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Observaba como esa chica de cabello púrpura la jalaba del brazo para llevarla a quien sabe dónde, el sabía que percataron su presencia y habían actuado de esa forma asustadiza, le causaba gracia de cómo huían, como si su vida dependiera de ello al solamente imaginarse en ir atreverse a acercarse hacia ellas o solamente mantenerles fija la mirada, haciéndolas sentir incómodas

Cuando por fin desaparecieron de su vista, importándole menos a donde sea que hayan ido, dió media vuelta y a lo lejos observó a un grupo de amigos dando de empujones a alguien que no conocía, o tal vez no podía distinguirlo desde aquella distancia

Ese sinvergüenza de cicatriz en su mejilla izquierda junto con otra que le decoraba su ojo, no dejaba en paz a la pobre víctima, cuando decidió observar mejor dando algunos pasos discretamente, distinguió que si era alguien que conocía, era más que eso; Su mejor amigo

Caminó a paso largo y agarró al tipo de su camisa, lo tomó con ambas manos teniéndolo a centímetros de distancia, logrando que los demás se congelaran en su lugar

-¿¡Qué te pasa imbécil!? ¡Suéltame! -Se quejó. Intentó quitarse las manos que lo tomaban con fuerza de encima, y en ese momento levantó la mirada, los ojos de aquel azabache no dejaban de transmitir terror, pudo jurar que si metía otra vez la pata, su vida peligraría

-No es necesario que lo diga, ¿Cierto? -Sonrió. Sus ojos iban de arriba hacia abajo, y después volvió a mirarlo a los ojos con asco. -Lárguense, si vuelvo a ver qué hacen de nuevo sus estupideces, no me quedaré de brazos cruzados

Lo soltó, aventándolo al piso formándosele una mueca en su rostro de dolor, les dirigió una mirada a los demás entendiendo su mensaje y ayudaron al tipo a levantarse, llevándoselo lejos de ahí

Cuando por fin desaparecieron de su vista, volteó a ver a su mejor amigo que aún se encontraba paralizado en su lugar, tratando de procesar todo lo que había sucedido, había llegado a tiempo esta vez, no era su culpa, era la segunda vez que sucedía, la primera vez no intervino por qué habían profesores cerca y pudieron detenerlos, había llegado tarde y cuando se alejaron, llevando a esos desgraciados a la oficina del director, corrió hacia su mejor amigo ayudándolo a levantarse y llevarlo en brazos a la enfermería

-Te debo una -Sonrió débilmente. -Demonios, esto me pasa por no ser precavido -Llevó sus manos a su cabeza frotándose y quejándose de pura frustración.

-No te preocupes, Krillin, estoy seguro que no volverán a molestarte -Sonrió para el, dandole un golpe amistoso en su hombro. -Y si vuelven a hacerlo, yo voy a intervenir y les daré su merecido

-Cielos Goku -Suspiró. -En estas circunstancias parece que has salvado a una damisela en peligro -El azabache agrandó su sonrisa. -Por cierto, ¿En dónde estabas?

Pensó en aquella pregunta, desvió la mirada manteniéndola en un punto fijo en el piso mientras pensaba que responderle, ¿Tendría que contarle todo lo que había sucedido en la mañana? estaría seguro que si se lo contaba moriría de risa a solamente llegar a la mitad, esa niña de cabello negro y ojos hermosos no dejaba de invadirlo en su cabeza, además de su comportamiento, no dejaba de parecerle linda ante sus ojos

-Por ahí -Contestó. Levantó la mirada para ver que cara haría su mejor amigo, pero su rostro era neutral. -Te juro que esta vez no me metí en problemas

-Lo siento, pero no te creo -Confesó. -Tu siempre te metes en problemas, ya sea diminuto, vives de ello, a mi no me engañas, no soy tonto

Tenía razón. Goku no podría soportar un día donde no se metiera en discusiones con alguien o en una pelea, era algo muy extraño de el, le satisfacía, es por eso que decidió inscribirse a clases de artes marciales; Entrenar era una de sus pasiones.

La metió en los baños de mujeres del instituto, casi logrando que cayera al piso por la fuerza en como la había soltado del brazo, Bulma puso el cerrojo, dándole la espalda a su mejor amiga, teniendo la frente pegada en la puerta y sus manos reposando en la misma

No sabía como comenzar aquella conversación después de haber visto aquel muchacho de cabello negro, mirándolas fijamente, o tal vez era solamente a Milk, sonrió para ella y dio pequeños saltos en su lugar aplaudiendo de la emoción, al mismo tiempo mientras giraba en sus talones, para mirar a su mejor amiga directamente a los ojos

-Muy bien -Aclaró su garganta. - ¿Tienes idea de quién es aquel chico? -Preguntó. Sus ojos estaban llenos de emoción mientras la veía detenidamente, Milk se reincorporó en su lugar tratando de procesar lo que había escuchado

-¿¡Tu lo conoces!? -Apuntó con su dedo índice. -¿¡Tienes idea de lo que estás haciendo!? ¡Me jalaste y me trajiste a los baños del instituto! ¡Por qué mejor no fuimos a otra parte donde el no anduviera por ahí observándonos y no precisamente aquí! -Acomodó su pequeño mechón que le estorbaba en su mejilla detrás de su oreja agresivamente. -¡Pusiste el seguro, Bulma!

-¡Es que esto es tan emocionante! -Gritó acercándose a ella con una emoción que jamás había visto en ella. -Bien, ya hay que tranquilizarnos -Dió un fuerte suspiro cerrando sus ojos y después abriéndolas de nuevo lentamente. -El chico de hace rato, ¡Es uno de los más atractivos del instituto! -La tomó de los hombros. -Su nombre es Son Goku, y según lo que dicen las chicas de aquí, si el no deja de mirarte, ¡El irá por ti!

Sus ojos se formaron como platos al escuchar aquello, ¿Como que iría por ella? ¿De que forma? ¿Por que? ¿Que es lo que busca? ¿Por que iría por ella?

-¿¡Como que vendrá por mi!? ¡Yo no quiero que venga por mi! -Se soltó de su agarre. -Además, ¿Tú como sabes eso? Yo jamás había escuchado esos rumores

-Tengo mis contactos -Le guiñó el ojo.

Rodó sus ojos y caminó dejándola atrás yendo hacia la puerta para salir de ahí, no quiera escuchar más, era una tontería, quitó el seguro y la abrió, cerrándola a sus espaldas de un portazo, recargándose en ella después

Suspiró cerrando sus ojos tratando de mantener la calma, estaba segura que este día era el más loco de su vida.

Escuchó cuando la puerta se abrió a sus espaldas, su mejor amiga estaba detrás de ella, sacando un poco la cabeza observando el perfil de la chica de cabello negro

-Eres muy enojona -Reclamó formando un puchero en sus labios. La chica de cabello negro solamente bajó la cabeza cerrando sus ojos, dando un leve suspiro. -Pero te ves linda cuando lo haces -Confesó.

Milk solamente rió cuando escuchó lo último, su mejor amiga jamás mentía, y estaba comenzando a creerle.

Milk solamente rió cuando escuchó lo último, su mejor amiga jamás mentía, y estaba comenzando a creerle

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stay ⚘ gochi [NO FINALIZADA]Where stories live. Discover now