Steve Rogers.

2.4K 142 31
                                    

Título: ¿Última pelea?
Advertencia: Probably...

§§§§§

Maldito Capitán América.

Cerré de un portazo la puerta del departamento que compartía con el ídolo de América.

—¡_______! —escuché gritar a Steve desde el otro lado de la puerta.

No le hice caso. Saludé a la vecina rubia que era enfermera y salí a toda marcha del edificio.

Casi sentí la mirada de Steve quemándome la espalda.

Caminé hacia la parada de autobús, normalmente Steve me llevaba al trabajo pero no hoy.

No tarde mucho en llegar al edificio donde trabajaba. Una tienda de vestidos de novia y damas de honor.

Mi asesoramiento a novias nerviosas y, algunas veces, desesperantes se pagaba muy bien.

Revisé la carpeta en la que estarían las novias que iba a asesorar.

Dos novias, una madre y todo un cortejo. Genial.

—Fleur —llamé a mi compañera —¿Sabes si Rosa Castillo está aquí?

—En el quinto probador, con su madre, su suegra y su prometido —respondió, haciendo una mueca a la mención del último. Fleur era supersticiosa.

—Deseame suerte —le pedí y me fui en busca de la novia.

—¡Felices Juegos del Hambre!

§§§§§

Me lancé al sofá en cuanto llegué al departamento. Steve no estaba y tenía el departamento para mi sola.

Al poco rato de disfrutar mi soledad, escuche un estruendo fuera. Me puse alerta y tomé el candelabro que estaba a mi lado.

—Señor Jesús, ayúdame —rogué por lo bajo.

Me acerqué sigilosamente a la puerta, levanté el candelabro al mismo tiempo que la puerta se abría.

—¡Oh, Dios mío! —el candelabro cayó de mi mano cuando vi quien entraba.

—Es un placer verte, _______ —dijo en voz baja, su cuerpo magullado se esforzaba por mantenerse en pie.

—¡Nick! ¿Qué te pasó? —lo ayudé a sentarse en un sillón que estaba casi oculto en las sombras.

—Apaga las luces y enciende la estéreo —me ordenó. Apague las luces de toda la casa.

—No tenemos estéreo, tenemos un tocadiscos —le comunique, antes de poner la aguja sobre el disco.

—Gracias —me dijo.

—¿Quieres que te ayude con las heridas? —le pregunté, señalándolo por completo.

—Un poco de agua estaría bien —dijo y volteó la pantalla de su teléfono «¿Sabes actuar?»

—Sí —respondí, confundida.

«Sigueme la corriente»

Asentí con la cabeza y entre a la cocina a buscar el agua. Suspiré apoyada en la encimera y le llevé el agua a Nick.

—Ten —le dije. Volteó la pantalla de nuevo.

«Debes ser discreta». —No pensé que su departamento fuera así. Esperaba algo más... Ostentoso.

—Somos muy simples —le respondí.

«Corren peligro. SHIELD está comprometido». —¿Tienen mascotas?

—No. ¿Por qué?

«HYDRA». —Sólo lo pensé.

—Umh, ¿cómo estás, Nick?

—En lo que cabe, bien —«Hay oídos en todas partes»

—¿En serio?

«Confía sólo en Steve». —¿Rogers no está?

—No. Salí antes que él al trabajo; no lo he visto desde la mañana. ¿Seguro que no quieres nada más?

«Ten esto»

Me tendió un pendrive que tomé con manos temblorosas.

«Mira por la ventana»

Me acerqué a la ventana, había una silueta en uno de los edificios.

—La noche está estrellada —me voltee.

Nick asintió.

—Una buena noche para salir y ver las estrellas —«Sal de aquí»

—No me gusta mucho salir de noche —tomé un cuaderno y empecé a escribir: «No me iré sin ti»

—Eso es raro —«Es peligroso. Sal»

—No soy muy común —«¿Quién está ahí fuera?»

—¿Te gusta el invierno? —«Una máquina asesina»

—Sí. ¿Por qué?

—Desde ahora será tu estación menos favorita.

Luego de decir eso, pareció que se caía la pared. Nick me empujó y recibió varias balas en el acto.

—¡Nick! —grité y traté de protegerlo con mi cuerpo del resto de las balas, me rozaron los brazos y el torso, dejando pequeños hilos ardientes sobre mi piel.

Lo siguiente que escuché (sobre el pitido de mis oídos) fue que derribaban la puerta.

—¿Señorita_______? —era la voz de la ¿vecina? —. Soy la agente 13, hubo un ataque en el departamento del Capitán Rogers.

—¿Vecina? —pregunté —¿Qué demonios está pasando?

—Soy Sharon Carter.

—¿Carter? —dije sorprendida, y recordando a Peggy.

—¿Tiene signos vitales?

—No lo sé —le respondí, sacando de un rápido movimiento un cuchillo del cajón que estaba a mi lado —. Pero no me quedaré a averiguarlo.

—¡_______! —gritó Sharon.

Pero yo ya estaba corriendo por el pasillo. Siguiendo la oscura silueta que se veía a través de las ventanas, estaba dispuesta a seguir pero me encontré con una ventana.

—Estoy loca —suspiré, antes de tomar impulso y saltar por la ventana.

Los cristales se esparcieron a mi alrededor como lluvia, caí rodando por la gravilla del techo del edificio contiguo. Vi a la silueta al otro lado del techo; me levanté y cojee hasta la sombra.

La luz le pegó un momento en el rostro; cabello castaño, unos ojos claros bordeados de pintura oscura y... Un brazo de metal.

Por impulso le lancé el cuchillo, pero él lo atrapó en el aire con su brazo de metal. Me dio una mirada que parecía dolida y me lanzó el cuchillo.

Grité. Mientras él desaparecía del tejado.

Marvel One-ShotsWhere stories live. Discover now