Capítulo 2 El comienzo

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Mi nombre es Annie Davies, no está de más decir que actualmente tengo 19 años de edad.

Mi vida desde un principio nunca fue fácil. Desde que tengo uso de razón, mi casa siempre fue motivo de peleas y de violencia. Mis padres peleaban todo el tiempo, a veces sin razón. Cuando tenía 5 años mi padre comenzó a tomar casi a diario, lo cual hizo que se volviera muy violento y provocó muchas peleas con mamá hasta que comenzó a golpearla, hasta el punto de desquitarse conmigo también. Llegue a tener más de 10 moretones en una semana. Siempre me escondía de ellos, tanto de mi padre como de mi madre, me daban miedo, furia y asco.

Cuando nacieron mis hermanos Carlos y Saly estaba feliz y al mismo tiempo aterrada por lo que podría pasarles. Cuando mi papá se ponía violento, me los llevaba lejos para que no los tocara y cuando lo hacia, siempre me entrometía para que no les hicieran daño y al final siempre la lastimada era yo.

Cansada de tanta monotonía abusos y que todos se quedarán callados. Decidí acabar con mi vida... Por primera vez.

Tome un frasco completo de pastillas, ya no recuerdo cuales eran, solo las tome, una hora más tarde comencé a sentirme mareada, confusa y drogada, no sabía nada de mi pero se sentía muy bien. Dos horas después me desmaye y ya no supe de mi hasta que desperté el día siguiente... ¿Era verdad? ¿Podía seguir viva después de todo lo que tome?

Mis padres dijeron al doctor que había sido un accidente, es decir cuidar a 3 hijos no era nada fácil y que una niña de 9 años intentara suicidarse era algo ilógico así que lo dejaron pasar. Me hicieron un lavado para sacar los restos de drogas que quedarán en mi organismo y me dieron de alta. Pero como siempre, mis padres no le pusieron ni la mínima atención a lo que estaba pasando, ni siquiera charlaron conmigo para que reflexionará o para que intentarán ser mejores padres para mis hermanos y para mi. Pero eso nunca pasó.

¿Que acaso no vieron que quería morir?.

Tiempo después del incidente comprendí que simplemente no le importaba a mis padres, que tenía que acostumbrarme a un mundo de dolor y soledad, donde morir sería la ilusión más bonita.

-¿Por qué siempre te quedas callada? ¿Qué no ves que solo te haces daño?.

-¡Cierra la boca Annie! tu no sabes cual es la realidad de las cosas. Estás muy pequeña para entender como funciona la relación entre tu papá y yo. Mejor vete a tu habitación ¿O quieres ser la causa de otra pelea con tu papá?.

camino hacia a mi habitación cabizbaja cuando...

- Pero en el hospital dijeron que...

-¡NO ME IMPORTA LO QUE TE HAYAN DICHO EN EL HOSPITAL ANNIE! Y espero que por tu bien no le hayas comentado nada a nadie. Al menos que quieras que tu papá y yo te...

-¡NO MAMÁ! No dije nada.

- Bien, ahora vete a encerrar a tu habitación que ya vendrá tu padre.

- Si, ya me voy.

Mientras camino a mi habitación, pienso porque mi vida es tan miserable. ¿Que acaso Dios si es que existe, no me quiere? Oigo llegar a mi padre... Borracho... Como siempre. Comienza a pelear con mi mamá y... Comienzan los golpes, mamá grita, me tapo los oídos con las manos y la almohada que puse sobre mi cabeza, trato de desaparecer de este planeta y si es que Dios existe que se apiade de mi.

Toca la puerta con agresividad.

-¡Annie abre la puerta! ¡Abre maldita sea! ¿Que fue lo que dijiste en el hospital?

No quiero, no quiero, no quiero.... Ayúdenme... Alguien...Por favor...

-¡Ábreme o te juro que te va a ir peor!

Terminó por ceder. Abro la puerta y... Golpes, golpes y más golpes que corroen todo mi pequeño cuerpo. Sangre de mi cara y mis manos, me golpea sin descanso hasta que se da cuenta que tengo la cara llena de sangre e inconsciente, me deja y se marcha.

Y yo me quedó ahí... ensangrentada y sin fuerzas para levantarme, deseando que me hubiera golpeado hasta morir... Solo un golpe más... Solo uno, y yo... Ya estaría mejor.

AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora