Capítulo 1

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        Una semana después las pesadillas habían cesado, pero las visiones seguían repitiéndose cada vez que tocaba a alguien. En ellas veía una escena de la vida de esa persona, podía ser de su pasado o algo que le iba a suceder pronto, y siempre antes de que se terminara aparecía el ojo de mis pesadillas.

        El fin de semana me puse a buscar algunas hermandades que llevaran colgantes con el ojo de mis sueños, no encontré gran cosa, así que me fui a la biblioteca y busqué en los libros de mitos y leyendas más antiguos que había. En un libro polvoriento encontré una leyenda sobre el ojo que tenía algo que ver con lo que me sucedía a mí.  Decía que hace siglos una mujer había sido asesinada por brujería, ya que podía ver el futuro de la gente, un sucesor de esa mujer había heredado el mismo don, pero como sabía lo que le sucedió a su antepasada, se fue de su pueblo y viajó por todo el mundo buscando a más personas como él.

     Encontró a otras cuatro, dos hombres y dos mujeres, y formaron una hermandad llamada "El Circulo del Tiempo" escondida de la sociedad para que sus sucesores estuvieran allí y nadie les hiciera daño. Ellos realizaban lo que el mandamás les ordenaba, este personaje siempre era el mismo y no se le describía como una persona, sino como algo surrealista. El mandamás era inmortal gracias a que se bebía un líquido de color rojo que se formaba con la sangre de los componentes de la hermandad. También ponía que las cinco personas juntas podían llegar tener tal poder que podrían destruir y crear todo lo que se propusieran.

        Era lunes y me dirigía al instituto, había pensado acercarme a hablar con Karim y para averiguar algo más sobre la hermandad, pero no sabía cómo empezar la conversación, porque si todo fueran imaginaciones mías y él no tuviera nada que ver con "El Circulo del Tiempo" se reiría de mí y se lo contaría a los demás, además no quería tener problemas con los compañeros de mi clase, ya que ellos se solían meterse con todo el mundo.

   Entré en mi clase y al sentarme en mi sitio encontré una nota naranja doblada varias veces. Ponía que alguien anónimo quería hablar conmigo en el recreo en la cafetería del bar de en frente, no había firmado con su nombre, pero me supuse que era Karim por su peculiar letra torcida.

       En el bar él todavía no estaba. Mientras esperaba, el camarero me trajo un café sin pedírselo, debajo de la taza había otra nota del mismo color – debía de gustarle mucho el naranja- la abrí y leí:

Si es verdad que ves escenas de la vida de otros, debes ir al lugar que veas cuando toques el sobre de azúcar, allí me encontrarás y te contaré todo lo que debes saber.

         Puse la mano encima del sobre de azúcar, y la visión me llevó a un lugar que nunca antes había visto.

        Me encontraba en el jardín de una mansión que desde fuera parecía que estaba abandonada. Era de noche y hacía mucho frío, los árboles se balanceaban de un lado a otro formando sombras de personas que se desvanecían y los dorados ojos de los búhos me miraban fijamente haciéndome temblar de miedo. La puerta principal estaba abierta, por lo que me dirigí hacia dentro, esperando encontrar a alguien o algo. El interior era lo contrario a exterior, todo estaba cuidado, ordenado y sin polvo, pero las sombras seguían apareciendo y desvaneciéndose como antes. Entré, en lo que supuse que era el salón. En vez de estar decorado como las demás habitaciones, solo había un sofá marrón en el centro de la estancia y una pantalla transparente enfrente. Al sentarme, la pantalla se encendió e imágenes con nombres y habilidades de mujeres y hombres de distintas épocas empezaron a aparecer. En la última diapositiva aparecieron solo cuatro personas, una de ellas era Karim, sus habilidades eran viajar en el tiempo. De repente la pantalla se apagó y desapareció, las paredes iban perdiendo el color hasta que desaparecieron y lo mismo con las baldosas del suelo. No podía respirar, parecía que alguien estuviera intentando ahogarme, todo se estaba volviendo borroso y los ojos me lloraban. Una dirección apareció en el aire, cuando terminé de memorizarla se empezó a convertir en el ojo de mis pesadillas, respiré una última vez y todo se volvió negro como la noche.

A DestiempoWhere stories live. Discover now