Único ➳ Chrisdiel

《Veintisiete》Joerick.

De un momento a otro su corazón late frenético y cree que hace más calor de lo normal. Se sentía perdido.

"Es una cita"

Diablos, ni siquiera Zabdiel aparecía aún para darle palabras de apoyo y recordarle ejercicios para regular su respiración. Se encuentra sentado en la banca fuera de los vestidores viendo como los jugadores salían poco a poco para retirarse.

-Te ves inquieto.

La voz de Johann en medio del silencio lo sobresalta. Se acercó a Joel con una sonrisa divertida porque de seguro se veía ridículo.

-No estoy inquieto.

-¿Quién está inquieto?

-Nadie, Camacho.

-Creo que necesita palabras de apoyo -dijo el más alto de los tres- ¿qué te sucede?

Joel suspiró, apoyando los codos sobre sus rodillas para cubrir su rostro, contando hasta diez para calmarse.

-Es Erick -no pregunta, confirma. Johann rió ligeramente- ¿nervioso?

-Creí que era notable.

-Oye -comenzó a decir el ecuatoriano- no debes preocuparte, potato, no es nada grave.

-Claro -susurró- nada grave.

-Sólo es una cita, sé tú mismo.

-¿Y cómo soy?

-No trates de no caerte, sabes que eso sale mal. Si te caes, caes, eso es natural en ti -dijo Richard, dando palmadas en la espalda del menor- es lo escencial.

El mexicano rodó los ojos ante el recuerdo de aquel día, en donde su mandíbula impacto contra el suelo y luego Erick mantuvo un hielo envuelto sobre la herida. Sin querer una pequeña sonrisa se asomó.

-Ah, y quítate esto -Johann se levantó de su lugar y quitó el mismo la chaqueta del chico- sino serás en sauna. Recuerda Joel, no intentes actuar de otra manera, eso es lo que el flaco más detesta.

Dicho eso ambos muchachos desordenaron el cabello de Joel, saliendo al mismo tiempo que Erick de los vestidores.

-Hola.

Diablos, era una obra de arte; de su cabello resbalaban gotas de agua y este estaba algo desordenado, su vestimenta era la misma de la mañana y claramente tenía sentido de la moda, pensaba, escogía realmente bien sus prendas. Sencillo y a la vez moderno.

Oh, y su sonrisa.

-Hola -susurró- y...¿Zabdiel?

-Creeme, no quieres saberlo -negó riendo- Christopher lo secuestró en una de las duchas.

-Bien, mucho detalle -movió sus manos para despejar su imaginación. Tomó la muñeca del ojiverde y lo sacó rápidamente de ahí. Cuando estuvieron afuera frenó toscamente, volteando a Erick que sólo sonrió- ¿qué tienes en mente?

-Un helado -se encogió de hombros- ¿Quieres hacer otra cosa?

-Uh, no, no. Un helado estaría bien.

Ambos se dedicaron una sonrisa para comenzar a caminar al auto del ojiverde. El chico de piel canela agradeció internamente cuando la radio fue encendida y los vidrios estaban abajo dejando entrar la brisa, sólo se concentró en la lista de reproducción programada por Erick, la misma de siempre.

No prestó atención al lapso de tiempo que pasó, sólo supo que estaba bajo un árbol junto al chico que le gustaba, con un pote de helado en sus manos y disfrutando el silencio.

-Lo siento si no es divertido -dijo apenado- no soy bueno en esto de ser social.

-No te sientas presionado porque no se trata de que sea divertido -giró su cabeza para mirar a Joel- se trata de estar en compañía, disfrutar ¿entiendes?

-Claro -asintió jugando con la cuchara en su helado- pero es que...no lo sé -suspiró- ¿por qué yo, Eri?

Erick rió bajo, viéndolo a los ojos.

-Porque eres tú.

-No comprendo -murmuró.

-Simplemente porque eres tú. Joel, no te diré cosas cursis...

-Tampoco me gustan.

-A lo que voy es que, nos llevamos lo suficientemente bien como para tratarnos igual sin importar el título que nos defina juntos, ¿si? No debes sentir la obligación de ser alguien que no eres sólo para impresionar a Erick Colón -arqueó ambas cejas- no debes pensar que eres menos porque siempre tienes metida la nariz en los libros, tú ya me impresionaste.

-¿Cómo?

-Siendo tú mismo de una manera tan natural que fue suficiente para saber que quiero tenerte conmigo.

-¿Es una propuesta?

-Aún no, al menos no una propuesta oficial.

Joel asintió con una ligera sonrisa en su rostro, tomando el atrevimiento de posar su cabeza en el hombro de Erick.