Keep Breathing (TERMINADA)

Capitulo XVI

"No deberías haber venido, Padme," le dijo Obi-Wan solemnemente, pero con cierto afecto. Triste afecto, pero aún cálido, y sonrió a su pesar.

Obi-Wan parecía cansado. No solo por la falta de sueño, sino por la vida en general. No viejo, todavía no. Se había mantenido en buena forma, y ​​su cuerpo todavía estaba bien formado. Tenía unas arrugas alrededor de los ojos y la boca, pero no eran profundas, y la vida en sus ojos era suficiente para compensarlas. Incluso su pelo, aunque en su mayoría cubierto de gris ahora, todavía tenía algunas hebras de cobre.

Viejo o no, tenía los signos de abuso: un corte le cruzaba la frente, goteaba sangre, pero aparte de eso, la colisión con la pared no parecía haberle causado ningún daño importante. Sin embargo, había otros varios golpes y hematomas infligidos en su mayoría antes de que ella hubiera llegado, y se preguntó qué otras lesiones no podría ver.

Vader, por supuesto, parecía ansioso por agregar mucho más.

"¡La alejaste de mí!" Gruñó, girándose para mirar a Obi-Wan, su capa negra arremolinándose con él en una tormenta de negro.

Obi-Wan levantó una ceja. "Si no recuerdo mal, también usaste esa línea la última vez. Intenta por lo menos ser original, Vader". Suspirando, agregó: "De todos modos, mi respuesta sigue siendo la misma: no te quité nada. Dejas que todo se te escape".

Ya se había resignado a morir, se dio cuenta. Sus palabras y su tono eran el de un hombre a quien le importaba muy poco si agravaba el temperamento de su enemigo. Esperaba morir, por lo que tenía la intención de hacerlo con la cabeza alta y el sarcasmo intacto.

Era tan característico de Obi-Wan que ella quería llorar.

En cambio, cuando Vader usó una ola de la Fuerza para enviar la cabeza de Obi-Wan de nuevo a la pared, Padme aprovechó la oportunidad para pasar a Vader.

Instalándose al lado de Obi-Wan, ella lo tomó del brazo y lo ayudó a volver a sentarse. Su piel, que ella rozó cuando deslizó sus dedos alrededor de su muñeca debajo de su bata, estaba caliente. Era una pequeña comodidad, un recordatorio de las noches en que la había abrazado, abrigada y a salvo en la cama, y ​​a años de distancia del lugar donde estaban ahora.

"Me traicionaste con él", Vader enfureció, gesticulando furiosamente en dirección a Obi-Wan.

El comentario fue absurdo. ¿Quién había traicionado a quién? "Es difícil traicionar a un hombre que ya no existe, Vader. Estaba casada con Anakin. Anakin está muerto".

"Soy tu esposo."

No nunca. "Moriría antes de admitir eso".

Su mano negra se levantó bruscamente, señalando con enojo a ella, como si solo con su gesto pudiera expresar la furia que estaba sintiendo. "¡Como bien lo harás!"

"¡Entonces mátame!" ella desafió, aferrándose más fuerte al brazo de Obi-Wan. Ahora, al menos el miedo la molestaba, ¿cómo no podría hacerlo frente a la muerte? Pero no temía su propia muerte.

Se imaginó que Obi-Wan podía sentir las oleadas de furia que salían de Vader. Ella no era Jedi, y casi pudo hacerlo ella misma. Todo su odio e ira se vertieron en la habitación, culminando cuando él encendió su espada roja y comenzó a caminar hacia ella.

Ella cerró los ojos y se apoyó contra Obi-Wan, hundiéndose en su agarre cuando se acurrucó a su alrededor lo mejor que sus manos atadas lo permitieron. No había protección, pero el gesto fue sobre la comodidad ... y tal vez un último "te amo".

Por encima de ella, escuchó el zumbido de un sable de luz, descendiendo, descendiendo y luego golpeando. El olor a carne quemada, un fuerte gruñido, y luego el agarre de Obi-Wan a su alrededor.

Tardó un momento en darse cuenta de que el olor de la carne no era el suyo, ni el gruñido de su propia boca. Ella fue ilesa.

