Capítulo 3

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Ya era viernes, había podido asistir a clases sin problemas, la fiebre no había vuelto a su cuerpo desde anoche, podía decir que ya se había recuperado, sin embargo Bakugou le había dejado más que claro que no iban a entrenar esa noche.

Durante todas las clases no se había podido quitar la sensación de que Mina le observaba detenidamente, aquella conversación ayer en la tarde con el rubio había sido más que suficiente para para despertar la curiosidad de ella.

Tomó sus cosas, iría directo a su cuarto a dormir, todavía le seguía molestando un poco tener tantos pensamientos en su cabeza.

Ya había pasado una vez, cuando Aoyama y Mina le habían indicado que posiblemente estaba enamorada, en aquel momento tenía claro que guardaba sentimientos por Deku, pero había decidido guardar todo lo referente a ello bajo llave y no abrir dicho cofre desde entonces.

¿Y por qué razón? Porque quería concentrarse en ser la mejor heroína posible, tenía una meta en mente y no quería divagar en algo más.

En ese momento pensó que estaba desviando su atención...¿Y ahora qué era lo que pasaba por su mente? Probablemente solo eran las ideas que Momo y Mina, especialmente ella, le habían metido en la cabeza.

Eso y la actitud de Bakugou, ayer definitivamente había logrado tomarla desprevenida cuando se le acercó de esa forma.

Al llegar a su cuarto, decidió simplemente dejarse caer en su cama, tomaría una ducha en un rato y luego...¿Luego qué?

Esperó unos minutos y tomó un baño, luego de eso volvió a la cama pero aquella sensación no se le quitaba, por primera vez en mucho tiempo la tarde le parecía eterna.

Usualmente el tiempo para ella pasaba rápido, pero hoy era distinto. Vio alrededor, examinó cada lugar de su cuarto y aunque siempre se había sentido a gusto, ese día sentía que era un espacio un poco aburrido.

¿En serio no podía hacer algo más una noche de viernes? Podía leer un libro o salir y hablar con alguna de las chicas un rato.

La primera opción la descartó en minutos, el libro se le hizo un fastidio casi de inmediato. La segunda no tuvo ni que pensarlo dos veces, era mala idea hacerlo, sabía que sería carne fresca, especialmente para Mina y Tooru.

Pasó casi todo el tiempo dando vueltas de un lado a otro en la cama, así que decidió tomar una botella de agua, un cuaderno, lápiz y salir de allí.

Tuvo suerte de no conseguirse a ninguna de las chicas en el camino, fue hasta el lugar de entrenamiento de siempre y entró para sentarse y apoyar su espalda en la pared.

Allí había luchado con Bakugou incontables veces, sin lugar a dudas ya podía decir claramente que su quirk era vital para ella, que podía pelear sin valerse de este.

Había mejorado mucho, sabía que...

-¡QUÉ COÑO HACES AQUÍ-

No quiso voltear a ver, sabía perfectamente lo que vendría, se había ganado un regaño seguro.

No pasaron ni dos segundos y ya Bakugou estaba frente a ella, se puso de cuclillas para estar a su altura, con una expresión llena de furia.

-Debes descansar-

-Lo sé, lo sé, no vine acá para entrenar o algo, te lo juro-

-¿Entonces qué demonios haces aquí?- ya no le gritaba, pero seguía bastante molesto.

Uraraka respondió con lo primero que le vino a la cabeza.

-Solo bajé porque estaba aburrida en mi habitación, es extraño para mí-

Porque te reconozco (Kacchako) (Bakuraka) Boku No HeroWhere stories live. Discover now