Under Lock and Key. (Español)

Capítulo 5: Día de Escuela

La mañana siguiente fue más agradable para ambos, y mucho menos dramática. Adrien despertó de sus sueños a causa del cálido cuerpo que se removió perezosamente entre sus brazos, el peso de su cabeza contra la curva de su cuello.

Abrió un ojo, dirigiendo su mirada hacia la figura durmiente a su lado. Marinette estaba recostada con la mitad del torso sobre su pecho, la mano libre reposando gentilmente en su hombro. Su respiración provocaba cosquillas en un lado de su cuello y el contuvo una risita, sacudiéndola suavemente, "Despierta, Despierta, Bella Durmiente. Hoy tenemos escuela."

"Solo diez minutos más, Chat, por favor."

La mano de Adrien se detuvo en su hombro, y la repentina falta de movimiento pareció ser suficiente para sacarla del precioso sueño. Ella se sacudió hacia atrás, casi cayendo de la cama en el proceso, mirándolo con los ojos muy abiertos.

Con la garganta seca, Adrien la miró de regreso, tartamudeando débilmente, "¿A-acabas de llamarme Chat?"

Ella bostezó, hundiendo su cara en la almohada. "Lo siento... No se lo digas a nadie, de acuerdo?"

Adrien asintió, muy consciente del secreto que su amiga estaba a punto de confiarle, pero curioso por la forma en que iba a decirlo, Marinette suspiró suavemente, "El caso es que, de vez en cuando, Chat Noir pasa por mi casa . Ha parado unas cuantas veces mientras yo dormía en el diván, quizá es la razón por la que los confundí... Realmente lo siento ".

"¿Son ustedes cercanos?" Preguntó, consciente de que al preguntar, estaba aferrándose a un clavo ardiendo.

¿Porque la opinión de Marinette con respecto a su alter-ego revestido en cuero le importaba tanto?, no podía explicarlo, pero si, que no podría soportar la idea de que a ella le disgustara Chat Noir.

Afortunadamente, ella terminó con su miseria, respondiendo con una cariñosa sonrisa, "Podrías decirlo. Es un poco tonto a veces, pero tiene el alma más valiente y amable que nunca he conocido. No le digas que dije esto, pero es increíble ".

Adrien no hubiera podido ocultar la sonrisa tonta que apareció en su rostro aún si lo hubiera evitado. Así que, en cambio, intentó transformarla en una burlona, sus ojos chispeando maliciosamente. "Parece que alguien está muy encariñada a cierto gato".

Ella se sonrojó, un hermoso tono de rojo que hizo que su corazón corriera un poco más rápido en su pecho. "¿Quién no lo estaría? Quiero decir, claro, él no puede purificar akumas por sí mismo, pero cualquiera con un cerebro funcional sabe cuán grande es el equipo que él y Ladybug forman, cuan afortunados somos por tenerlos cuidándonos... Ella estaría perdida sin él ".

Adrien estaba seguro de que su cara coincidía perfectamente con el traje de su compañera en ese momento. Un calor agradable se extendió dentro de él, e hizo lo único que se le ocurrió para desviar sus pensamientos de un camino realmente peligroso: trepó al borde de la cama, medio arrastrando a la pobre Marinette en su prisa, y murmuró: "Es mejor levantarnos ahora si realmente queremos comer algo antes de que comiencen las clases."

Minutos más tarde, se habían puesto con éxito en pie, no sin cierta lucha por parte de la joven.

Marinette se puso un par de jeans ajustados y una blusa sin mangas antes de darle a Adrien luz verde para quitarse la bufanda que cubría sus ojos. Mientras lo hacía, sus dedos rozaron las familiares costuras en el extremo de la misma, por primer vez, prestando especial atención a los hilos. La extraña reacción de Marinette el día anterior al darse cuenta de que aún tenía la bufanda, aún estaba presente en el fondo de su mente, deslizó suavemente la yema del pulgar sobre el hilo azul claro.

Cómo nunca lo había notado, no podía saber, pero había un bordado en un extremo de la bufanda. Su aliento atrapado en la garganta, esperando, inestable y ansioso, el pulgar trazando suavemente las letras que descifró en la costura.

"Todo bien, ya puedes vestirte, Adrien. ¿Podrías entregarme la bufanda? La amable voz de Marinette lo regresó a la realidad.