My Accidental Love Is You (Ae & Pete)

Prefacio - 1era Parte

[พีท - Pete]

Si no me gustaran los chicos probablemente sería mejor. Si me gustaran las chicas como a los demás hombres, mi vida de seguro no sería así.

Esa idea daba vueltas en mi cabeza repetidamente. ¿Por qué no me gustaban las mujeres? ¿Por qué me tenían que gustar los chicos? ¿Por qué eso?

Un suspiro bastante pesado salió de mis labios mientras caminaba por el corredor de la universidad, aunque por la carretera que separaba el estacionamiento del campus pasaban muchos vehículos yo no renunciaba aún, me rehusaba a aflojar el andar o a pedir que me cedieran paso.

Era una de esas personas que le gustaba caminar porque caminar me ayudaba a pensar en lo que vendría más adelante, lo importante que era reducir la velocidad del auto y cuándo debía ir más despacio en él. Conducir a casa más lento, porque cuando conducía a casa más lento no tenía que sentirme mal cada vez que veía el rostro de mi madre.

¿Cuán decepcionada estaría mi madre? Si sólo supiera que su único hijo varón era... Gay.

-¡¡¡¡Heeyyyyy!!!!

Piid piid

La bocina de un auto me hizo sobresaltar.

-¡¡Idiota!! ¡¡Este es la vía de la universidad no una pista de carrera para conducir hacia la muerte!!

Estaba sumido en mis pensamientos cuando una fuerza enorme me golpeó por la espalda haciéndome caer de golpe. Estaba con el cerebro aún estremecido ¿Qué había sucedido? Sólo sabía que la espalda de alguien me había golpeado, sólo lograba ver su parte posterior estando de pie frente a mí gritándole a un auto que aceleraba a gran velocidad y yo sólo sabía que... acababa de sobrevivir a ser arrollado.

-¿Yo no estaba cruzando la calle?- me pregunté. El corazón me latía rápidamente, parecía querer explotar. Mis piernas no tenían suficiente fuerza para sostenerse pero miré al chico que vino en mi rescate mientras giraba hacia mí con una mueca en su rostro.

-¡En cuanto a ti ¿Quieres morir, ah? ¿Por qué cruzas la carretera sin mirar los autos?!

Debía admitir que me sorprendió su reprimenda pero al ver el rostro de este chico dándome la mano, mi garganta me dejó articular palabras al fin.

-Oh... Lo siento- no sabía porqué me había disculpado pero cuando veía a alguien que sí le gustaba comer carne (de piel morena), me sentía tan culpable que no decía lo que debía.
Si no lo pensara tanto, un "lo siento" a cada momento no sería necesario.

Estoy tan jodido.

-Vale, olvídalo ¿Y tú? ¿Estás herido? Justo ahora te golpeaste fuerte pero fue más suave lo mío- aquel chico suspiró pesadamente antes de señalarme las rodillas. Al agacharse lo vi, con el impacto me golpeé la pierna y al caer rasgué la bota del pantalón.

-¡Duele...!- no sentí dolor hasta que gotas de sangre comenzaron a brotar por la herida.

-¿Qué hago ahora?- lo escuché murmurar para sí mismo. Finalmente me ayudó a levantarme.

-No te preocupes, no estoy muy herido.

-Tu rostro dice que quieres llorar ¿O es que así es siempre?- no sé qué cara habré puesto pero me dolía bastante. Entre más veía la oscura herida el dolor aumentaba al doble.

-No te preocupes. Gracias por ayudarme- se lo dije muy suave ¿Cómo podía ser tan agraciado incluso cuando la tonalidad de su piel era un poco oscura?. Como mis palabras lo despreocuparon un poco volvió la vista a la bicicleta en la que venía ahora algo golpeada, tirada en el suelo ¿Cómo se iría ahora?