✿ e х т r a ✿

2.1K 222 27
                                    

— ¡Kookie! Ya despiertate, tenemos que llevar a los niños a la escuela. — Taehyung sacudió al castaño con fuerza, éste tenía que preparar el desayuno y el rubio se encargaría de vestir a los niños.

— Ya voy, ya voy. — Dijo con un tono divertido, en esa casa las risas y el buen humor abundaba. — Pero primero... — Taehyung rodó los ojos con una sonrisa, Jeongguk no podía tener un buen día sin un beso de el menor. — ¡Ahora sí tengo ánimos! — Lo abrazó tan fuerte que hizo que se despegará del piso por unos momentos.

— Bueno, ya ve a hacer el desayuno. — El rubio fue hasta la habitación de sus hijitos, Yoona y Soobin. Se colocó un guante de conejo y lo escondió detrás de su espalda. — Caramelitos~ tienen que levantarse para bañarse rápido, o si no... El conejito los morderá. — Dijo entrando a la habitación y moviendo a sus hijos un poco.

— Ya vamos papi ¡Vamos Soobin! — Cada uno tenía su cuarto de baño privado, con sus respectivas decoraciones.

Taehyung mientras que sus hijos se bañaban, preparó los conjuntos que usarían, para su suerte no había necesidad de comprar en algún lugar o tener problema por el talle, él mismo hacía para sus prendas.
Dejó todo en orden sobre la cama de cada uno y bajo rápidamente las escaleras yendo hasta su esposo.

— ¿Necesitas ayuda cariño? — El mayor negó, puso el desayuno en la mesa e ingresó al baño junto a TaeTae.

— ¿Cuándo tendremos tiempo a solas? — El castaño extrabaña estar a solas con su bebé, llenarlo de mimos y besos por todas partes. Desde que decidieron adoptar a esos dos pequeñines, el tiempo a solas había dejado de ser tan seguido.

— Hoy, te lo prometo. — Se empezaron a bañar juntos, así "ahorraban tiempo y agua" pero sólo era una excusa para manosearse.

Salieron casi completamente vestidos, sólo faltaba algunos arreglos. Jeongguk subió hasta la habitación de los más pequeños y fue con ellos hasta abajo para que desayunaran.
En el baño se encontraba Taehyung, que se estaba maquillando para una entrevista importante hoy, pues era un gran modista reconocido a nivel mundial.

Cuando terminó de arreglarse, se sentó en la mesa y empezaron a desayunar todos juntos. Miró a Soobin y notó algo extraño, ¿Estaba usando falda...?

— Cariño ¿Esa es la falda de papi TaeTae? — El menor asintió. — ¿Vas a llevarla hoy a la escuela? — Volvió a asentir con una sonrisa de oreja a oreja. El mayor suspiró y comió un poco más lento, le hablaría antes de irse.

— ¿Tiene algo de malo que use faldita papi? — Yoona cuestionó algo confundida, pues si papi Taehyung casi siempre usaba falda.

— Claro que no cielo, sólo que... Yo a su edad también empecé a usar falditas y mis compañeros me molestaban mucho por ello, hasta que dejé de usarlas por un tiempo de lo mal que me sentía y no quiero que tu hermanito pase lo mal que yo pase. ¿Estás seguro que no te importará lo que tus compañero tos digan? — Un tierno "Sí papi" salió de su boca, su falda le quedaba grande y era obvio que se le iba a caer todo el tiempo. — Bueno amor, al llegar te hago una más bonita. — El menor sonrió contento y tomó su mochilita, esperando a su hermana y a papi Jeongguk.

— Pero amor... — Jeongguk hizo un puchero, Tae le había dicho que hoy estarían a solas, éste le hizo una mueca y entendió todo. — ¿Más de noche? — El rubio asintió haciendo sonreír a su novio. Éste le dio un sonoro beso y tomó de la mano a sus hijos, llevándolos hasta la puerta trasera del coche, les colocó el cinturón y subió en el asiento del piloto.

