Blind | Yuta ゆた

34.

Las doce de la mañana y la fiesta aún seguía, suerte que aún no había señales de personas borrachas, sin embargo, So-Hyun empezó a sentir el ambiente más divertido desde que tanto ella como Taeyong y Yuta comenzaron a hablar sobre acontecimientos pasados con Yuta, había algunos que hicieron reír a la chica, por esto mismo Yuta sonreía entre dientes sin importar que ese acontecimiento había sido vergonzoso.

—Cuando Yuta tenía cinco años, recuerdo que lo lleve a un parque, el realmente estaba emocionado porque nunca había ido a uno, el jugo con varios niños, pero hubo un momento en el que su padre llamo para decir que había pasado una emergencia y necesitaba vernos, Yuta estuvo enojado por una semana entera con su padre.

—No necesitabas decirle eso madre. — Dijo Yuta sin parar de sonreír.

—So-Hyun, ¿Te has preguntado si Yuta tiene una sonrisa hermosa? — Hablo la madre de Yuta sin dejar de mirar a la chica.

—Cada que siento que ríe o sonríe, pienso que es algo hermoso, ¿Es cierto lo que digo verdad? — Pregunto la chica sin dejar de sonreír.

—Claro que es verdad So-Hyun, jamás te eh mentido, ¿Por qué lo haría? 

Todos sonrieron desde que Yuta dijo aquello, mientras más seguían hablando Yuta empezaba a olvidar cada vez más los problemas que tenía con su madre, si, era cierto, So-Hyun lo estaba ayudando demasiado y él estaba agradecido por eso.

—Hijo, ¿Sabes dónde está Yang-mi? La eh estado buscando por todos lados. — Pregunto la madre del chico empezando a hacer el ambiente diferente.

—No lo sé, pero...tengo que irme, hay alguien aquí que tiene sueño. 

—Bien, duerman bien chicos, los veo mañana en el trabajo. — Se despidió finalmente su madre de ellos.

Al tomar bien el brazo de So-Hyun para empezar a caminar, Yuta empezó  a notar algo extraño. Desde que atravesaron la puerta de entrada el  chico vio a lo lejos dos chicos platicando en un carro negro,  exactamente justo a unos dos carros más del de Yuta. Esto se podía ver por la luz que ayudaba a que ambos chicos se vieran, sin embargo, cuando Yuta estaba cada vez más cerca, se detuvo sin importar que So-Hyun estaba ahí.

Su mirada se quedó clavada en ambos chicos, se trataba de Jaehyun y otro chico desconocido a lado de él, no pudo ver su rostro bien, puesto que un cubre bocas era lo que cubría la mitad de su rostro.

— ¿Sucede algo? — Pregunto So-Hyun empezando a quitar su brazo lentamente del de Yuta para así buscar su mano y entrelazarla con la suya.

—No, todo está bien. — Dijo luego de que su mirada y la de Jaehyun chocaran, vaya que la mirada de Jaehyun al verlo con So-Hyun agarrados de las manos no fue nada buena, al contrario, esa mirada era fría. Demasiado, a decir verdad.

Cuando avanzaron al carro, el chico abrió la puerta del copíloto para la chica, así el chico le coloco el cinturón de seguridad, la miro por unos segundos, enserio no podía dejar de ver esos lindo ojos, Yuta más que nadie quería que ella lo pudiera ver algún día de estos.

—So-Hyun, ahorita vuelvo, olvide algo en la casa de mi madre.

—Tranquilo, yo te espero.

Yuta le sonrió para así apretar una de sus mejillas y cerrar su puerta con cuidado, después de esto, automáticamente con las llaves del auto le coloco seguro, así este empezaría a caminar para dirigirse con Jaehyun, mala idea, pero tenía ganas inmensas de gritarle en su cara, y si se le daba la oportunidad golpearlo.

Sus pasos fueron lentos, incluso con cada paso que daba metía sus manos en las bolsas de su pantalón. Jaehyun miro toda la escena, desde que dejo a So-Hyun en el coche, hasta que Yuta caminaba hacia él. Por esto mismo salió del auto esperando a que el llegara a su destino.