Capítulo 26

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Natalia's POV:

Corrí hacia casa, una vez que llegué abrí la puerta sin pensarlo ni un segundo, cuando ví quien se encontraba allí no podía creerme lo que estaba viendo.

- Has tardado mucho en llegar Natalia - negué, mis llaves calleron al suelo.

- ¿Q-qué haces tú aquí? - se rió.

- Uy, mira que nerviosa se ha puesto la niñita - Busqué a Alba con la mirada, pero no la encontré.

- ¿¡Y Alba gilipollas!? - no soportaba pensar en lo que le podía pasar.

- Ops... No sé - se encogió de hombros.

- Deja de hacer el gilipollas ¿dónde coño está Alba? - me estaba poniendo muy nerviosa, de hecho, me hervía la sangre.

- Espera... - puso su mano en sus labios - escucha.

- Nat... - era ella.

- ¡¿Qué donde coño la has metido?! Quiero verla y tú no me lo vas a impedir - una lágrima recorría mi mejilla.

- No sé yo si ella podrá verte... - ¿Qué? No podría haberle hecho nada ¿No?

- Espero que no le hayas hecho nada, por lo que más quieras - se rió.

- Pues sigue esperando - me temblaba el pulso, pero mi instinto saltó antes que mi razón.

Me tiré encima suya, comencé a golpearle, no quería parar, no debía, golpeé con tanta intensidad que no le dió tiempo ni a responderme los golpes.

Su nariz y su boca comenzaron a sangrar, y ya nada salía de su ser, sus ojos se fueron cerrando, estaría inconsciente.

Me levanté de encima suyo y comencé a preguntar por Alba.

- ¿Alba...? - muy levemente hubo respuestas.

- Nat... - Lo mismo de antes, me dirigí a mi cuarto, no estaba allí, luego fui al pequeño estudio que había en mi casa.

Al entrar en éste ví a Alba, se encontraba tirada en el suelo, le habían... ¿drogado?

- Alba, Alba... soy yo, mírame... - cogí su cara entre mis manos, ella no respondía mucho ante este gesto.

- Nat... - ¿sólo sabía decir eso? Eso parecía.

- Sí, soy yo, Nat, Alba... ¿Qué ha pasado? - no tenía fuerza ni para responder, sólo tosió.

- Entró... c-con ropa de r-repartidor, p-por eso no sospeché... - la interrumpí mientras le acariciaba la cara para ir espabilándola un poco.

- Alba ¿No viste su cara? - ella negó.

- N-no me fijé... lo s-siento Nat - le besé en la frente.

- No tienes que disculparte por nada preciosa, no tienes la culpa, la culpa es suya... tú, tú sólo has tenido muy mala suerte Alba, pero todo va a estar bien, te lo prometo. - ella sonrío de lado.

- ¿S-sigue aquí? - yo asentí.

- Sí, aún no sé por qué ha venido, y la verdad es que no sé como hacerlo, se podría poner fatal... - ella río.

- Las dos le conocemos, es imbécil, controlas mucho más la situación - yo asentí.

- Tienes razón, y tú te vienes conmigo - ella no se resistió y la llevé conmigo, digo la llevé por qué tuve que llevarla a rastras.

Llegamos al salón, allí estaba el cuerpo, aún no se había movido se su posición, eso me alegraba.

La cara de Alba al ver lo que le había hecho en el rostro era un cuadro.

blurry Friday nights - albaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora