Green ➸ camren [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]

Veinticinco.

"Ya es más tarde."

Lauren y Camila estaban recostadas en la cama, la luz opaca de la luna en la ventana servía como su única fuente de luz. Lauren tenía un brazo alrededor de la niña más pequeña, sosteniéndola protectoramente a su lado.

Camila se había calmado considerablemente desde que Jeremiah se había ido. Lauren no estaba segura de lo que había sucedido, pero estaba agradecida por lo que hizo. Camila estaba realmente hablando con ella.

"¿Eh?" Camila levantó la cabeza al oír las palabras de su esposa. Sopló un mechón de cabello fuera de su cara, Lauren lo alcanzó y lo colocó detrás de su oreja.

"Dijiste que me lo contarías más tarde," dijo Lauren suavemente. No quería presionar a la chica, pero también tenía curiosidad acerca de lo que había cambiado.

Cambiando un poco, Camila se volvió para que pudiera hacer frente a la niña mayor. Toda la energía en la habitación era diferente ahora. Una tensión nerviosa había caído en ellas. Lauren contuvo la respiración.

"Recuerdo", susurró Camila. Se sintió reconfortada por esas palabras, lo que significaba que la turbiedad de sus recuerdos ahora se había desvanecido, reemplazada con una claridad algo reconfortante.

"Recuerdas..." repitió Lauren. "¿Es malo?"

Camila rápidamente sacudió su cabeza.

"Yo soy la buena", Camila se mordió el labio. "Jeremiah lo dijo. Y entonces recordé ".

"Quieres contarme?" Lauren rió nerviosa. Se le había hecho un hábito estudiar las manos de Camila. Cada vez que la chica estaba nerviosa, presionaba sus dedos, o jugaba con sus pulgares. Para Lauren, era un signo claro para no presionarla mucho. Pero ahora, la niña más pequeña tenía una de sus manos junto con la de Lauren, y la otra trazaba sin rumbo la forma de su tatuaje de flores.

"Te vas a molestar?" Camila levantó la vista. Se encontró con los ojos de Lauren, encontrando nada más que comodidad en ellos.

"Por supuesto que no," Lauren prácticamente se burló con incredulidad. Camila asintió en silencio.

"Está bien..." la chica más pequeña susurro. Tomó una respiración profunda, preparando sus palabras. Lauren esperó pacientemente, muy consciente de que Camila necesitaba tiempo. Ella estaba más que dispuesta a concederle eso.

"Era el cumpleaños de Jeremiah," Camila asintió suavemente. "E hicimos cupcakes, recuerdas?"

Lauren asintió suavemente. Camila se sentó, haciendo que la niña mayor cambiara su peso un poco para que la niña más pequeña pudiera recargarse en ella y un poco en la cabecera.

"Y no tuvimos servilletas, así que tuvimos que ir a buscar toallas de papel," Camila asintió suavemente, casi como si se confirma a sí misma también.

"Pero Jeremiah quería tomarlas y no podía alcanzar la palanca de la máquina en el primer baño, así que fuimos a uno diferente", explicó Camila. Mantuvo un ojo en la cara de Lauren mientras hablaba, esperando no molestar a la chica.

"Continua," Lauren asintió.

"¿La alcanzas?", Preguntó Camila, inclinando la cabeza hacia un lado. Jeremiah asintió furiosamente, agarrando uno de los pequeños taburetes y trepando en el mostrador para recoger un puñado de toallas de papel.

"¿Es suficiente?", El niño pequeño se dio la vuelta para mostrarle a Camila las servilletas que había logrado reunir. Cuando Camila abrió la boca para hablar, un ruido ensordecedor resonó por el pasillo.