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YUKINOSHITA POV.

Me llamo Yukinoshita Yukino, mi historia ha sido triste desde mi infancia, comencemos por explicar lo que hasta hace poco tiempo era mi monótona y extraña vida.

Desde que tengo memorias, mi madre y mi hermana siempre me han dejado hasta el final, casi como si yo fuera un bonos para ella, incluso mi padre lo hacía, pero no lo culpo, quizás para ellos yo sea una molestia, mi vida ha sido dura prácticamente desde mi nacimiento, quiero decir, eh escuchado a mi madre decir que ella no contaba con estar embarazada de mí y que no estaba de hecho en sus planes el tener dos hijas, creo que eso explica o más bien afirma que lo que digo tiende más que un cliché a ser verdad.

Cuando era pequeña solía estar callada, era tímida y muy seria, no me gustaba causarles problemas a mis padres, era una Tsuru mi Rumi, mis compañeras siempre me envidiaban y hacían cosas que me hacían sentir mal, pero no lo entendía ¿Cómo yo, que no hacia más que portarme bien, era tan odiada? ¿Por qué el mundo era así?, yo creía desde pequeña que todo esto era una mentira, que simplemente jugaban conmigo, fue entonces que comencé a ser más fría y reflexiva.

La vida me hizo fuerte a la mala, tuve que sobrevivir por cuenta propia y a pesar de ser muy popular entre los chicos, me sentía completamente sola, yo, quería morir...

Pero eso no era una opción, tuve que aprender a mi manera, aprender a vivir, y descubrir que en esta vida, no hay nadie en quien puedas confiar, forme mi caparazón y no quise salir de ahí.

Cuando era pequeña, mis padres me obligaron, o más bien me advirtieron que de grande tenía que casarme con el hijo de otra familia, esa familia era de Hayama Hayato, desde pequeños él ha querido convivir conmigo, pero a su lado no encuentro más que soledad y disconformidad, es un vacío que simplemente él no puede llenar, a pesar de ser tan amable y buena persona, no le veo más que incluso un conocido, no es odio ni desprecio, simplemente no es nada, ni siquiera cariño, lo que siento hacia él, me es indiferente todo sobre él.

Entre a la secundaria después de una vida de primaria de pesadilla, donde me escondían los zapatos cada que podían y me hacían muchas maldades, el primer grado de secundaria lo estudie en el extranjero, así que aprendí a hablar otro idioma, y supe manejar otra cultura, sin embargo, seguía sintiéndome realmente sola... yo, no sabía qué hacer, ni tampoco como llenar ese vacío que en mi se hacía más grande, es así como pasaba mi tiempo libre estudiando mucho, justo como para mantener mi cabeza en otro lado, ignorando la triste y muy particular situación en la que me encontraba, yo realmente odie esa etapa de mi vida.

Tras no poder aguantar mucho en esa escuela, en el extranjero, decidí regresar a Japón, donde estudie en una secundaria normal, por así decirlo, aunque no pude hacer amigas, me entere de que existía un chico al que también le costaba hacer amigos, entonces yo lo comencé a espiar, debo admitir que al decir esto me entra una vergüenza indescriptible.

El chico se llamaba Hikigaya Hachiman al aparecer, y según lo que decían, él se le declaro a una chica, de la cual no sé el nombre, pero este chico salió rechazado, al principio me dio un poco de gracia, pero con el tiempo, sea para bien o para mal, el chico se hizo muy popular en la escuela, sin embargo yo veía en él soledad, un vacío, como el que yo no podía llenar.

Me aprendí su horario, entonces sabía que era lo que hacía rutinariamente, le espiaba cuando se cambiaba los zapatos, le miraba cuando caminaba a su casa solitario, o en el descanso, entre clases, siempre estaba observándolo, siempre que me encontraba con él, las palabras no salían de mi boca y no encontraba la forma de poder hablarle, ni siquiera un "hola", es que cuando yo estaba cerca de él me congelaba, no sabía cómo actuar, no sabía que decir ni como decirlo, yo, realmente me alteraba cerca de él.

El romance de un solitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora