No me olvides... | Destiel

XVII

Mientras esperaba a Dean, Castiel sentía como los nervios y la expectativa, se enroscaban en su interior. Había ido a ver a John para organizar un reencuentro entre Dean y su familia.

Hace 2 días...

***

Castiel llamó a la puerta de la casa en la que había pasado casi tanto tiempo como en la suya durante su adolescencia.

Mary abrió la puerta con una mirada de confusión -¿Castiel?- Sonó sorprendida, por un momento, antes de que su expresión se convirtiera rápidamente en una de preocupación -Castiel, ¿Qué sucede? ¿Es Dean? ¿Él está bien?- Preguntó Mary frenéticamente. Él no podía culparla, perder a Dean, como a todos los demás, los había vuelto a todos un poco paranoicos cuando se trataba del hombre.

-Dean está bien, Mary, en serio- dijo Castiel, colocando una mano calmante en su hombro -Me preguntaba... ¿si podría entrar por un minuto? ¿Está John en casa?-

Ella asintió y se apartó para dejarlo entrar.

-¿Castiel?- John preguntó desde su asiento en el sofá- ¿Está todo bien?- La misma preocupación que había sido tan evidente en el rostro de Mary se reflejó en el de John, lo que le dijo a Castiel que al hombre todavía le importaba su hijo, independientemente de la forma en la que había estado actuando.

-Todo está bien. ¿Me puedo sentar?- John asintió y Castiel se sentó en el sofá ubicado frente a John, mirándolo fijamente -¿Por qué no has venido a ver a Dean todavía?- No había necesidad de andarse por las ramas, todos sabían que estaba ahí por Dean, no habría otra razón para que viniera solo.

-Yo... yo...-

-Piensa que lo odias, lo sabes. Piensa que lo culpas por lo sucedido. Y hasta que sepa que lo perdonas, nunca podrá perdonarse a sí mismo. ¿Así que lo culpas, John? ¿Culpas a tu hijo por algo que estuvo fuera de sus manos?- Castiel le dio al hombre más viejo una mirada fría.

John parecía devastado, pero no era la principal preocupación de Castiel, Dean lo era, así que continuó -Porque si lo haces, me lo llevaré. Lo llevaré lejos de aquí, lejos de ti, lejos de los imbéciles y de cualquier persona que pueda hacerle creer que tiene algo por lo que sentirse culpable. Lo amo y él es todo lo que necesito. Puedo hacer una vida con él en cualquier parte. Es la elección de ustedes en cuanto a si la vida de Dean los incluye o no a partir de ahora-

-No, por supuesto que no- Mary respondió rápidamente, tomando asiento junto a su esposo y agarrando su mano -No lo culpamos en absoluto-

-¿John?- Castiel sabía que Mary nunca podría culpar a Dean por nada de esto; sin embargo, John era otro asunto.

-No lo culpo, Castiel. Nunca lo hice- John suspiró pesadamente. Parecía cansado y mucho más viejo de lo que era -Estaba enfadado antes, cuando pensé que nos había abandonado. Al verlo de nuevo, fue un shock y no pude evitar recordar lo devastados que habían estado su madre y Sammy cuando desapareció, eso... dije cosas que no quise decir. Castiel, tú me conoces, amo a Dean. Realmente no lo culpé incluso antes de que lo supiéramos... antes de que supiéramos de ese otro hombre-

-¿Entonces por qué lo has estado evitando? Todos los demás han venido a verlo. Sam y Jess, no han dejado de visitarlo desde que regresó, incluso antes de que supieran la verdad... Piensa que lo detestas. Él los ama tanto a los dos... Yo sufro todos los días al ver como sufre por ti- La voz de Castiel había perdido algo de su frialdad ahora que sabía que los padres de Dean no lo culpaban, pero no pudo evitar sentirse enojado por lo que le estaban haciendo pasar a su esposo.

-¿Cómo podría? ¿Después de todo lo que dije ese día? Después de rendirme. Dejamos de buscarlo, Castiel... Yo deje de buscar a mi hijo...- John se levantó y se acercó a la ventana, agarrando la repisa con fuerza -Pensé que estaba muerto y simplemente dejé de buscar mientras ese... ese bastardo...- Inclinó la cabeza y Castiel pudo ver una lagrima de dolor deslizarse por su rostro.