Taehyung apagó todas las luces y salió, cerrando la puerta con llave, se subió en el asiento de coopiloto y Jeon arrancó el auto, llevando a sus hijos a la escuela y a Taehyung a su trabajo, por último él fue al suyo, por suerte divina entraba más tarde que los demás, lo que le daba tiempo de hacer todo al momento exacto.

Jeongguk era dueño de una empresa que se basaba en tecnología, teléfonos, computadoras, etc. Era feliz con lo que hacía, pues siempre le había interesado todo aquello. En su tiempo libre hacía canciones junto a su esposo, eran bastante conocidos pero sólo lo hacían por hobby por el momento.

Terminadas las horas de trabajo de ambos, se encontraban en la casa charlando, esperando que sus hijos lleguen y jugar con ellos.

Por mínima casualidad hoy salían 20 minutos más tarde... Jeongguk y Taehyung no perderían el tiempo en... Ponerse a ver series ¿Qué esperaban? ¿Que tuvieran relaciones? No señores, el Taekook es más vago que todos nosotros juntos y no se les pasaría por la mente un rapidito, no, no.

— Papi 1, Papi 2. ¡Ya llegamos! — Ambos chicos fueron corriendo hasta sus padres, abrazándolos y llenándolos de besitos.

— ¿Cómo les fue hoy? ¿Tienen alguna tarea difícil? — Se curazaron de brazos y se callaron. Ambos padres tragar on saliva.

— ¿Qué están tramando pequeños? ¡No tenemos dinero! — Taehyung alzó las manos en forma de demostrar que era inocente.

— Queremos... — Se miraron y hablaron al unísono. — ¡Queremos que nos cuenten cuentos para dormir! Estamos muy cansados. — Los mayores suspiraron, esperaban algo peor.

— Se los contaremos luego de cenar ¿Está bien? — Asintieron y fueron a sus habitaciones a hacer quién sabe qué.

— ¿Quieres salir un rato? No quiero que nos vean... — Jeongguk también tenía algo planeado, pues con lo llena que estaba la agenda de su marido, al parecer estaba olvidando que su aniversario era en una semana, cumplían ya 7 años de matrimonio.

— ¿Qué querías... — Los labios del mayor detuvieron la pregunta del rubio. Continuó el beso como si nada hubiera pasado, los labios del mayor hacían a éste olvidar todo a su alrededor.

— Soobin... Mira, Papi Kookie está besando a Papi Tae... — Pararon completamente el beso y se separaron. Los pequeños empezaron a correr dentro de la casa, estaban en problemas por parte de papi Jeongguk y lo sabían.

— ¡Niños! ¿No deberían estar haciendo deberes? ¡Ya les he dicho que no me interrumpan cuando estoy con papi Taehyung! — Jeongguk saltó a hacerle cosquillas a ambos.

— ¡Es que tenemos hambre! — Taehyung tomó el teléfono y ordenó hamburguesas para todos, era necesario para que esos dos pequeñines calmaran sus emociones.

Terminaron de cenar y subieron hasta la habitación de Yoona y Soobin para contarles una historia.

— Papi ¿Por qué no nos cuentan cómo se conocieron? — Ambos suspiraron y comenzaron a contarles, para suerte de ambos se durmieron apenas estaban en un cuarto de la historia. Se levantaron y fueron hasta su habitación, igual o aún más cansados que sus hijos.

— ¿Aún tienes ganas? — El mayor negó con la cabeza. — Que bien, yo tampoco, ya duérmete. — empujó a Jeongguk a la cama y se tiró sobre éste, durmiendo en la posición posiblemente más incómoda del planeta pero, juntos al fin.

¿Quién dijo que tener hijos iba a ser fácil?

¡Número equivocado! ; kookv [Terminada]Where stories live. Discover now