blurry Friday nights - albalia

Capítulo 6 (extra)

Natalia's POV:

- ¿Qué? - ¿Acababa de decir que le besara? ¿Alba me había dicho que la besara?

- Invitándome, ya sabes a un café, un algo... - había escuchado besara ¿en que momento había sido tan gilipollas?

- Sí, claro, a lo que quieras - dije mientras nos dirigiamos hacia la cafetería.

- ¿Estás mejor que el otro día? - me preguntó Alba durante el corto camino.

- Sí, pero si no hubieras aparecido me parece que no podría decir lo mismo - dije bajando levemente la cabeza.

- Me alegro de haber aparecido, no me hubiera podido perdonar haberlo oído y no haber intervenido - esto último lo soltó mientras me miraba de reojo.

- Pues actuase de puta madre para no haber estado segura - le respondí mientras no apartaba mi mirada de ella.

- Para que veas... - dijo Alba encogiéndose de hombros.

- ¿Para que vea el Qué? - pregunté mientras le sujetaba la puerta a Alba para que pasara a la cafetería.

- Que no eres una cualquiera, me importaba que te pasara algo, y se que de normal no habría actuado así, lo habría intentado alejar, a lo mejor, pero meterle un puñetazo te aseguro que no - esta chica era lo más adorable que me había cruzado.

- Ahora me siento especial - le confesé agachando un poco la cabeza por que notaba como se enrrogecían mis mejillas.

- No te he dado oportunidad para que lo seas - pronunció mientras cogía una mesa para las dos.

Un camarero vino a preguntarnos que querríamos.
Alba pidió un batido de chocolate y yo un café, y pedimos una palmera de chocolate para compartir.

Hablamos de millones de cosas, definitivamente esta chica es un mundo, y a parte averigüé que no es hetero, cosa que fue en gran alivio, por que si encima tengo que ir transformando a heteros ya me da.

Nos quedamos un rato más hasta que nos sacaron de allí a rastras, eran ya las nueve, habían pasado tres horas volando, con ella era todo mejor.

Alba's POV:
(3 horas antes)

- Besándome... - ostia puta lo que acababa de decir, a ver, si me besaba eso que me llevaba.

- ¿Qué? - mierda, me había salido mal, si no ya me hubiera besado, Alba cambia de tema, cambia, piensa, piensa.

- Invitándome - bien Alba, bien, te habías librado con las rimas, di que sí.

Estuvimos un rato hablando, a parte salí ganando por que me invitó al batido de chocolate.

Está chica me tenía hipnotizada, era ella, su mirada, su septum, sus tatuajes, su voz, su manera de hablar, se notaba que no era de por aquí.

- ¿De donde eres Nat? - pregunté curiosa, como siempre.

- Mmm, soy de Pamplona - contestó ella con una pequeña sonrisa tímida que no dejaba enseñar los dientes.

- Creo que no he ido nunca - dije poniendo un pucherito y dirigiendo mi mirada abajo.

Ella me cogió de la barbilla y la alzó un poco para que la mirara.

Me sonrío, Seguidamente me derretí, mientras ella abrió la boca para hablar.

- No te pierdes mucho, lo mejor de allí soy yo - argumentó mientras movía su pelo para atrás con superioridad e ironía.

- Que tonta eres - le respondí mientras le daba un suave golpe en la cara.