Capítulo 1 Adiós

6 0 0
                                    


Y ahí estaba... A solo un paso de darle fin a mi sufrimiento.

Digo mientras camino a la orilla del piso 26 del edificio más alto que encontré. Cuando una voz me interrumpe.

-No lo hagas... Dice una voz tierna, dulce y paciente aunque se nota que ahogada de tristeza.

-¿Por qué no debería hacerlo? A nadie le importa si me muero, a nadie le importa si no estoy, nadie notará mi ausencia.

-Tal vez tengas razón... A nadie le importará si te mueres, solo habrán personas tristes y desconsoladas llorando sobre un ataúd el día de mañana, a nadie le importa si no estás, sólo se sentirá un vació inmenso haciendo que mi vida ya no cobre sentido, extrañándote en un rincón de mi habitación, nadie notará tu ausencia, solo me veras llorar desde lejos, solo me pondré tan triste que no notare ni mi propia existencia y alrededor imaginando que te veo en realidad, teniendo tu reflejo siempre presente en mi memoria, pero tienes razón... Nadie notará ni le importará nada.

Me quedo pensando un momento, analizando y respondo.

- ¿ Como llegaste hasta aquí? Nadie sabia donde estaba.

- Te vi salir de tu casa en la mañana y desde entonces te vengo siguiendo, guardando siempre mi distancia para no incomodarte.

- y... ¿Por qué no lo guardaste ahora? ¿Por qué no te quedaste lejos?

-Porque no te quiero perder Annie, porque tu eres mi mundo, pero no lo quieres entender.

- ya hablamos de esto, me olvidaras y continuarás con tu vida muy pronto.

-No lo creo yo...

-¡Erick! ¿Que no lo entiendes? ¡yo ya no quiero vivir!

-Tú no quieres hacer esto... Vamos.

-¿Cómo sabes que es lo que quiero? Tu no sabes nada...

- Si eso quisieras, no lo pensarías tanto. Por favor Ann, ven conmigo, se que lo podemos arreglar.

- Yo no tengo arreglo...

-Tu no eres el problema, el problema es el mundo y te prometo haré que tu mundo sea mejor.

Me quedó sin decir una palabra, sólo tengo ganas de saltar ¿Que no entiende?, Como dice saber lo que quiero, no sabe nada.

No puedo contenerme, ya no aguanto y...

Me echó a llorar como una niña, caigo de rodillas contra el suelo, mis manos tapando mi cara mientras escucho los pasos de Erick caminando hacia mi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me echó a llorar como una niña, caigo de rodillas contra el suelo, mis manos tapando mi cara mientras escucho los pasos de Erick caminando hacia mi.

- Todo estará bien Ann, te prometo que todo estará bien.

AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora