Capítulo 7

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Natalia's POV:

Al decirle a Alba que huyera me sentí un poco mal, vi como la mirada de Alba se apagó, ella no quería que me pasara nada, no sabe cómo se lo agradezco.

Cuándo vi a los policias a tan escasos metros de mi, decidí actuar, si me dejaba pillar por segunda vez en menos de un mes ya me iban a conocer en comisaría.

Miré para los lados, busqué algún atajo, algo. En ese momento recordé lo que me dijo Dave (un chico del grupo de Dani, con el cual me llevo muy bien) "en cada calle de Madrid hay un lugar por el que huir".

Así que mientras los policías abrían las puertas del coche para salir seguí buscando.

Y a mi derecha vi mi salvación, había una valla, la podría saltar rápido y seguí hacia la izquierda para ver si llegaba a donde Alba de alguna manera, me preocupaba más por no dejarla sola qué por que me pillara la policía.

Corrí y los policías me siguieron, pero fui más rápida e hice lo que ellos no, salté la valla.

Seguí corriendo, solté el skate en el suelo y me dediqué a volar, tenía el corazón en la garganta, miraba para todos lados a ver si veía a la rubia, pero nada, ni rastro.

Escuché unos llantos que venían de un callejón sin salida, me bajé del skate y miré, era ella.

Me acerqué rápido y la abracé, para Alba era como si hubiera visto un fantasma, hundió su cabeza en mi cuello y empezó a darme con sus pequeños puñitos por el pecho, yo sólo la pegaba más a mi, a ver si cedía su llanto.

- Estás bien... - dijo sollozando sin mirarme a los ojos.

- Estoy bien Alba, estoy bien - respondí yo pegándola más a mi, ya no sabía si lo hacía por ella o por mi, por que nada me hacía sentir mejor que sus yemas por mi nuca y el calor tan reconfortante que me daba.

- Si te llegan a pillar te mato ¿lo sabes verdad? - preguntó ella mirándome por primera vez a los ojos, tenía unos ojos marrones que me dejaban por los suelos, estaban llenos de ternura y de amor, era un ser de luz.

- Lo sé mamá - dije sonriendo sin parar por el mero hecho de pensar que estaba entre mis brazos. - vamos anda, te acompaño a tu casa, por el camino se te pasará - le besé la mejilla y Alba sonrío.

- V-vale - No puedo con su timidez.

Media hora más tarde...




Estuvimos un buen rato hablando de nuestras cosas, hasta que Alba espetó.

- Si te llegan a coger me da algo, de verdad - llevábamos todo el camino con las manos cogidas mientras ella me hacía masajes por donde cubría la tinta del tatuaje de mi mano, trazaba la forma una y otra vez.

- A mi nunca me cogen Albi - respondí giñándole un ojo a la rubia.

- Te recuerdo que hace una semana te pillaron - dijo Alba con toda seguridad.

- Quizás me dejé pillar para conocerte... - la rubia frenó su andar en seco, y dirigió su mirada hacia mí.

- No... No te cogieron por eso ¿No? - preguntó ella mientras su barbilla rozaba el suelo.

- No - ella se relajó - pero no dudaría en que me pillaran mil y una veces si gracias a ello se de tu existencia - respondí satisfecha de lo que había dicho.

Alba se dió la vuelta para mirarme y yo la miré, estábamos en una calle
vacía con prácticamente nada, yo la miraba intensamente, no suelo mirar así a la gente, pero con ella era muy distinto.

Se acercó a mí, yo me acerqué a ella, y entonces lo recordé, recordé por que no sentía eso con nadie, no quería hacerlo, no quería pillarme por nadie, y Alba no iba a ser la excepción, esta cita era para darle las gracias, no para pillarme de ella, no estaba para sufir de nuevo.

La separé lentamente, y ella me miró con cara de no comprender nada de lo que estaba ocurriendo, no me extrañaba, estaba siendo una completa gilipollas.

- ¿Pasa algo Nat? - dijo poniéndome su mano en mi mejilla, ¿por qué hace eso si sabe que me mata? Me alejé del tacto.

- Alba... No, es mejor que no - era lo mejor para mi y lo menos egoísta, no quería hacerle daño.

En mi mente no paraban de repetirse las palabras de mi ex:
"Natalia, natalia a ti se te quiere para dos cosas, para follar y para reírse un rato"

No quería volver a escuchar esas palabras.

- ¿Para que coño me has hecho pasar por esto Natalia? ¿Era una apuesta o algo por el estilo? No sé ¿un cachondeo tuyo? - paró un poco su monólogo - No estoy para llorar por gente como tú - me pegó un empujón, y me chilló, decidí quedarme callada. Prefería no hacerle más daño, aún que yo también estaba muriendo por hacer esto, pero eso ella no debía saberlo. - ¡¡ERES UNA HIJA DE PUTA NATALIA, OLVÍDAME!! - espetó mientras lloraba, nadie sabía las ganas que tenía de decirle que me gustaba y que esto lo hacía por que soy una gilipollas, mientras ella prácticamente estaba sacándome de allí.

Me alejé de allí, cerré la valla de la puerta viendo como Alba cerraba su puerta con rabia.

Fui calle abajo, llorando por la Impotencia que estaba sintiendo, lo último que quería era hacerle daño, y lo estaba haciendo de lleno, me estaba comportando como lo hicieron conmigo, no tendría que haberle hecho caso a María, tendría que haberme hecho un Natalia, pasar de todo por mucho que me muera de ganas por no hacerlo.

Sonó una notificacion de mi Iphone, saqué el móvil de mi bolsillo.

¿Número desconocido?

Me llegó un mensaje:

Has hecho muy bien en dejarla ir, no es para ti bonita.

Ya somos 2000 en cuatro días, esto es muy grande, muchas gracias a todxs de verdad.

Espero que os guste muchísimo esta historia y hacerla de manera que nunca os canseis de leer.

Mañana nuevo capítulo por la noche!!

blurry Friday nights - albaliaWhere stories live. Discover now