Capítulo 7

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Pov. Seilah

No sabia que hacer, de un momento a otro, están golpeando a Natsu, no tiene sentido, el no tenia nada que ver en mis problemas, solo quería ser de ayuda y yo lo trate de muy mala manera y lo peor es que lo delate, no se que hacer...

Fin Pov. Seilah

Los hombres de Motoki seguían golpeando al pelirosa hasta que el susodicho levanto la mano dándoles a entender que se detengan

-¿Fue suficiente para ti?- Dijo Motoki acercándose a un Natsu, quien tenia ya uno de sus ojos morados y goteando algo de sangre al igual que su nariz, de su boca bajaba un hilo de sangre, al igual que de su cabeza pero a mayor cantidad, algunos pequeños moretones en diferentes partes de su cuerpo, gotas de sudor bajaban de su rostro y su respiración era agitada -así entenderás a no ser un mocoso impertinente y a respetar a tus mayores-

-¿Eso...es...todo...lo que...tienes..?- Dijo a duras penas Natsu tratando de recuperar el aliento, levantando la mirada, formando una sonrisa burlona en su rostro

-Vaya, vaya, vaya. En serio tu quieres morir, bueno, déjame hacerte el favor- Dijo Motoki con tono amenazante, sacando su pistola, y apuntándole entre las cejas a Natsu claro dejando pequeños centímetros entre la arma y el pelirosa

El pelirosa solo recorto aquella distancia pegando su frente al filo del arma, sorprendiendo a todos los presentes- ¿y que esperas?- dijo Natsu con determinación y su ceño fruncido, a lo que Motoki solo soltó una pequeña sonrisa, recargo su arma de la parte trasera y acercando de poco a poco el dedo al gatillo.

Natsu solo cerro sus ojos de manera tranquila esperando dicho disparo, hasta que se escucho retumbando (haciendo eco) en la casi oscura bodega...
Pero lo que le llamo la atención al pelirosa, fue que nunca sintió la bala, o no sentía que estuviera muerto ni nada por el estilo. Empezando a abrir sus ojos de poco a poco, llevándose una gran sorpresa, al igual que Motoki, ambos dirigieron sus miradas hacia donde se encontraban los dos hombres de dicho gordo viendo como uno de sus compañeros se hallaba cayendo de forma lenta hacia el suelo frío, con un agujero en su cabeza y una bala saliendo de esta. Él, mejor dicho La causante de dicha acción era la pelinegra la cual sostenía de manera firma una arma (cualquiera) apuntándola hacia Motoki, en cuestión de segundos los otros dos restantes sacaron sus pistolas apuntándola , mientras que esta aun mantenía fija su puntería en el gordo

-Tranquila Seilah-chan, no quieres hacer esto- dijo de forma tranquila y casi burlona Motoki

-No quieras retarme Motoki- Dijo Seilah aun viendo a Motoki con odio

-¿Acaso no sabes contar preciosa?, mis hombres te están apuntando, si llegas por un segundo a poner presión sobre el gatillo, ellos llenaran tu hermoso y esbelto cuerpo de plomo, así, ¿que decides?, ¿dispararme o rendirte?, aquí te esperare- dijo de forma tranquila, extendiendo los brazos

Mientras tanto, la mente de Seilah había un gran revoltijo, en parte Motoki tenia razón, la superaban en número, y si por lo menos concentraba más su puntería en Motoki no dudarían en llenarla de balas, pero por otra parte, a ella no le importaba eso, con tal de solo salvar al pelirosa y remediar su error, sería suficiente para ella. Estando apunto de elegir rendirse, dio una mirada rápida hacia el pelirosa, pero se sorprendió al ver su cara de determinación y una sonrisa amplia, asintió como si tuviera algo en mente, dejando un gran confusionismo en la pelinegra. Y de un momento a otro, Natsu movió sus piernas de atrás hacia adelante, pateando los pies de Motoki obligando a este a perder el equilibrio y caer de forma rápida, sorprendiendo a sus hombres y a Seilah, quienes fijaron sus miradas hacia el par, pero esta ultima reincorporo su "posición", apuntando de manera rápida a uno de los hombres de Motoki, para dispararle en un órgano vital, para volver a apuntar hacia el otro hombre y disparar de nuevo, pero este como vio lo sucedido anteriormente con su compañero, esquivo con mucha suerte (un chingo de suerte) la bala dio de lleno a un galón de gasolina, la cual estaba junto con otros barriles más grandes, causando una gran explosión.

Natsu Dragneel-KunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora