Capitulo 6

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Unos cuantos días habían pasado desde entonces, las cosas parecían ir normalmente, ha excepción de que ya nadie sufría de las bromas del payaso, por el mismo echo de que este mismo ahora es un infante; sin memora alguna, y no parecía que pudiera recordar algo con el tiempo.
Ahora parece que obtiene todo lo contrario de insultos, amenazas y enojos; cambiados a mimos, palabras con cariño y risas. Jack parece encantarle permanecer con todos ellos, debía admitir que al principio le asustaba un poco, por el incidente que tuvo con el chico de mejillas cortadas y que otros parecían dar un semblante serio y molesto, pero las apariencias pueden engañar. Casi no sabia nada, como tenia que actuar, su propósito, porque estaba ahí, como funciona tal cosa, para que se usa, muchas cosas que no llegaba a comprender, pero aprendía rápido y esta dispuesto a aprender lo que le enseñen. Una cosa que le parecía curioso, es que la mayoría tiene que salir de noche, preguntaba del porque y para que, y el Ender le contesto que es por un trabajo que todos deben hacer, excepto el indicado al azar para cuidar de él mientras los demás no estaban. Esto fue orden de Slender, cada día (o noche) alguien debe quedarse con Jack mientras los demás hacen sus respectivos labores y hacerlo dormir antes de que lleguen. Hubo quejas, eso es obvio, pero no tuvieron elección.

También indico que no debían contarle que son asesinos, es algo que tendrían que explicarle ya que debe desconocer esto, respectivamente es inocente mentalmente y no sabia como reaccionara ante esto. Aunque sus estudios indican que esta saludable, prefiere no arriesgarse.

Por otra parte, Slenderman seguía buscando rastros de Jill, pudo encontrar que en una ocasión estuvo por poco tiempo en un pueblo invisible mundialmente, pero se fue por razones desconocidas y se perdió rastro de ella. En un momento intento tratar de encontrarla mentalmente, pero su poder mental no es tan alto como para poder recorrer tanta distancia, aunque tratara de concentrarse. Pasaba frustración al no conseguir nada, era como sí buscara un fantasma inexistente, sí lograba encontrarla le preguntaría como le hizo para desaparecer, eso podría ayudar en ocasiones.

Terminaría por el momento, se sentía cansado, tenia tantas cosas que hacer. Miro el reloj que había dejado sobre la mesa, no eran mas de medio día. Se levanto y salio de su oficina para ver como marchaban las cosas, al llegar a la sala pudo ver a Jack jugando torpemente a los videojuegos con Ben, este día le tocaba cuidarlo él. Observaba como el rubio reía por las veces que el payaso se quejaba al perder o no saber que hacer, a lo que le daba unos cuantos consejos de lo que debe hacer. Normalmente Ben le prohíbe a Jack que toque sus consolas, y cuando lo hace, recibe unos golpes de distintas maneras y distintos objetos. Ahora le esta dejando libremente tocarlos como quiera.
Dio un suspiro y puso su marchar hacia la cocina para poder tomar algo. Pero antes de entrar se escuchó que alguien tocaba la puerta principal. Ben se iba a levantar para ver quien era, no era normal que tuvieran visitas, pero Slender le indico que siguiera entreteniendo a Jack, y fue a revisar. Abrió la puerta, encontrándose con un demonio de color negro y poco rojo, capa color carmín que llega hasta el suelo, ligeramente mas alto de que él y con siete bocas que emanaban una sonrisa.

- ¿Pero que rayos haces aquí? -dijo con confusión

- Oh yo igual entrañaba verte -mencionó con voz gruesa y burlona, al mismo tiempo que sus otras cinco bocas abiertas hablaron en un idioma distinto he intendible en un tono mas bajo y la séptima boca permanecía cerrada.

- ¿Que haces aquí? -dijo sin paciencia para sus típicas bromas.

- Pues quería ver que era el incidente que ocurrió, y hablar un poquito de la transferencia y eso -movía su mano mientras hablaba

- Mencione en la carta que si tenias alguna pregunta me la escribieras...

