UN QUERER Y UN AMAR #37

707 87 19
                                    



Toqué el timbre una vez, solo eso bastó para que la puerta fuese abierta rápidamente por el chico que no quería ver. Sin mirar su rostro entré rápidamente y me senté en la cama dejando mi mochila tras mio. Pude ver los pies de Taeyong detenerse en frente mio a más de dos metros, nuevamente preferí no mirar su rostro. Sabía perfectamente que si solo veía sus labios todo se iba a poner feo y mi mente podría empezar a confundirse, dando como resultado un plan fallido. Decidí mantenerme al margen y no excederme en mi acciones, después de todo no quería que todo el mundo se enterara.

         —Quiero que sepas que si vine aquí es porque quiero que entiendas que esto termino... no hay nada que arreglar, no hay forma—dije estrictamente.

          —Pero T/N... escúchame, por favor —dijo Taeyong. Se acercó a mí y se puso de rodillas, me miró con esos grandes ojos y mi corazón dolió otra vez, asentí— Yo no tengo nada con ella, solo... solo me confundí T/N, me volví ciego de pronto. No te mentiré, ella es mi tipo ideal en muchos aspectos pero eso no es un indicio que me guste como me gustas tú, yo te quiero a ti solamente.

          —Me quieres... —suspiré— Estás cambiando a alguien a quien realmente le importas por alguien que te juro que se olvidará de ti tarde o temprano... cambiando los besos de alguien que te ama por unos de alguien que solo se esta provechando de la situación... así es la situación

          —Tú no la conoces... aprovechando, yo... estaba b-

          —¿La estás defendiendo cuando se supone que quieres arreglar esto?, mierda Taeyong, yo no estoy para esto... —comencé a llorar— Puedo sonar egoísta pero... yo no estoy para que me amen a medias, no quiero esto... ¿por qué no puedes verme solo a mí?, ¿qué me falta?

          —No te falta nada —Taeyong acarició mi rostro y acomodo mi cabello— Eres perfecta así como eres, yo soy al que le falta corazón... me faltan tantas cosas, tú ya eres una de ellas. Cada día después de que me dijiste que esto se terminaba me has hecho más falta que nunca...

          —¿Pensaste en mí cuando besaste a Suni? —pregunté, Taeyong suspiro y desvió su mirada— Siento que perdí... pero tal vez no te perdí. Tal vez nunca te tuve en realidad. Es injusto, mi corazón completo te lo di a ti, pero... ahora que me doy cuenta yo siempre tuve la mitad del tuyo en mi manos, ya puedo entender quien tenía el resto de él...

          —Estoy arrepentido, te lo prometo. No quiero... no puedo estar separado de ti, no puedo más con esta angustia T/N, aquí, duele —el chico estaba apuntando su corazón mientras me miraba con lágrimas en sus ojos— No me dejes, por favor, te necesito... tú, tú me has ayudado y sin ti no puedo seguir, no solo...

          —Que egoísta eres... solo piensas en ti, ¿por qué no piensas en todo el daño que me provocaría a mí el estar contigo mientras piensas en otra? —respiré hondo y limpié mis lagrimas— Tú me necesitas pero... yo no necesito a alguien así. Tú no entiendes que yo haría cualquier cosa por ti, todo por ti... ya lo he hecho. Pero jamás te engañaría con alguien, porque tú no mereces algo así, nadie merece algo así Taeyong... pero parece que yo si. Me apuñalaste por la espalda...

          —Bebé...

          —No me digas así —me puse de pie, tomé mi mochila y caminé hacia la puerta— Tal vez... solo tal vez, si algún día esclarecen tus pensamientos, si al fin tu corazón late por una persona, si te enamoras de verdad... házmelo saber, te escucharé, entonces podrás ver que jamás me amaste como yo a ti. Nadie haría lo que yo haría por ti

          —¿Me amas? —los ojos de Taeyong se agrandaron como nunca dejando notar sus ojos aguados y rojos.

          —Te amo y te amaré por siempre... ¿pero sabes qué?, me amo a mí también —abrí la puerta y salí de la habitación.

          —¡Por favor no me dejes! —la voz de Taeyong tras la puerta hirió mi corazón aún más, jamás había oído su voz quebrada de esa manera — Si me amas, no me dejes... te lo suplico. Todo lo que pasamos, yo, no puedo dejarte ir... ¡POR FAVOR!

          —Taeyong... —me acerqué a la puerta, veía todo borroso por culpa de las malditas lágrimas— Tú... tú me perdiste

Corrí rápidamente y subí al ascensor, presione el botón del piso subterráneo. Antes que las puertas se cerraran pude ver a Taeyong llegando al ascensor, luego lo oí gritar mi nombre. El llorar en silencio hacía doler más mi interior, mi cuerpo solo quería volver con él, estaba segura que jamás encontraría a alguien como Taeyong, pero también estaba segura que no valorarme a mi misma y tener un poco de orgullo no era una opción. Subí a mi auto, de pronto mi teléfono sonó, al mirarlo vi el nombre de Taeyong en él, dejé que sonara hasta que se cansara porque de todas maneras no iba a contestar. Conduje sin rumbo alguno, solo que estaba vez no me detendría a comprar alcohol porque no me dedicaría a beber por allí. Necesitaba algo urgente que me detuviese en ese momento para no devolverme e ir en busca de Taeyong, necesitaba pensar en mí. Tomé mi teléfono y llamé rápidamente a Doyoung, el chico respondió y le pedí juntarnos en el "baldío" a lo que el chico asintió. Manejé rápidamente hacía allí, quería escapar de todo y todos. Estacioné como pude en un lugar y cuando me bajé del auto vi a Doyoung bajarse de un auto rápidamente.

          —¡Que coincidencia! —exclamó Doyoung. Asentí— ¿Qu-Qué te pasó?

          —Caminemos...—dije, aún tenía la voz quebrada.

Juntos caminamos por el lugar, que gracias al cielo estaba vacío. Nos adentramos entre los arboles y llegamos a un lugar que me traía recuerdos, nos detuvimos en el lugar exacto donde había rechazado a Jaehyun. La tristeza invadió mi corazón aún más, ahora podía sentir como dolía un corazón roto, como dolía estar en el infierno en vida. Las lagrimas brotaron como por arte de magia, Doyoung tomo asiento sin notarlo.

          —¿Por qué lloras?. Ven, siéntate —dijo Doyoung. Lo miré fijamente e intenté aguantar la pena.

          —Terminé con Taeyong —me senté y cubrí mi cara.

          —¿Pelearon?, no llores. Si terminaste tú con él por una estúpides siempre pueden volver, se que Taeyong puede ser testarudo pero se le pasará y estarán bien otra vez

          —Me engaño—dije en casi un susurro. Esa palabra me hacía doler el corazón con solo pronunciarla.

Sin poder aguantar más me desahogue llorando otra vez, como cansaba llorar tanto, no entendía como aún me quedaban lágrimas después de llorar tanto. De un momento a otro sentí los brazos de Doyoung rodear mi cuerpo, oír palabras de consuelo y caricias en mi cabello. Tal como la vez pasada con Jaehyun, él estaba consolándome como podía. Para mi corazón herido lamentablemente no era suficiente. Tal vez era la única tonta que lloraba después de terminar la relación ella misma pero no podía con mis recuerdos que parecían más vivos que nunca. 

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang