Capítulo 8

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Química. Terrible materia dictaba por un profesor todavía peor. Por eso JungKook odiaba los lunes, además de que obviamente tenía una resaca de dos días encima de su cuerpo que le costaba cargar por todo el instituto. TaeHyung, por su parte, tenia el lunes como el día más fácil en su agenda. No tenía tareas atrasadas que hacer ya que se la pasaba el fin de semana preparando todo para que así fuera. Había tomado los apuntes de química la semana anterior, por lo que estaba preparado para cualquier cosa que dijera el señor Lee. Pero no para el dolor de cabeza que tendría desde la mañana después de una mala noche. ¿Y el culpable? Jeon PlayboyKook.

La hora de clase se pasó muy lento para los dos chicos. JungKook se dedicaba a observar a TaeHyung, quien golpeaba su pie contra la pata de su mesa levemente mientras sostenía su rostro con sus manos. Todos guardaron sus cosas rápidamente al oír la campana, vaciando en un abrir y cerrar de ojos el salón de clases. JungKook no se movió de su sitio al ver que TaeHyung no lo hizo, guardándo despacio sus cosas. Ambos se quedaron solos en la habitación, oyendo el murmullo de los pasillos. TaeHyung se levantó, llevando con él su mochila pero sé detuvo al escuchar la voz de JungKook detrás suyo.

-Hyung...

El pelinegro también se levantó de su asiento, a punto de seguir al mayor si intentaba salir corriendo. Caminó hacia él y con cuidado apoyó sus manos en la cintura del castaño, acercando su pecho a la espalda del mayor. TaeHyung podía sentir la respiración de JungKook en su cuello, lo que le dio escalofríos. Sostuvo más fuerte su mochila sobre su hombro derecho, aguantando la respiración.

-¿Podemos hablar? -La voz de JungKook sonó más como un susurro.

TaeHyung se alejó, dando un paso al frente antes de voltearse, saliendo de esta manera del alcance de los fuertes brazos del pelinegro. Lo miró a los ojos y enseguida se dió cuenta de que eso era un error. El menor tenía unos ojos café muy bonitos, que combinados con sus blancas mejillas y sus labios abultados, lo hacían ver demasiado bien. Injusto, pensó TaeHyung.

-S-sí, pero rápido. Es hora del almuerzo. -El castaño bajó la vista.

-¿Por qué no me deja acercarme? ¿Acaso no le gusto? -JungKook no perdió el tiempo y acortó la distancia un poco, intentando alcanzar al menos una de sus manos. Juega sucio.

-No... No creo que sea correcto.

Las palabras de TaeHyung salieron poco convincentes de su boca, tan seguras como el se sentía sobre lo que acababa de decir. JungKook no lo dejaba pensar con claridad, sino que lo abrumada con su belleza y contacto físico entre sus cuerpos. Que le gustara el pelinegro no era una novedad, ya que había sucedido desde que lo conoció. Pero tener toda esa atención que jamás creyó que conseguiría de su platónico lo había tomado demasiado por sorpresa.

-¿Correcto? -La voz de JungKook lo trajo de nuevo a la tierra. -Aunque no lo fuera, se que es lo que quiere cuando me ve. -El menor se acercó mucho más, pudiendo tomar los brazos del mayor con sus manos y acercar su boca a la del mayor. -Sé que es lo que anhela cuando estoy cerca. -La voz de JungKook era un leve y seductor susurro. -Su cuerpo me lo muestra, aunque su boca diga lo contrario. -El pelinegro se inclinó sobre el hombro del mayor para hablarle al oído y TaeHyung cerró los ojos, aguantando la respiración. -Usted también lo sabe...

-J-jungKook... -TaeHyung gimió.

El mayor se tambaleó sobre sus pies y apoyó su pecho sobre el del pelinegro, buscando balance para no caer. JungKook aprovechó la poca distancia para rodear al mayor con sus brazos y comenzó a besar su cuello. Pasó su lengua justo por la línea del uniforme de TaeHyung, disfrutando la suavidad de su piel.

-Ambos lo sabemos, hyung. -JungKook volvió a susurrar.

TaeHyung tomó de todas sus fuerzas para empujarlo lejos, aunque no logró mucho.

-JungKook-ah, aquí n-no... -El mayor intentó que su voz sonara fuerte.

El pelinegro pareció reaccionar y se alejó un poco, olvidando los toques al mayor. Miró hacia la sala de clases, encontrándose con que aún estaban solos. Murmuró un "Por ahora" mientras caminaba hacia su pupitre para buscar su mochila y a la vuelta, tomó la mano de TaeHyung en la suya.

-Vamos, hyung. Hay que ir a comer algo. -JungKook comenzó a caminar y el mayor lo siguió algo desorientado.

¡Estamos en la biblioteca! ♤KookV♤ 1st VERSIONWhere stories live. Discover now