4. Un nuevo Dark Rose se avecina

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Nuevamente pasaron unos cuantos meses más, lo de siempre. Los suficientes para hacernos crecer y convertirnos a los 4 en unos revoltosos pero responsables erizos, y bueno, a las niñas... En unas niñas ejemplares que ya eran, desde siempre.

A mis papás desde hace un tiempo se les veía radiantes, sin preocupaciones, felices. Algo bueno venía en camino, o al menos eso podíamos suponer.

—¡Chicos, reunión Dark Rose!—nos llamó mamá

Corrimos los 6 hasta la sala, donde se encontraban los adultos. Nos sentamos en círculo y esperamos lo que tenían que decirnos.

—Niños, les tenemos una... Dos sorpresas—

—¡Qué es!— hablamos entre todos entusiasmados

—Siento que será una mascota nueva— dijo Tikal

—O... O... ¿O nos ilemos de viaje?— preguntó Sonic

Entre papá y mamá se voltearon a ver divertidos. Algo traían entre manos, y nuestra inocencia combinada con no tener ni la menor idea de lo que estaban por decirnos en serio que les daba risa y ternura a ambos. La emoción nos comía por saber qué estaban por anunciar.

—Pues noup, son dos cosas mucho aun mejores- dijo papá

—Les daremos hoy hasta las cinco en punto para que puedan adivinar. Sino, ya les diremos de qué trata todo esto—

Entre las ideas de mis hermanos y yo estaba averiguar de qué trataba esa sorpresa. Estábamos entre emocionados, nerviosos e intrigados por saber lo que se traían entre manos. ¿Qué sería eso que se propusieron no decirnos para que adivináramos?

Las horas corrían, los tic tacs del reloj eran eternos. Ya habían pasado un poco más de las cinco y ninguno de los seis teníamos ni la menor ocurrencia alguna de lo que tramaban. Fue hasta que todos optamos por rendirnos e ir con papá y mamá. Los nervios crecían y crecían por la incertidumbre, y por los juegos de palabras que se traían entre ambos.

—Bueno niños, dado a que nadie supo, y nadie se hizo a la idea de la sorpresa, no les podremos decir nada— dijo papá, con sarcasmo

-¿¡Qué!?- gritamos todos a la vez

—Era una broma, tranquilos mis amores. Ya, es hora de que sepan. Les diremos de una vez por todas— dijeron al unísono

—¡Qué layos nos están escondiendo!— gritó Scourge

—¡Nos vamos de vuelta al ARK!—

Los ojos de Tikal se iluminaron al momento de haber escuchado eso. Siendo la mayor, había pasado más tiempo ahí. Ese era su verdadero hogar, junto con mamá y papá desde el día en que nació. Y prácticamente igual el mío.

La emoción de la equidna naranja era tanta que corrió a abrazar a nuestros papás, gritando de felicidad. Papá la cargó con un brazo, y con el que no tenía ocupado tomó la mano de mamá.

—¿Y la otla noticia?— preguntó Sonic

Dieron un suspiro los dos, y después se miraron entre ambos con una sonrisa. Su silencio nos tenía comiéndonos las uñas. Hasta que decidieron hablar.

—Van a tener un nuevo hermano—

—¡¿Queeeeeé?!— gritamos todos los niños

—¡Es la mejol solplesa mami!— gritó Amy

La eriza rosa corrió hacia mamá, y de un brinco, esperó a que la sujetaran en el aire. Era una increíble sorpresa para las niñas, quienes salieron al centro comercial a comprar algunas cosas para la nueva casa en el ARK y para el nuevo bebé. Sonic, Scourge y yo nos quedamos un rato en la playa, descansando, ya que Silver había ido con papá por la cena.

—¿Tienen una idea de qué podamos hacel pala que ese bebé sea otlo niño?— preguntó Scourge

—Somos suficientes niños en la familia Scoulgy, es mejol que las niñas tengan una helmanita, ¿no lo clees Shadi?—

—Shadi... Me gusta— terminé por decir.

Welcome to my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora