Chico De Las Pantuflas Mojadas |+18| [BxB] |TERMINADA|

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[¿Hay un Apocalipsis Zombie?]
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Bonnie :

–¿Hay un Apocalipsis Zombie?– le pregunté al Joven Secuestrador quien estaba engrasando la escalera por lo ocurrido la última vez con esta misma.

–¿Apocalipsis Zombie? ¿Ahora que se te metió en la cabeza?– me preguntó sin siquiera dirigirme la mirada.

–Nada, pero es mi intriga ¡Entonces hay un Apocalipsis Zombie y tú me salvaste!– salté eufórico, me coloqué delante de él –¡Y por eso estamos en cuarentena los dos juntos!– mis ojos brillaban hasta que pensé en algo– uh...eso significa que somos los únicos sobrevivientes... y eso es muy triste– baje la mirada decaído.

–¿Qué? ¡No!– al fin volteó a verme, sostenía entre sus manos aquel frasco que llevaba dentro el aceite para engrasar la escalera –Nada de eso, seria realmente feo...

–¿Qué sería feo?– ladeo mi cabeza curioso.

–Eh...Mmn...no nada, solo te pido que dejes de pensar en eso a menos que quieras que decomise tus películas de Zombie, sabía que mucho de eso te pondría loco– se apartó listo para retirarse.

–Esta bien ¿Seguro que no hay ningún Apocalip...

–¡No!– me interrumpió subiendo por la escalera–Ahora descansa, mañana te traeré el desayuno, y no te amanezcas viendo televisión– dicho esto cerró la escotilla.

–Pfff... como si pudiera siquiera ver la hora para amanecerme– bufé molesto, y es que ni siquiera había ningún reloj o algo por el estilo para saber la hora, solo sabía que ya era de noche por que él lo había dicho.

Me alejé resignado y me eché sobre la cama, miré sin muchas ganas el techo.

Bueno, la idea de pensar sobre un Apocalipsis Zombie no fue solo por ver esas películas, admito que, pensé por un momento como las demás veces, en que El Joven Secuestrador no era un Secuestrador como tal y que el Apocalipsis Zombie lo había llevado a encerrarme aquí protegiéndome.

Realmente algo muy romántico, a mi perspectiva claro, ya que seguro otra persona diría lo contrario, o daría otros ejemplos de una escena romántica.

Dejando mi dudas sobre él, quería saber también más cosas, tenía tantas preguntas sin responder y cada día iban aumentando,,y lo peor era que mi cabeza ya no daba para más, no podía responderlas con la tan poca información que tenía.

–¿Qué edad tengo? –me pregunté con la obvia razón de que no obtendría respuestas– ¿Tendré familia? ¿Amigos? ¿y aquellos recuerdos?...– no, sin duda mi mayor duda era- ¿De quién es la voz en mis recuerdos? - sí, eso misma duda.

"¿Quién es esa persona en mi recuerdos?".

Cerré mis ojos intentando recordar y a la vez divisar o imaginar en mi mente la forma física que aparecía de esa persona en mis borrosos recuerdos, ya que no sólo la voz estaba distorsionada sino que también se veía borroso el recuerdo.

–Es...es un chico– susurré, al menos por la fisionomía de esa persona sabíña que era un chico – de piel morena y ojos verdes– esa era la única descripción de aquella persona en mis recuerdos que podía sacar– ¿Pero quien es?– volví a cuestionarme.