Una nueva oportunidad de ser feliz

Capitulo 1

Santana estaba parada en uno de los lugares más peligrosos de Lima, estaba oscuro solo había un faro que iluminaba la calle, ella estaba esperando que recojan la maleta llena de droga que sostenía. Apareció un hombre a su costado todo vestido de negro.

X: Tu debes ser Santana, aquí está el maletín con 50 000 dólares en billetes de 100.

S: Aquí tienes- intercambiaron la maletas y ambos se fueron en sentido opuesto. Una camioneta vino a recoger a Santana ella abrió la puerta se sentó en la parte de atrás.

Se comenzó a perder en sus pensamientos, recordaba como entro a este negocio de la droga, con tan solo 15 años fue engañada para ser su primera entrega, ella creía tener carácter fuerte y que nadie la dominaría, lo cual fue un error, Noah Puckerman se había encargado de dominarla a la perfección, ella le tenía pánico aquel hombre, él había abusado de ella tantas veces y de esas tan ocasiones, tenían dos niñas, Hillary López, es muy parecida a Santana, solo que su cabello es de color castaño, tiene 6 años; y Kelly, que es idéntica a su hermana, de 2 años, en varias ocasiones había planeado irse pero era encontrada o Quinn Fabray se encargaba de avisarle a Noah, y el le pegaba, en dos ocasiones la dejo inconsciente.

Bajaron del auto, el chofer y el copiloto, entraron almacén y caminaron entre los stands y bajamos por el ascensor al sótano, pues este almacén era el disfraz de unos de los lugares más grandes encargados de producir cocaína.

Santana fue por el pasadizo para llegar a la oficina de Noah y entregarle el maletín.

S: Aquí esta, los 50 000 dólares- dejo el maletín encima del pupitre.

N: Bien Santy, sabía que me servirías de mucho cuando te saque de tu casa.

S: Me separaste de mi familia Puck, lo único que te pido es que me dejes libre con mis hijas.

En eso Quinn Fabray hizo su apareció, llevaba un vestido pegado que le hacía lucir muy bien su cuerpo.

Q: Eso no es posible una vez que entras ya no puedes salir.

Dijo ella mientras entraba y se sentaba en las piernas de Noah.

S: En primero yo no entre por mi voluntad, fui engañada, y segundo Beth ya se está dando cuenta de las cosas que hacemos, no crees que es mejor parar.

N: Mejor que se dé cuenta aparte Beth, es mi hija y debería conocer el negocio familiar, e incluirse en él.

S: Estas pensando meter a una niña a este sucio negocio? Quinn es tu hija! Deberías hacer algo!

Q: Tu preocúpate por las tuyas y yo por la mía.

S: Nunca te has preocupado por ella, desde que yo llegué aquí veo que la niña siempre está sola! No voy a permitir que la metan este porquería de negocio!

N: Para Santana!-golpeo la mesa- Desaparece de mi vista, ahora!

Santana obedeció, sin decir nada se fue del lugar, entro a su habitación y encontró hay a las tres niñas. Beth estaba cargando a Kelly, ellas dos estaban sentadas en la cama mientras que Hillary jugando con una muñeca en el piso.

S: Hola pequeñas.                                           

H: Mami!- se lanzó a los brazos de su madre.

B: Hola San.

K: Mami, vino, mami

Santana cargo a kelly se sentó al costado de Beth.

S: Gracias Beth por cuidarlas.

B: No hay de que, San; tú me cuidas cuando desde que tenía 3 años, es lo menos que puedo hacer.