Gucci, perro traidor

5K 526 54
                                    

Tin POV

Mi madre había arreglado para que saliera al centro comercial con Nam. Debía verla allá.

Si bien siento como si últimamente mi mente estuviera atrofiada (no importa lo que esté haciendo, cuando menos lo espero, me encuentro pensando en Can). Sí me dio el tiempo para hablar con Nam y saber que a ella no le interesa salir conmigo. Está enamorada de un chico. Así que le dije de salir a almorzar, algo tranquilo, al centro comercial. Debo confesar que he salido con chicas, he tenido mis experiencias con ellas, pero hoy... No sé, me siento raro. Es como una sensación de buena suerte ¿será que me llamará para cancelar la salida?

Si bien nos íbamos a ver para almorzar, aproveché de antemano para irme de mi casa. Cómo era a "una cita con Nam" mi madre hasta parecía contenta.

Estaba por llegar, cuando me llama. Ya sé que no se debe atender el celular manejado. Pero me detuve. Cómo dije, tenía la sensación de que cancelaría y así fue. Así que estacioné el auto por ahí cerca. Habíamos quedado en decir que sí habíamos almorzado juntos pero que las cosas no habían salido bien: que no éramos compatibles.

Can POV

Estaba tirado en el sillón. Me he quedado como atrofiado. Ya no soy el mismo, me imagino a Tin en todos lados, recuerdo sus besos cuando menos lo espero. No entiendo nada, me siento muy confundido.
— ¿Estás así por perder un partido? —Era mamá.
— No...
No mujer, no entiendes nada. Estoy así por un chico que me usa para separar a mis amigos pero creo que me gusta que me use y a él también ¡Can! ¿Qué cosas dices?
— Ya debes superarlo. —Dijo mamá— y pon a Gucci en el auto que vamos al veterinario.
Me paré de inmediato. Mi bebé Gucci tiene ese efecto en mí.
— ¿Qué? Es mi bebé ¿que le vas a hacer?
— "Es mi bebé" —me hizo burla—. Pero ya está atrasado un mes en su vacuna. —Suspiró— Así que lo subes al auto o lo llevas en autobús.
— Si, mamá. Ya voy. —respondí de mala gana.
Salí al patio, le hice unos mimitos al mejor perro del mundo y lo entré al auto.

Cuando llegamos a la veterinaria, no había lugar para estacionar. Así que mamá me dijo que me bajara con Gucci que ella y Ley irían a conseguir un estacionamiento. Fue bajar frente al veterinario y Gucci se volvió loco: lo sabía. Sabía para qué había sido ese viaje en auto. Se me escapó la correa de las manos y comenzó a correr. Yo corrí detrás de él, pero claro que no lo alcancé, por suerte un extraño lo detuvo. Yo me tomé unos segundos para tomar aire.

— Muchas graci... —dije al tiempo que me levantaba y veía al "extraño" que resultó ser Ai imbécil Tin—. Ai...

Él no dijo nada. Tomó a Gucci de la correa y me miró con suficiencia.

— ¡Gucci! Perro traidor.

Lo miré. Tin estaba vestido semi formal, muy lindo... Es decir, no tenía el uniforme del campus. Tin me miró y comenzó a sonreír, creo que nunca lo vi sonriendo, tiene una sonrisa muy bonita.

— ¿De qué te ríes? —pregunté.

Él hizo una seña por si quería tomar la correa de Gucci. No sé cómo, pero debo admitir que mi bebé se siente seguro con el imbécil y aunque en parte me molesta, sé que es lo mejor para Gucci.
Tin no decía nada y me desesperaba, solo me observaba.

— Lo tengo que llevar al veterinario.
Comencé a caminar y él me siguió sin objeción, llevando a mi bebé.

Al llegar a la veterinaria, mi hermana y mi mamá esperaban en la puerta.

— ¡Can! ¿Dónde estabas? —Era mamá.
— ¡No fue mi culpa! Gucci huyó y... —lo miré lamentándome.
— ¿Y como es que P'Tin lo está sosteniendo de la correa? —Era Ley.
— Él huyó y yo lo agarré.
— ¡Muchas gracias P'Tin! —Hablaba en un tono más agudo del normal.
— Muchas gracias por ayudarnos. —Esta vez fue mamá.
— De nada. —Respondió él y comenzó a acariciar a Gucci. A posar sus sucias y mentirosas manos en mi bebé—. Creo que le gusto.

Comenzaron a entrar a la veterinaria y el maldito me miró antes de entrar. "Creo que le gusto" repetí en burla. Idiota.