- Pero no quería hacer eso -hablo interrumpiendo al Ender- ahora muestrame que fue lo que ocurrió -lo hizo a un lado sin dificultad para poder entrar a la casa.

- Ey espera

El demonio había caminado hasta la sala, pudo notar a Drowned sentado en en sofá mirándolo un poco extrañado por su presencia. Pero no había rastro de Jack, había ido al baño antes de que entrara. Slender se acerco con los brazos cruzados.

- Estoy esperado Slender -hablo en un tono divertido. A lo cual el Ender bufo.

- Vamos a mi oficina y ahí te explico -comenzó a caminar a donde menciono- Ben, envía a Laughing en diez minutos

- ¿Para que quieres a ese payaso? -pregunto unos minutos después de que llegaran al despacho. Lo había dicho en un modo literal.

- No quería contártelo, pero era inevitable de que supieras...

- Sabes que me encanta echarte en cara tus errores... aunque no tengas cara -permanecía con su sonrisa burlesca.

- Si ya lose... Jack fue afectado por el accidente que hubo -directo y firme, como se prefería.

Noto una mueca, queriendo entender con detalle lo que paso. Prosiguió a contarle todo lo que había pasado, que ese día en general le había dado un castigo y tenia que ayudarlo, no sabe que fue lo que paso dentro para que ocurriera la explosión. Daba detalles definidos de lo que cree que puso pasar. Le dijo lo que sabe y que no. Omitió la parte que buscaba localizar a Jill, y de que Jack se había echo un niño. Sabe que tiene mañas con los infantes, aunque no exactamente de que clase, prefiere ver su reacción cuando lo vea.
Pocos minutos después hubo unos golpesitos en la puerta.

- Adelante -hablo Slender, atento de las reacciones del su invitado.

La puerta se abrió, así dejando ver al pequeño payaso. Miro que el Ender no se encontraba sólo, pero no podía verlo bien porque le daba la espalda, lo cual duro pocos segundos. Al voltear esperaba ver al molesto he irritante ser cósmico de siempre, con tal vez un cambio para mostrar que sufrió por lo que mencionaron. Pero en su cambio encontró un niño, que apenas y le llegaba a la altura de las rodillas. Quedo mudo por un momento. Slender lo seguía observando, analizando cada detalle. No paso ni un minuto para que se escuchara un sonido parecido a la de una risa ahogada por parte del demonio.

- Se lo que estas pensando, así que ni se te ocurra -dijo en un noto amenazante.

- Oh ¿en serio lo sabes? -seguía mirando a Jack, y este al mayor con curiosidad. Le pasaban por la mente distintas formas de poder traumatizarlo. Es algo que adora de las infantes, lo fácil que pueden llegar a tener miedo y corromperlos en un sólo segundo.

- Claro que lo se. Así que ni se te ocurra hacerle nada -se puso a su lado para distraerlo de sus mil y un formas de traumatizar.

- Que agua fiestas... -miro hacia otro lado, y volvió su vista al Ender- dices que no sabe nada ¿verdad? -afirmo sin la necesidad de hablar- ¿por que no soló indagas en su mente y ya? -se acerco a Jack con su mano extendida, el menor retrocedió un poco, le asustaba la forma en la que estaba el demonio y las voces que se escuchaban le daban escalofríos.

- Zalgo -advirtió al mismo tiempo que se acercaba para detenerlo.

- Tranquilo, no pienso hacerle nada... -miraba con una sonrisa directamente a Laughing- no aun -murmuro, a lo cual ninguno de los dos pudo escuchar.

Jack veía como el demonio permanecía con su gran sonrisa y la mano extendida moviendo los dedos, esperando a que se acercara. Miro a Slender para saber que debía hacer, este suspiro y le indico que se acercara. Lo cual hizo. Zalgo pego su mano en la frente del enano, su sonrisa se desvaneció al no encontrar absolutamente nada, mas que los recuerdos que ha formado en estos últimos días.


















Continuara...

~Primera Infancia~ °Todos Quieren Al Child°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora