Blind | Yuta ゆた

36.

—Pudiste haberle dicho que no, después de esto quería ir a casa.

— ¿Qué ibas a hacer allá? 

—Eso no se pregunta, podría hacerte de cenar algo, abrazarte, algo en lo que solo estemos tú y yo, ¿Sabes?

La chica sonrió ligeramente después de lo escuchado, sin embargo, segundos después la borro solamente al recordar todas las cosas ocurridas en estos días, ahora todo tenía sentido desde el primer día de su trabajo en la empresa del padre de Yuta.

—Listo, llegamos. 

Dicho esto, Yuta se detuvo mientras con la vista se preocupaba solo por buscar a Yang-mi, So-Hyun solamente estaba quitando su mano de la Yuta para así solo entrelazar su brazo con el de este.

Cuando por fin Yang-mi se dio cuenta de la presencia de Yuta y So-Hyun, sonrió entre dientes para así caminar hacia ambos, Yuta mostraba un semblante serio al verla, al igual que So-Hyun, escucho cada paso que daba Yang-mi para llegar hacia ellos, el estilo que traía Yang-mi no era uno como los que siempre suele utilizar, al contrario, este se trataba solo de un pantalón y una playera sencilla, al fin y al cabo solo irían a dar un paseo.

—Podemos ir a donde sea, ¿Qué lugar escogen primero?

—Solo caminemos, mañana hay más trabajo. — Hablo Yuta para así los tres empezar a caminar.

Todo ya estaba oscuro por lo que a veces era difícil ver a que dirección iban, mientras el tiempo paso, la chica se la paso hablando de lo genial que sería un viaje hacia Australia, ambos estuvieron de acuerdo puesto que ese era uno de los países a los que So-Hyun anhelaba ir. 

—Deberíamos irnos, ya dan las diez de la noche.

— ¿Enserio por dos horas estuvimos caminando?

—Al parecer si, nos vemos mañana. 

—Esperen, hay algo más que quiero hacer. — Yang-mi sonrió para así llamar a alguien por teléfono.

Esperaron máximo por diez minutos, después de eso una camioneta negra se encargó de llegar ahí, Yang-mi subió en aquella desde el momento que vio la camioneta estacionada, después de aquello les dijo a ambos chicos que subieran, al fin y al cabo, ella los quería llevar a un lugar, ambos no sabían dónde seria, pero si esto sería el final del viaje con Yang-mi sería mejor.

.    .    .

El llegar a ese lugar solo hizo a Yuta calmarse, el aire ahí se sentía diferente por alguna razón. So-Hyun, al igual que él se sentía diferente, pero se sentía más rara que nada, si, también podía sentir ese aire diferente, pero también sentía algo extraño, sin embargo, lo dejo pasar.

— ¿Qué hacemos aquí?

—En esta empresa solían trabajar mis padres, él era el encargado de llevar cajas a otras empresas mientras que mi madre era la que llevaba el control de los documentos.

— ¿Y porque estamos aquí?

—Eh visto como ambos enfrentan cada situación, yo...solo quería estar aquí con ustedes para que sepan que no son los únicos en el mundo con problemas. — La chica comenzó a hablar tranquilamente, mientras hacía esto comenzaba a caminar dándole señal a ambos chicos de que la siguieran. — Mi madre por suerte sigue viva, pero mi padre murió por su culpa.

Siguieron caminando con cada palabra que la chica decía, Yuta como siempre guiaba a So-Hyun, sin embargo, ahora mismo se encontraban en el segundo piso, Yang-mi paro en una esquina del edificio donde se podía ver algo de paisaje, esto les daba más aire a los tres.