Capítulo 1 - 2da Parte

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Al final, Pete se dijo a sí mismo que esperaría hasta la tarde para intentar buscarlo de nuevo pues hubo mucho estudio.

Después del mediodía, había personas que les gustaba comer en la cafetería de la universidad y otros que preferían salir y almorzar afuera. Él finalmente había podido encontrar una pequeña cafetería cerca a los dormitorios y se encontraba sentado con un rostro exhausto.

¿Por qué diablos es tan difícil encontrar a una persona?

-Señoritaaaa. Un vaso de Cocoa, por favor. Lo quiero bien fuerte, no añada azúcar. Quien lo va a tomar tiene muchos problemas- Pete estaba sentado tomando su té verde, acompañándolo con un pequeño sándwich. En ese mismo instante, alguien abrió la puerta del Café y pasó corriendo frente a él gritando el pedido.

La bebida que había ordenado era bastante interesante, cosa que llamó su atención y no lo perdió de vista. El chico que había ordenado era alto, de rostro afilado, vestido con el uniforme de la universidad, con la corbata floja mostrándole una dulce sonrisa a la propietaria.

-También quiero un batido de fresa, muy, pero muy dulce, belleza- Pete se giró inmediatamente, tratando de ocultar la risa que en ese momento amenazaba con salir de sus labios. La propietaria del Café era probablemente cuatro años mayor que aquel chico.

-Sin azúcar en el primero, ¿cierto, nong?

-Sí, sin leche ni azúcar ni crema, la persona que se beberá esto está loca.

-Me estás tomando el pelo, ¿cierto?- el joven que ordenó la Cocoa rió disimuladamente pensando en qué sería lo mejor para decir.

-Bueno, sólo un poco de dulce. No debe ser demasiado dulce P', más bien amargo. Quedará estupendo.

-¿Por qué mejor no pides un café exprés directamente?

-No, eso no se puede P'. Ya es de tarde y mi amigo no puede beber cafeína.

Pete quería ver a quien había mandado a ordenar esa Cocoa tan extraña, también quería saber qué cara pondría cuando probara esa bebida tan cargada.

Pero... Eso no era problema de él.

Tuvo un pensamiento de esa persona colocando un rostro horrible y corriendo hacia la cancha de fútbol por el sabor para luego desaparecer en el edificio de la facultad.

La campanilla de la puerta sonó dándole entrada a un nuevo cliente.

-¿Pero qué...? Ai'Pond, ¿por qué rayos te toma tanto comprar unas bebidas, ah? Fui hasta la habitación y regresé y aún no las tienes.

Pete giró inmediatamente al notar que la voz que vino luego de abrirse la puerta le sonaba familiar. Su corazón empezó a latirle rápido y con fuerza involuntariamente, la mano en que sostenía el té empezó a temblarle poco a poco.

Entonces buscó alrededor, abrió los ojos de par en par cuando la persona que encontró era... Ae.

El chico llevaba la mochila en el hombro con un libro de la escuela en mano. Se veía de mal genio porque su amigo había desaparecido desde hace un largo rato.

Él no era especial, bastante normal, ante todo cuando se paraba junto a su alto amigo; era más como una hoja verde que se apagaba entre las demás... Pero no era lo mismo para Pete. En ese momento, sus ojos eran únicamente para aquel chico ordinario frente a él.

Ae parecía un poco impaciente, su cabello estaba algo desordenado y la camisa de su uniforme en su gran pecho quedaba ligeramente apretada. Llevaba un par de zapatos usados al estilo retro.

Aunque sólo fueron un par de segundos, lo que Pete logró ver fue una faceta diferente totalmente desconocida para él de aquel chico, pero fue suficiente para dejarlo impresionado. Pete no supo si era porque sus ojos estaban mirándolo fijamente pero cuando Ae giró y logró verlo igual no tuvo tiempo para evadir su mirada. Los ojos de ambos se encontraron. Ae estaba sorprendido, luego sonrió. Esa sonrisa hizo que Pete que estaba sentado allí lograra alegrarse pero tenía un poco de miedo de que Ae notara que esa misma sonrisa lo tenía hipnotizado igual que el día anterior.

My Accidental Love Is You (Ae & Pete)Where stories live. Discover now