Obi-Wan se cayó a un lado.

Al principio, ella no sintió nada. Estaba viendo a Obi-Wan tomar su último aliento, pero no lo estaba viendo realmente. No sentía nada, y si se había pellizcado en ese momento, dudaba que hubiera sentido incomodidad. Ella no sintió nada.

Cuando lo hizo, todo llegó a la vez, abrumadora en un torrente de dolor.

No. No. Nononononono. No era así como se suponía que fuera. Ella había estado preparada para su propia muerte. Ella había estado preparada para Obi-Wan. Para lo que no había estado preparada era vivir separada de él, vivir cuando él muriera.

"Oh, Obi-Wan, no", se quedó sin aliento, extendiendo la mano y ahuecando su cara entre sus manos, palmeando, casi golpeando, como si eso lo hiciera regresar. No lo haría, por supuesto, y a través de su conmoción y creciente dolor, lo sabía. No había vista en sus ojos, solo un agujero en su corazón.

Al menos había sido rápido.

"Nunca te mataré, Padme", Vader anunció sin emoción mientras se inclinaba, agarrando su brazo en un agarre mecánico. Con un brusco tirón, la levantó y se alejó de Obi-Wan.

"¡Déjalo ir!" ella gritó, girando frenéticamente en su agarre. Podía sentir los bordes de la realidad difuminándose a su alrededor mientras la histeria se apoderaba de ella. Obi Wan. Obi Wan-

Al principio, pensó que se había vuelto loca. Tal vez sí, y tal vez solo estaba imaginando el endurecimiento de la mano de Vader alrededor de su muñeca, inducida por el shock. Tal vez solo estaba imaginando el cuerpo de Obi-Wan desvaneciéndose, hundiéndose en la nada, mientras su túnica revoloteaba hasta el suelo.

Él se había ido.

Sin previo aviso, ella comenzó a reír.

Era un sonido loco, uno que no tenía lógica, y no le importaba, para nada, porque, oh, esto era perfecto. Era tan parecido al Obi-Wan que ella amaba, y era un poco fastidioso que no se lo hubiera dicho antes, pero valió la pena, porque su cuerpo había desaparecido.

"¿Por qué te ríes?" Vader exigió, agarrando una de sus hombros con cada mano, y sacudiéndola con fuerza, aún más fuerte mientras ella seguía riendo, hasta que su cabeza estaba moviéndose de un lado a otro con la fuerza de su movimiento.

Finalmente, sin aliento, se asfixió, "No podrías vencerlo en la vida, y tampoco en la muerte. ¿Cómo se siente saber que tuvo la risa final?" No es que Obi-Wan se riera. Él era demasiado bueno para eso, demasiado Jedi. Pero ella se reiría. Ella se deleitaría con el hecho de que Obi-Wan había aparecido a Vader de la única manera que podía... y no había nada que Vader pudiera hacer al respecto, porque Obi-Wan ya no estaba. Al matarlo, Vader le había dado la victoria.

"No lo hizo", espetó Vader, sonando como los hijos de Padme cuando estaban tratando de discutir un punto que lógicamente sabían que ya habían perdido. "Todavía te tengo a ti".

"Ah, y qué victoria es", dijo cáusticamente, con los ojos fijos en la ropa de Obi-Wan. "Has perdido, Vader".

Pronto, los rebeldes utilizarían los planes que tenían para destruir esta estación de batalla. Ella moriría, por supuesto. Ella y todos en eso. Eso era lo que ella quería: le había ordenado a Bail que eliminara la amenaza si ella y Obi-Wan no encontraban una forma de escapar. Bueno, no lo habían hecho, y ahora todo lo que tenía que hacer era sentarse y esperar. Era lamentable que ella hubiera muerto por separado de Obi-Wan, pero en realidad se trataba de un pequeño revés: pronto se uniría a él de todos modos.

"Ya veremos", respondió helado, dando un buen tirón de su codo.

Ella lo siguió hasta la puerta. Era solo una cuestión de tiempo ahora; por el momento, ella podía darse el lujo de dejarlo pensar que había ganado una pequeña victoria.

Simplemente haría la derrota más dura cuando llegara.