Frida

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Soy bonita desde chica. Soy bonita bonita bonita. O sea, de verdad. Si me vieran dirían «qué bonita es» y es lo mismo que han dicho todos siempre. Y eso no me gusta. O me gusta solo un poco. Pero ahora me va a gustar más. Antes odiaba gustarle a mis compañeros y que me molestaran las compañeras, hasta que descubrí que era bacana y me junté con la Patricia e hicimos grupo aparte y nos comenzamos a maquillar e ir a fiestas descubrí que ser linda no era un problema. Me dio lo mismo que mi papá me dijera que no quería que yo fuera una rubia tonta, soy rubia (ey qué?) y me subo el uniforme hasta los muslos y en cuanto salgo de la casa me maquillo los ojos y cuando me pillan y me reta la inspectora me saco el maquillaje y me lo vuelvo a po- ner al salir y este verano descubrí cómo me miraban en la playa porque se me armó el cuerpo y ahora quiero ser una rubia tonta porque me cansé de las notas súper espectaculares y de la idea de estudiar Medicina y ser como mi papá y como mi mamá y como mi hermana que es negrita y no es tan bonita como yo pero es súper estudiosa y está en Ingeniería y es gorda y se come el refrigerador entero de puros nervios porque en Ingeniería le sacan el cuero estudiando y yo no quiero eso, este verano supe que quería divertirme y marearme y embriagarme y bailar y que me miraran, y todos me contemplan cuando paso y en eso ando. Lo grave es que este año me voy a enamorar del Luciano y ya saber todos lo que le va a pasar al Luciano y yo no tuve nada que ver, no soy una rubia tan tonta, quedé para dentro con todo lo que pasó, lo que va a pasar. En esa foto del año pasado todavía estoy peleando con ser bonita y ahora nada que ver , soy bonita (¿y qué?) , muestro las piernas y entiendo a mi mamá que también es rubia natural y de pelo suelto como yo y anda con el escote abierto y mi papá se pone celoso y a veces discuten y mi papá le dice «eres una rubia cabeza hueca coqueta» y yo decidí ser eso, qué magniífico plan, quiero ser una cabeza hueca coqueta y este año las notas no me importan aunque el profe nos maree con que vamos a pasar a la educación media, que se vayan a la punta del cerro que yo vengo a buscar el amor.
         En la playa estuve con dos tipos, qué risa, qué mentirosa, con tres (se me olvidó el nombre de uno), inclu- so dos en una noche , soy medio puta pensé (¿y qué?) , supe que se pelearon por mí en la playa y sé que la Claudia anda buscando ser amiga mía y la Marta también —que son ahí no más, ni feas ni bonitas—, y me van a nombrar reina del colegio y quiero ser modelo y bailar en la tele y ser conductora de un programa donde se gana mucha más plata que estudiando Medicina (y es menos difícil), y yo canto también y bailo flamenco y tomaré el micrófono en la kermesse del colegio y animaré y habrá silbidos y aplausos y yo estaré feliz feliz, seguro que al Luciano me lo como, será mío, el más mi- no del curso, y al Jaime que se puso mino y al Julio (que es raro pero bonito) también, y viva yo, sin miedos, sin complicarme, que la vida es una, se vive solo una vez, y yo no me voy a amargar por una nota cuatro, no me voy a amargar porque no fui la estrella de la entrega de premios de fin de año, sé quién soy, sé quién seré (pero igual me dolerá todo) y creo que todo será color de rosa (pero no lo será) y no entiendo cómo dejaré de ser la rubia bonita, la que elige un hombre y lo hace suyo, la que lo consigue todo, y se me quedará el corazón medio revuelto y me pedirán pololeo como tres veces y tendré que aceptarlo porque lo necesitaré y no sé cómo me va a pasar eso, eso, eso, eso que no puedo contar todavía...

El año que nos volvimos todos un poco locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora