Capítulo 6 y ¡Gracias!

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El chorro del líquido rojo casi espeso, los hombres de traje y lentes, al igual que Motoki se sorprendieron ya que el pelirosa se protegió con su mochila la cual la traía escondida detras de él, con su otro brazo puzo detras a esta Seilah para protegerla, haciendo que ambos cayeran al piso, Natsu encima de Seilah...

-¿Como fue qué...?- dijo en tono sorprendido, para recuperar su postura- no importa, de seguro fue pura suerte- volvió a apuntar hacía los jóvenes sino fuera porque escucharon la sirena de los policías- ¡Agh!, esto tiene que ser una broma- dijo con frustración para guardar de nuevo su arma

-¿En serio creiste que no vendría preparado?- dijo Natsu, viendo a Motoki por encima del hombro, con una sonrisa burlona

-¡Maldito!- dijo Mokoti entre dientes, rápidamente vio a su alrededor alguna salida posible pero nada, hasta que se topo detras de él, una reja de 2 metros de altura- ¡Rápido, levantenme idiotas!- gritó en forma desesperada, ya los jovenes levantados, vieron la comica escena enfrente de ellos, veían a los hombres de traje tratando de levantar al gordo de su jefe con sus manos, hasta que al fin que Motoki cayó al suelo del otro lado de la reja, se echó a correr en dirección contraria, detras de él, iban sus hombres que cruzaron la reja sin ningún problema

-Que mal, me hubiera gustado ver al gordo llorar mientras lo arrestaban, pero supongo que la diversión acabó verdad Seil...- no logró acabar ya que recibió un golpe de parte de Seilah, el cual le hizo caer en algunas bolsas de basura, cuando levanto la mirada, sobando su mejilla, vio a una Seilah sumamente molesta

-Eres un completo idiota- fue lo único que dijo antes de salir echa furia del lugar, dejando a un pelirosa con una marca roja sangre en su mejilla...

Media hora después...

Después de que Natsu, le explicará a la policía lo sucedido, se encaminó directo hacia su casa, con sus manos en los bolsillos, su mochila se encontraba colgada en uno de sus  hombros y tenía la mirada baja. Pasaron escasos minutos hasta que porfin llegó hasta la puerta de su casa, sacó sus llaves, y en el momento de abrir, fue tumbado por una albina...

-¡¡Natsu-Kun!!- grito Mirajane que soltaba lágrimas cómicas, mientras que con su mejilla acariciaba a la del pelirosa, el cual soltaba una risa nerviosa por la actitud de la albina

-Esta bien, esta bien, Mira, estoy bien- Dijo Natsu acariciando la cabellera blanca de Mirajane, que después de breves segundos, se quito de encima del pelirosa, ayudando  a levantar al ya mencionado, para regalarle una sonrisa tierna la cual fue correspondida por Natsu pero de repente sintió un fuerte golpe en el abdomen por parte de Mirajane, lo cual lo les sorprendió a los presentes, los cuales eran las amigas del pelirosa, Zeref y Mavis- ¿Y...e-eso por que ..fue?- dijo adolorido un poco inclinado sujetándose el abdomen 

-¿Por que más sera idiota?!- grito Erza acercándose al lado de la albina seguida de la rubia y de la albina menor, al estar enfrente del pelirosa con sus manos en la cintura, en cuanto a Zeref y a Mavis estaban sentados en el sillon con una taza de café cada uno- ¿Sera porque  después del almuerzo estuviste actuando fríamente el resto del día, saliste de la escuela con prisa  y por si fuera poco, llegaste muy tarde a casa muy tarde y con un moretón en tu mejilla?, yo creo que no fue por eso- explico de manera enojada y lo ultimo con un sarcasmo bastante notorio 

-Lo siento, vale- dijo Natsu recuperándose del golpe, recuperando su postura y estar enfrente de las chicas- solo resolvía una situación- dijo tratando de evadir el tema, pasando en medio de las chica e irse a su habitación, seguido por la mirada de las chicas, excepto por Zeref y Mavis, los cuales seguían bebiendo de su café tranquilamente

Natsu Dragneel-KunWhere stories live. Discover now