo en el momento en que Kou iba a abrir sus labios, otra visita interrumpió nuestra charla. Ruki entró como si algo grave hubiera pasado. Se limitó a decir "Él está aquí. Escóndela o haz que se vaya, pero por lo que más quieras, que no la vea."

-No hace falta que me lo digas. Ahora mismo voy a llevarla a su casa.- Respondió el rubio, poniéndome una camisa enorme que parecía un saco de patatas.

-¿Qué es esto?- Pregunté, oliendo la penda de ropa, la cual desprendía un asqueroso aroma a sudor.

-Es una camisa sucia, no me ha dado tiempo de lavarla ni nada, pero estamos en un aprieto, así que tendrás que aguantarte, lo siento.

Después de recoger mi ropa apresuradamente, Kou me agarró y vi cómo mi alrededor se volvió negro por un instante.

Cuando pude reconocer el espacio a mi alrededor, me di cuenta de que me encontraba en mi habitación. ¿Cómo sabía la dirección?

-Muy bonita la teletransportación, pero me preguntaba el por qué de tus conocimientos sobre mi casa y su localización.

-Se lo sonsaqué a Yuma, antes de que vinieras a nuestra mansión. Ya sabes, por si alguna vez iba a visitarte.

Lo miré confundida, pero al rato le di poca importancia. Me di la vuelta para dirigirme hacia la ventana y apartar las cortinas, necesitaba un poco de luz, sin embargo, cuando quise ver de nuevo a Kou después de realizar esa tarea, este había desaparecido; ni rastro de él.


-Kou-

Regresé a la mansión y vi a Karl Heinz sentado en uno de los sofás del salón. Sus brazos y sus piernas permanecían cruzados, como si quisiera explicaciones. Mi cuerpo se tensó automáticamente. ¿Y si sabía algo de (T/n)? Mantuve la calma para no levantar sospechas, pero era inevitable pensar en lo que pasaría si este hombre se entera de lo que siento por alguna otra mujer que no sea Yui. Tal vez me mate a mí, o mejor dicho, a mi amante, (T/n). Intentaré alejarla lo más posible de nosotros y esperaré a que Karl quede satisfecho.

-Kou, me ha llegado un extraño olor desde tu habitación. Confío en ti, pero también sé que tus sentimientos son más fuertes que el lazo que nos une, así que no me sorprendería si tuvieras relaciones con otras humanas.

-Una compañera de mi clase ha venido a hacer un trabajo, también huele mi habitación a humana, ¿verdad?- Dijo Yuma, apoyado en la pared, con una sonrisa de oreja a oreja, muy natural en él.

-Primero, no estoy hablando contigo, muchacho, aunque agradezco tu información. Segundo, si ese trabajo era entre esa chica y tú, ¿porqué el aroma de la mujer está impregnado sobre todo en la habitación de Kou?

-Me pidió el pegamento y luego se cayó por las escaleras, así que la tumbé en mi cama y allí pasó la mayor parte del tiempo, recuperándose de la caída.- Respondí sereno. He de confesar que no me gustan las bromas ni en pintura, pero este era precisamente una situación de emergencia.

-Es verdad...Yo... Tuve que vendarle una rodilla... Se hizo sangre con uno de los tablones de madera del suelo...- Añadió Azusa, intentado ayudar en la conversación.

-De hecho, se ha llevado uno de mis libros, ahora que lo pienso... Le presté uno para el trabajo, y al recoger sus cosas creo que se lo habrá quedado por equivocación. Mañana lo pediré.- Comentó Ruki, simulando una leve frustración.

-Entiendo... Bueno, pues me alegra de corazón que no me hayas traicionado, Kou... Pero que no se te suba esa chica a la cabeza. Sabes de sobra que tu matrimonio ya ha sido confirmado y se celebrará dentro de dos meses. Reconozco que no conoces muy bien a Yui, pero seguro que os llevaréis muy bien con el paso del tiempo.- Miró el reloj de su muñeca y se alarmó notablemente.- Es bastante tarde y tengo varias cosas que hacer, debería irme. Siento haberme quedado tan poco tiempo pero el trabajo me llama. Otro día volveré para pasar un rato más largo.

Le acompañamos todos hacia la entrada de la mansión y nos despedimos formalmente, como de costumbre. Había estado al borde de la muerte si mis hermanos no me hubieran defendido. Entré a mi habitación y me acosté en la cama. Miré mi escritorio, pero faltaba algo... Empecé a hacer una pequeña lista de objetos en mi mente hasta que encontré la inquietante respuesta a mi pregunta. Antes estaba la cartera de (T/n) y su carné de estudiante. Cuando la desnudé, dejé su cartera sobre la mesa, y su carné al lado de ésta. Pero... ¿Quién se la ha llevado? Solo se me ocurrió una persona: Karl Heinz.

💐Kou y Tú💐 ×Solo Mía ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora