3. Triste realidad.

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Al subir por las escaleras -porque el maldito ascensor esta malo otra vez- pienso en todo lo que me ah pasado este día.

Casi le pego a mi mejor amiga.

Mi ex-pololo me pegó una cachetada.

Un extraño no tan extraño muy atractivo me trajo a casa.

Shit.

Noah.

Pero supongo que solo fue amabilidad. No tengo que interesarme mucho en eso.

Al introducir la llave en la puerta no dude en hacer ruido para anunciar mi llegada.

Encontrándome con mi odioso hermano mayor y otro chico sentado en el sillón jugando videojuegos como es de costumbre.

-hey, bruta, saluda- dice sin apartar la mirada del enorme plasma antes de que pudiera cruzar el pasillo.- él es Jacob- dijo señalando al rubio.

-hola, Angie- me presenté al ver que me extendía su mano-

-hola preciosa- dice sentándose otra vez. Hice una mueca de asco a la vez que seguía mi camino hacia mi pieza.

¿porque las personas se mueren?

Solo me tire en mi diminuta cama y cerré los ojos un momento.

Toque mi rostro.

Me dolía aún.

Mire la hora en mi reloj de mano. 22:45.

Quien diría que esto podría pasarme.

Pensé que Masón me quería.

Pero ¿cómo?, ¿cómo podría querer a alguien como yo?

No soy delgada. Ni mucho menos bonita.

Nadie me querría así.

Lo único que tengo de bonito son mis ojos azules. 

No se cuanto tiempo pasa pero tengo lágrimas en los ojos y  un fuerte dolor de cabeza.

Golpean la puerta de mi habitación tan fuerte como se les hace posible.

-que- digo con desprecio.

-te buscan hermanita- dice Sebastian abriendo la puerta sin permiso.

Me puse de pie de mala gana y salí a ver quién es el desubicado que viene a esta hora.

Al abrir la puerta veo un Masón con un moretón en la mejilla y una mirada de arrepentimiento horrible.

Me entra el pánico. Y quiero escapar.

Trate de cerrar la puerta rápidamente pero pone su pie para impedírmelo.

-por favor Angie, perdóname, no lo volveré a hacer.- dice suplicando.

-heeey amigo- dice Sebastian abriendo la puerta de par en par.- estúpida porque no haces pasar a tu pololo- se dirige a mi esta vez- pasa Masón.

-gracias amigo- responde pasando muy cerca de mi. Me alejo al instante.

Otra vez siento miedo.

No lo quiero aquí.

Me voy a mi habitación y busco una mochila desesperadamente y meto una chaqueta y un gorro.

Quizá este exagerando pero me siento muy incomoda con él aquí.

Agarro mi celular y mis llaves y me dirijo a la puerta.

Siento todas las miradas en mi y me apresuro. Escucho pasos detrás de mi y una mano me detiene.

-suéltame- dije firme.

-no, Angie, vamos, perdóname, no te vayas, conversemos-me toma de la muñeca con fuerza.

-no- digo intentando soltar me- suéltame- Forcejeo otra vez pero ahora sede.

En cuanto me suelta un momento salgo corriendo y lo dejo anonadado.

Al llegar al primer piso doy un portaso y corro mas rápido.

Sudo demasiado por mi peso y tengo ganas de parar.

Sigo corriendo hasta quedar sin aire.

Frente a mi veo un minimarquet y a la vez, una oportunidad para esconderme.

Me dirijo al baño, cierro la puerta con pestillo  por instinto y observo mi horrible aspecto.

¿Que voy a hacer? No puedo hacer nada. Esta soy yo.

Siento unos fuertes golpes en la puerta.

-¡Angie tenemos que hablar!- grita Masón.

¿que hago ahora?

Una ventana Angie, busca una ventana.

Miro a todas partes.

-¡Angie vamos!¡maldita sea, abre la puerta!-

Entre en uno de los cubículos y había una ventana. no era muy grande pero servia a la perfección para mi escape.

Salí por la ventana como pude y caí como saco de papas en el piso.

Estaba en la parte de atrás de minimarket.

Y solo atine a esconderme.

El estacionamiento era bastante amplio y no habían muchos autos aparcadados así que solo me hinque detrás de una enorme camioneta de un azul bastante conocida.

-!Angie¡ !vamos preciosa¡- grito Masón. Mi presión estaba muy alta y mi adrenalina estaba a mil. Tenia mucho miedo.-mi Vida..-dijo ahora ya mas cerca de mi.
De repente solo hubo un gran silencio.. Atine a correr otra vez.

Pero me agarra un con fuerza una mano en mi muñeca antes de que logre escapar.

-vamos mi amor- me dice al oído arrastrándome hacia su auto.

Forcejeando, su mano se acercó  y le mordí.

El pánico me invadió y su rostro se torno frío.

Me tenía acorralada con su auto y se veía enojado.

Iba a golpearme otra vez.

-parece que te hace falta alguien que te amanse- estiro su mano para darme una cachetada y solo me encogí.

Espere el golpe pero solo escuche quejidos.

Abrí los ojos y lo vi.

Era aquel hombre que lo noqueó hace unas horas.

Noah.

Lo estaba golpeando. Pero mucho.

Solo veía como Masón en el piso recibía los golpes y se chorreaba de sangre.

No me movía.

Mis recuerdos llegaron y sentí pánico.

Él golpeaba muy fuerte a Masón. 

De repente se detuvo, y volteó a verme.

§ Tu Sombra § [T.1_T.S] EN PAUSA TEMPORALKde žijí příběhy. Začni objevovat