Keep Breathing (TERMINADA)

Capitulo XIV

Luke salió corriendo a su encuentro cuando llegaron a la base rebelde. Las ojeras debajo de sus ojos eran tan pronunciadas como las de Leia, y sus ropas estaban arrugadas, como si él hubiera caído en la cama aún vestido para dormir lo suficiente. Por su aspecto, no había tenido mucho éxito.

"Mamá", murmuró, atrapándola en un fuerte abrazo.

Él era más alto que ella ahora, y aunque más pequeño y más ligero que Anakin había sido, sin duda ya no era un niño. Su bebé había crecido.

"¿Que pasó?" ella le preguntó cuando se separó.

Se pasó una mano por el pelo y miró a Jinn y Leia, que estaban detrás de ella. "No sé, mamá", respondió, su voz se rompió a la mitad. "Todo iba bien. Papá tenía la información, pero cuando salíamos, nos aislaron. Me dijo que me escondiera. No me di cuenta de que él no iba a hacerlo".

"¿Él ni siquiera trató de esconderse?" Eso no sonaba como Obi-Wan. Él no se daría por vencido solo así.

La mandíbula de Luke se apretó, agudizando los ángulos de su rostro y haciéndola parecer aún más cansada. "No sabían cuántas personas se habían infiltrado en su base. Supusieron que él era el único".

Padmé no trató de luchar contra el dolor que esas palabras le trajeron, simplemente cerró los ojos y se alejó hasta que ella tuvo el control lo suficientemente firme como para volver a hablar. "Les dejó encontrarlo para que no te buscaran", dijo finalmente, su voz temblaba ligeramente. Bueno. Ella necesitaba ser fuerte.

Podía ver la culpa en los ojos de su hijo, incluso antes de murmurar: "¡Lo siento, mamá!" como si pensara que todo fue su culpa. Luke probablemente había recogido eso de Obi-Wan. Ambos querían tomar la culpa de toda la galaxia sobre ellos mismos, simplemente porque estaban enredados con personas que con razón soportaban gran parte de la culpa. Culpa por poder y asociación, supuso.

Aún así, Luke no podía pensar eso. Ella no lo dejaría. Esta había sido la decisión de Obi-Wan, y solo suya. Luke no pudo cargar con la culpa.

Una culpa así comía a una persona.

Ella lo sabía.

Su parte en la caída de Anakin le había enseñado eso.

Tomándolo por los hombros, ella lo sacudió ligeramente, sus dedos se clavaron lo suficientemente fuerte que ella esperaba que él lo sintiera. Luke había pasado la edad en la que un padre podía intimidarlo físicamente, pero ella seguía siendo su madre, sin importar lo alto que fuera, y esa era una presencia que no podía negarse. "No tienes nada por lo que lamentar. Tu padre te diría lo mismo".

Él la miró con culpa desde debajo de su flequillo, sus ojos parpadeando hacia donde Jinn y Leia estaban detrás de ella. Estaba segura de que no lo miraban con culpa, aunque probablemente pensara que sí. "Sí, pero porque fui lo suficientemente estúpido como para no darme cuenta de lo que estaba haciendo, él no está aquí para decirme eso".

"Pero yo sí", respondió ella, sus manos se movieron hacia su rostro, enmarcándolo en un intento por mantener su atención. "También estoy aquí para decirte que la culpa no hará que tu padre regrese".

"Mamá, no creo que nada pueda hacer eso".

La angustia en su rostro fue suficiente para destrozarla también, si lo hubiera permitido. Cuando Anakin se fue, se sintió destrozada. Ella no iba a hacer eso esta vez. Esta vez ella haría lo necesario para llevar a su ser querido a casa, en lugar de casi renunciar a la vida. Esa era la salida más fácil, y sabía que ya no tenía esa opción.

"Quizás no, pero ya he perdido demasiado para simplemente no intentarlo".

Él asintió, lentamente al principio, pero luego con más fuerza al darse cuenta de lo que estaba diciendo. Lo más probable es que le hubieran dicho que Obi-Wan probablemente ya estaba muerto.