💐Cap. 10💐

1.2K 68 6
                                    

=Laito's POV=

Interesante. Muy interesante. Quién lo diría. No sabría si calificar a nuestros invitados como imprudentes o valientes. Sin embargo, me llamaba aún más la atención aquella muchacha escondida detrás de Kou. Era humana, pero sabía la existencia de nuestra especie.

-¿A qué habéis venido?- Pregunté, apoyándome en una de las paredes de la recepción.

-Buscamos ayuda.- Respondió Kou.- Pero no precisamente la tuya, sino la de Shu y Subaru.

Automáticamente, el nombrado alzó la mirada hacia los recién llegados. Seguíamos igual de sorprendidos. No se trataba de un mero asunto trivial. Había algo mucho más profundo y oscuro en esto.

-Lamento deciros que Subaru no está.- Me adelanté a decir, mintiendo. Prefería saber primero sus motivos antes que dejar pasear a unos enemigos por nuestra mansión.

-No tienes por qué hablar en mi nombre, Laito.- Comentó una voz desde el fondo de la sala.- Deja que pasen.

Era Subaru. Le dirigió una simple mirada de complicidad a Kou y les hizo un gesto de aprobación para que pasaran al interior del salón. Comenzó a andar y tras él fueron los invitados junto con Shu. Esperé a que todos hubieran entrado en la nueva habitación para cerrar la puerta desde dentro y me senté en uno de los sillones.

-¿Qué tal? Hace mucho que no nos vemos.- Preguntó cordialmente Yuma.

-Déjate de rodeos y ve directamente al grano.- Insinué, agotando mi paciencia.

Solía estar siempre de buen humor, pero algo me hacía rabiar desde lo más profundo de mi alma. ¿Sería la sed? No lo sé. Pero de lo que estaba completamente seguro era de que lo último que deseaba era tener que lidiar con vampiros como ellos.

-Como ya he dicho antes, necesito vuestra ayuda.- Respondió de nuevo Kou.- Seré totalmente sincero. La chica que veis a mi lado es una joven humana normal como cualquier otra. El único inconveniente es que supone algo muy importante para mí. Como ya debéis de saber, vuestro padre me unió a Yui sin nuestro consentimiento, por lo que Karl desea que se la entreguemos. Para evitarlo, queremos aliarnos temporalmente con los fundadores, pero necesitamos información sobre ellos. Esperábamos encontrarla en vuestra biblioteca, ya que en un remoto tiempo perteneció a Karl y seguramente contenga suficientes datos. Los únicos lazos que tenemos Yuma y yo aquí son con Shu y Subaru, así que pensamos en recibir algo de apoyo y dejarnos leer algunos libros.

El silencio se hizo en la sala. Básicamente querían aprovecharse de nosotros para obtener ventaja. En términos normales, podría incluso participar y ayudar, pero resultaba complicado ya que si tomábamos bando, probablemente nuestro padre entraría en cólera y las consecuencias no serían agradables.

-Vuestras razones son muy bonitas y eso, pero... ¿No veis que nos estáis poniendo en riesgo por una simple humana a la que no conocemos de nada?-Comentó Subaru.

-Somos conscientes de eso, pero también sabemos que no amáis a vuestro padre. Es más, sentís un profundo odio hacia él.- Añadió Yuma.- Por cierto, ¿dónde están los demás?

-En el instituto.- Respondió Shu.- No creo que sean importantes los motivos por los que Reiji ha tenido que acompañar a Ayato y Kanato hasta el despacho del director.- Concluyó con suaves risas.

Miré de soslayo a la muchacha, intrigado por el hecho de que no había dicho ni una palabra en toda la conversación. Si quieren que les ayudemos, al menos nos tienen que dar razones para ello, ¿no?

-Yo voto por hablar un rato con la humana. No la conocemos. Si nos cayera bien incluso asumiríamos riesgos, ¿no es así, hermanos míos?

Shu y Subaru giraron la cabeza hacia mí. Pero no se negaron a la idea. Pude ver el angustiado rostro de Kou, por no poder seguir al lado de la chica. ¿Quién sabe lo que podría pasarle en una habitación rodeada de vampiros sedientos de sangre?

Tras unos momentos de tensión y vacilo, Yuma y su hermano decidieron dejarla en nuestras manos y abandonaron la estancia. Pude ver la furia y el miedo en los ojos del rubio, azotando su corazón como un mar desatado y brusco. Sin embargo, al mismo tiempo sabía que aquella era posiblemente la única manera de que accediéramos a su petición.

-Bien pues, ¿por dónde empezamos?- Comenté, con una gran sonrisa.

Percibí cierto temblor en su cuerpo y vi cómo apretaba los puños. Esto iba a ser divertido. Muy divertido. Solo de pensar en la pequeña tortura en la que se encontraba aquella pequeña e indefensa criatura, me hacía sentir plenamente vivo y excitado. Los Sakamaki no ayudamos a nadie. Y ella no era una excepción.



💐Kou y Tú💐 ×Solo Mía ×Where stories live. Discover now