- VI -

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Jeonghan se había tensado en la mención de su nombre, pero su rostro se mostraba con una expresión neutral. Joshua, por el otro lado, de cierto modo agradecía que le estaba dando la espalda a este sujeto desconocido ya que su mirada divagaba hacia cualquier dirección y movía incesantemente los dedos por encima de la mesa. Esto siendo empeorado por el sonido de pesados pasos acercándose.

El chico de castaña melena seguía hablando con un tono tan mundano que Joshua comenzaba a creer que él había sido el único que había escuchado los pasos acercándose. calculándole, sentía que no estaba exactamente detrás de ellos, quizás aun faltándole un par de metros, pero era inevitable sentir angustia.

Un golpe en seco, seguido de un llanto estruendoso.

—Vámonos. Ahora. — ordenó rápidamente Jeonghan, levantándose sigilosamente

Soonyoung no tardó en seguirlo sin dudar, mientras que Joshua, un poco más torpe fue el último en levantarse y en poco tiempo ya se habían logrado meter entre los arbustos y la oscuridad de la noche.

Y es que Joshua realmente creía que había perdido el juicio, pero había escuchado a la distancia, nuevamente con esta voz que había aparecido solo a sus espaldas, que decía, si bien el no habría confundido.

"Al parecer era cierto. Volvió el traidor de Yoon Jeonghan"

~o~

Se sentía culpable, y ni siquiera sabía si era algo para realmente sentirse como tal. Pero no podía evitar pensar que, en su huida, había girado la cabeza, y había visto al dueño de la voz profunda. Un chico, muy probablemente de su edad, que llevaba una sudadera negra, la cual había tenido la tarea de cubrirle la mayor parte de su cabeza, se había visto removida al momento de que un niño tropezó frente suyo al correr, y esto lo había alterado, pero pues como había deducido, él estaba en la misma situación que éste y se veía incapaz de ayudar al pequeño niño frente a él.

Y no era el hecho de que giró el rostro cuando debía simplemente alejarse, sino que en algún momento creyó que habían cruzado miradas, y tal vez así los había descubierto. Intentaba con todas sus fuerzas el pensar que solo habían sido alucinaciones suyas, simplemente su estado mental catastrófico que estaba jugando con él. También pensaba, si es que eran ciertas esas últimas palabras que escuchó, tal vez estaba siguiendo a la persona equivocada.

Había caminado de manera casi automática, siguiendo con la mirada fija en los zapatos deportivos que llevaba Soonyoung puestos. En algún momento había alzado la vista, y se había topado con el cabello grisáceo de este nuevo amigo que se había hecho. La imagen del sujeto desconocido apareció; tenía el pelo de un color bastante claro, no sabía si podría calificarlo como blanco o de un café pajizo casi gris blanco, y es que era ondulado y largo, pero nada parecido al cabello de ninguno de sus acompañantes o el suyo mismo.

Era atractivo, pero no de la manera casi celestial que Jeonghan le había hecho sentir en el instante que se paró frente suyo, pero sí de la manera en la que uno se pondría a admirar una escultura. Y era extraño, tenía amigos que eran atractivos para las chicas, pero ninguno le había provocado lo que estos dos nuevos personajes en su vida le hacían analizar. De manera completamente involuntaria.

Y una vez más, perdido en el mar de sus pensamientos, no notó al momento en el que Soonyoung detuvo su andar, provocando que chocara con la espalda de este, haciendo que ambos trastabillaran.

—Oye Joshua, ignorando nuestra situación en donde estamos en un juego de vida o muerte de manera casi literal y que nadie nos puede ver realmente, sólo los que son actualmente nuestros rivales y que de alguna manera algunos quieren y pueden eliminarnos ¿estás bien? —pregunto Soonyoung, hablando de manera casi rápida y apenas entendible, casi como las advertencias de sustancias nocivas que luego salían en la televisión, mientras le tomaba de un hombro.

Overworld [JiHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora