Capítulo 3 Comienzo

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¿Qué tan miserable puede ser la vida de una persona? Más el de una niña, es decir, se supone que debe ser de dulzura y comprensión, llena de amor pero... No es así. Envidió a mis compañeros de clase, ellos se ven tan felices en sus vidas, algunos esperan a que sus padres los recojan los saludan con un beso y un abrazo, incluso algunos padres llevan a sus hijos a comer helado después de la escuela. Mmm... que envidia. Me encantaría tener una familia así o al menos saber que se siente por una vez.

He conocido diferentes personas en mi vida, pero ninguna como yo. No es posible ser la única miserable en el planeta ¿Verdad? Seguramente hay más como yo pero aún no reaccionan, quizás... Ya se acostumbraron, se callan o ya no están. Tal vez ya vivieron la bonita ilusión de morir... La misma que yo tengo.

- ¿Annie?... ¿Annie?

- Ah... Si maestra perdón, estaba distraída.

- Mmm... Si eso se nota.

Todos mis compañeros ríen, solo me encojo de hombros.

- ¡SILENCIO! Annie, necesito que pongas atención, si no ¿Para que vienes a la escuela?

*Vengo porque me obligan maestra o a caso a usted ¿le gustaba estudiar?

- Si maestra... Pondré atención.

- ¿Puedo continuar entonces?

*Supongo...

- Si.

Mientras la maestra sigue dando clases, finjo poner atención para que no vuelva a regañarme aunque en realidad pienso el porque de mi existencia y porque estoy aquí.

AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora