§ Tu Sombra § [T.1_T.S] EN PAUSA TEMPORAL

4. Cicatrices.

Los pondré al tanto.

Este misterioso extraño no tan extraño, esta en mi liceo, se que se llama Noah. Nunca eh cruzado palabra con el directamente, hasta hace unas horas. 

Se quien es porque mi hermano esta en su equipo de futbol y me obliga a ir a grabarlo. ¿El motivo? Ni idea. 

El hecho de que justo en este momento me lo haya encontrado, es simplemente increíble. 

Noah dejo de golpear a Masón y yo aun estoy en shock. 

Me ofrece la mano sin decir nada y la acepto, me pongo de pie frente a el y no se que pensar sobre esto.

Masón iba  a golpearme de nuevo.

¿cuando acabara esto?

-lo siento- dice de pronto al ver que sigo observando a Masón en el piso. ¿lo abra matado?

-¿po-porque?- pregunto nerviosa.

-por golpear a tu pololo- dice rascándose la nuca- llamare una ambulancia- saca su celular y marca.

-¿porque?- sigo preguntando.

-no quiero que se muera, Angie.- responde.- ¿hola? si... necesito una ambulancia en el minimarket que esta cerca del acuenta... si... asaltaron a un amigo... si, puede esperar.- corta.

Mi frente no deja de doler. ¿a donde iré ahora? no quiero estar cerca de mi hermano ni de sus estúpidos amigos.

-¿tienes algo que hacer?- pregunta guardando su celular.

-¿a que te refieres?- pregunto de vuelta.

-según se, vives con tu hermano ¿verdad?, no creo que te ponga algún drama* por llegar tarde ¿o si?- dice esperando a que diga algo. 

-yo...-  

-eh, mira, ahí esta la ambulancia- se cruza de brazos yendo hacia Masón.

Al llegar el furgón con la enorme cruz en el lado las luces me cegaron por un momento.

Noah estaba hablando con el paramedico que llevaba a Masón a un hospital.

Se volteo a verme y me sonrió.

O yo soy la inexperta en hombres, o este hombre es muy confuso al punto de no entender sus acciones.

-¿me acompañas?- pregunta poniéndose a mi altura. 

¿tenia algo mas que hacer esta noche? 

Nah.

-esta bien- concuerdo.  El solo me guía hacia el pequeño supermercado, y me lleva a preguntarme que es lo que hacia aquí antes de encontrarme.

-¿hace cuanto sales con el?- pregunta entrando por las puertas corredizas.

-cinco meses- digo bajando la mirada.- y ¿tu?¿ cuanto llevas con la Camila?- pregunto curiosa. No es que sepa toda su vida, solo que siempre que voy a los dichosos partidos esta esa niña, que a mi parecer esta mas usada que baño publico. Pero bueno.

Abrió los ojos como platos y luego sonrió.

- llevaba, debes actualizarte niña.- dice divertido.- siete meses, para mi fortuna.- declara.

-¿para tu fortuna?-  pregunto. Pasamos por el pasillo de la carne y nos acercamos a las bebidas.

-¿acércame el carro?- dice señalando el carro de fierro a unos metros de mí, mientras él saca dos packs de bebidas triples. - veras, Camila y yo la pasamos bien al principio, pero luego se comporto como si no estuviéramos juntos, es decir, que estaba conmigo, pero estando con otros, y eso me choca. Si esta conmigo es porque solo quiere estar conmigo, si no es así, entonces que vaya y este con quien ella quiera. Yo no obligo a nadie.- confiesa agarrando tres paquetes de papas fritas y dos de doritos.- perdona, que latero*, es pasado... ¿me alcanzas las cervezas?- dice señalando los packs de veinticuatro latas.- cuentame de ti, ¿hace cuanto que estas en el liceo?