Mamá y Ley quedaron afuera y él y yo entramos con Gucci. Yo estuve como un poste, a su lado, mirando, no siendo útil. Tin era quien acostó a Gucci e hizo todo lo que la veterinaria pidió... Y ese perro traidor se dejó tocar por el imbécil ¡sin poner resistencia! ¡Gucci!

Salimos y vino lo peor. Yo estaba de todos colores.

— Muchas gracias. —Dijo mamá— ¿Ya almorzaste? —Tin negó—. ¿Te gustaría almorzar con nosotros?

Es una broma ¿cierto?

— ¿Puedo? —preguntó él como si fuera adorable y bueno.
— Por supuesto. —Respondió mamá.
— ¡Pero no con nosotros! ¡Regresa al lugar al cual perteneces! —lo miré con asco— Además el solo hecho de pensar en comer contigo, me quita el apetito.

No podía parar, era más fuerte que yo.

— Eres rico ¿cierto? ¿Entonces por qué aceptas su invitación?

En ese momento mamá me pellizca la oreja y me hace perder toda la credibilidad y poder que había conseguido hasta ese momento. ¡Mamá! ¡Estaba siendo un hombre! ¡Me estaba haciendo respetar!

Tin POV

Cuando bajé del auto vi a un perro corriendo, claramente se había escapado de su dueño. Vino a mi directamente. Detrás vino su dueño. Cuando lo vi no podía creerlo.

— Muchas graci... —dijo Can mientras tomaba aire y se daba cuenta que yo rescaté a su perro—. Ai...

Sabía que hoy sería un buen día, pero nunca esperé que fuese así de bueno.

— ¡Gucci! Perro traidor.

Era realmente adorable, estúpido y adorable.

— ¿De qué te ríes? —preguntó.

¿Estaba sonriendo? Definitivamente solo Can produce esto en mi. No hay nada ni nadie que pueda tenerme contemplándolo así. Solo tú Can, me pones así de imbécil.

— Lo tengo que llevar al veterinario. —Dijo de pronto. Me miraba desconfiado. No pensaba decir nada, sé que si hablo hay confrontamiento.
Comencé a caminar y lo seguí.

Al llegar a la veterinaria, esperaban dos personas. Asumo que serían su mamá y su hermana. No podía creer mi suerte.

— ¡Can! ¿Dónde estabas? —Era su mamá.
— ¡No fue mi culpa! Gucci huyó y... —me miró lamentándose.
— ¿Y como es que P'Tin lo está sosteniendo de la correa? —Era su hermana.
— Él huyó y yo lo agarré. —Expliqué tranquilo.
— ¡Muchas gracias P'Tin!
— Muchas gracias por ayudarnos. —Esta vez fue su mamá.
— De nada. —Respondí y comencé a acariciar a Gucci. No lo miré, no iba a ser tan tonto, pero esperaba que el estúpido se diera cuenta—. Creo que le gusto. —Dije casualmente mientras miraba a su mascota.

Comenzamos a entrar a la veterinaria y solo para cerciorarme de que Can lo entendiera, antes de entrar, lo miré.

Ellas quedaron afuera y él y yo entramos con Gucci. Yo parecía el dueño del can, puesto que hacía lo que la veterinaria decía. Can estaba parado a mi lado y me miraba a mí y a veces a su perro. Sus caras de disgusto y enojo, sus pequeños pucheritos... Estaba cayendo en un pozo sin retorno.

Salimos y no me puedo creer lo que pasó después.

— Muchas gracias. —Dijo su madre— ¿Ya almorzaste? —negué—. ¿Te gustaría almorzar con nosotros?

Es una broma ¿cierto? ¡Esto se estaba poniendo cada vez mejor!

— ¿Puedo? —pregunté.
— Por supuesto. —Respondió la señora.
— ¡Pero no con nosotros! ¡Regresa al lugar al cual perteneces!

Can estaba más enojado de lo habitual... ¿sería por qué aún sigue enojado por el beso?

— Eres rico ¿cierto? ¿Entonces por qué aceptas su invitación?

Porque quiero conocer a tu familia y estar contigo... ¡Tin! ¡Reacciona! Debo serenarme. Esto no me puede estar pasando. Bueno, ahora ya dije que almorzaría con ellos.

Su madre lo pellizca en la oreja y lo reprende por tratarme de esa manera.
Yo debería hacer lo mismo conmigo por caer tan fácil ante el chiquillo estúpido...

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora