Capítulo 1

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Aclaratorias:

Inicialmente iba a ser un three shot pero terminó por transformarse en un pequeño (o quizás de para más) fic.

Me tomaré algunas libertades con el quirk de Uraraka

No es un U.A

.-.-.-..-.-.-.

—Puedes usar el salón para entrenar, pero recuerda lo que hablamos, nada que cause destrucción o sea extremadamente ruidoso—

—Gracias profesor Aizawa—

—Recuerda que debes cumplir con las clases, entiendo perfectamente tu impotencia pero tampoco te excedas hasta el punto que afecte tus otras obligaciones—

Uraraka asintió, luego de hablar varias veces con Aizawa este finalmente había accedido a darle la llave de uno de los salones de entrenamiento.

Desde lo ocurrido con Overhaul y Nighteye ella no podía evitar sentir algo de culpabilidad al no poder hacer nada más, Aizawa ya le había dicho un montón de veces que aquello no había sido su culpa, pero tener entre tus manos a un hombre moribundo y no haber hecho nada para ayudarlo era la peor sensación que existía.

Eso sin contar lo que había ocurrido con Endeavor y Hawks, aquella pelea había sido un auténtico desastre, demostrando que hasta los dos mejores héroes podían verse en terribles problemas con la Liga de los Villanos.

No había olvidado tampoco la terrible droga que había provocado que Mirio perdiera su quirk, con cada día que pasa las cosas se ponían peor para los héroes profesionales y para ellos como estudiantes también, los peligros eran cada vez peor.

Ella deseaba seguir fortaleciendo su forma de combatir, no depender tanto de su quirk, de forma que si se veía ante un quirk con ventaja sobre el suyo o en una situación donde usarlo fuera peligroso, poder hacer algo sin depender de ello.

Su entrenamiento con Gunhead había sido realmente valioso pero eso apenas había sido el comienzo, si de verdad quería convertirse en una verdadera héroe pro tenía que esforzarse más.

Justo como Deku.

No paraba de exigirse y de alguna forma siempre conseguía salir de las peores situaciones, había decidido dejar de pensar de aquella forma romántica sobre él para concentrarse en sus habilidades y mejorar, aunque al final sentía que seguía en el mismo lugar.

Viéndolo siempre desde atrás, siempre observando su espalda, nunca estando de frente siendo la que salvara el día.

Los primeros días entrenando no le fueron tan mal, pero sentía que no estaba avanzando lo que necesitaba.

Estaba mejorando su resistencia física a paso lento, era una mejora, pero no lo necesario, necesitaba a alguien que entrenara con ella pero no sabía a quién pedirle el favor.

No hablaría con Deku, sabía que al final él se iba a moderar con ella y era lo que menos quería, respecto a las chicas, ninguna de ellas la atacaría con la brutalidad con la que lo haría realmente un villano.

—¡Esto es tan frustrante!—

No notó que alguien la había seguido hasta el salón de entrenamiento.

— Tu voz es todavía más irritante a esta hora de la noche—

En la puerta se encontraba Bakugou, algo que le extrañó bastante debido a que usualmente era ruidoso y no lo había escuchado en ningún momento.

—¿Qué haces aquí?—

—Eres ruidosa, todos estos días que he salido a correr te escucho quejándote ¡Es molesto!—

Porque te reconozco (Kacchako) (Bakuraka) Boku No HeroWhere stories live. Discover now