Cuando mis padres no están, siento que estoy en el paraíso. No hay peleas ni gritos, es cuando siento que todo estará mejor aunque yo se que no es verdad. Mientras mis hermanos juegan me quedo analizando lo sucedido hace un rato, ¿Por qué la bese? ¡Por qué! Como quisiera borrarlo , rebobinar en el tiempo y corregir lo que hice mal, mas bien rebobinar tanto y hallar una forma para evitar nacer, eso si estaría perfecto pues yo...
- Annie ¿No jugaras con nosotros?
- No tengo ganas Sally.
- Por favor, hace mucho que no tenemos oportunidad de jugar.
- Carlos es que deberás no tengo ganas .
- Solo un rato, ya verás que hasta te sentirás mejor.
- ¡Ya!, miren chicos, no es que no quiera pasar tiempo con ustedes. Pero deberás no tengo ganas de jugar. Si me siento con animo más tarde tal vez juegue con ustedes.
Antes de que vuelvan a decir una palabra, me levanto del sofá y me dirijo hacia la habitación. Sola, pensando e imaginando cosas que quisiera que pasarán.
Llega la noche y mis padres no llegan, mmmm seguro no vendrán... otra vez. ¡Diablos! mis hermanos ya no tienen comida, mañana temprano los llevaré con mis tíos.
Me recuesto en mi cama pensando en ese beso. Apenas es viernes, pero siento que cada minuto es como una hora, trato de dormir pero se me es imposible, solo pienso en el error que puede ser el peor de mi vida. El de perder a Amelia para siempre.
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Annie
Roman pour AdolescentsVive entre la vida y la muerte, sufrimiento amor y desamor. Annie demuestra ante el mundo que puede brillar y que a pesar de su orientación sexual, puede llegar a ser feliz. Porque lo que importa en esta vida es llorar, creer, vivir... sin importar...
