Capitulo 28

2.9K 269 20
                                    

Los meses pasaban y simplemente María Eugenia no solo lo trataba como amigo sino que ella estaba totalmente ajena a todo lo relacionado con él, en otras palabras estaba siendo ignorado por la única mujer que ha amado hasta el momento.

-¿Vas a salir?.- pregunta mauricio cuando la ve muy arreglada.

-Si, sé que no te avise con anticipación pero debes quedarte con Diego yo vuelvo más tarde.- mauricio frunció el ceño.

-¿Se puede saber para donde vas?.- pregunto molesto.

-Tengo un compromiso que debo cumplir, ya me voy se me hace tarde, cualquier cosa me llamas.- Agarrando su cartera y sus llaves mueve su espectacular cuerpo al compás de sus caderas.

-¡Un momento! Mira, María Eugenia sé que nosotros no tenemos nada pero no me gusta cómo te estás comportando, me molesta que me trates como si fuera una silla más en esta casa.-Maru sorprendida se cruza de brazos.

-¿Desde cuándo te tengo que dar razón para donde voy y para donde no?.-levantado la barbilla cosa que mauricio interpretó como altanería.

-Desde que tienes responsabilidades y desde que tú y yo aunque no esté aún claro toda la situación, existe una relación entre los dos.-Ella sonrió y se le acercó.

-¿Una relación?.-Pregunto seductoramente, mauricio trago grueso.

-Si.- solo pudo contestar eso y se concentró en sus labios.

-Mentiroso.- separándose bruscamente.- No existe tal relación, lo único que hay entre nosotros es ese bebé que está allí adentro más nada, ahora me voy.- Se volteo pero justo cuando llego a la puerta se detuvo y hablo.

-Si lo que te molesta es que no te de un detalle de mi vida solo porque vivo en tu casa entonces será siendo hora que me devuelva a la mía.- Y con eso salió cerrando fuertemente.

Mauricio se quedó helado por todo lo que soltó esa bruja en un instante.

Qué se cree, está bien si no existe nada pues bien, será como ella lo prefiera.

Después de 5 horas María Eugenia se encontraba en casa con los nervios de puntas llevaba una hora tratando de comunicarse con mauricio y ha Sido en vano, ahora en casa se daba cuenta que no estaban ni él ni el bebé, caminaba de una lado para el otro hasta que el ruido de la puerta la dejo paralizada, habían llegado.

-Ya deja de hacer eso, vas a despertar a Diego, la pasamos bien, gracias por la compañía.- decía mauricio entre risas sin percatarse de María Eugenia, la mujer le estaba coqueteando abiertamente y eso enfureció a Maru.

-¿Qué se supone significa esto mauricio?.- el nombrado no muestra ninguna seña de sorpresa se voltea y le sonríe.

-Ya llegaste, qué bueno. Ali, espérame iré acostar a Diego y vuelvo no te vayas.- Ignorando a Maru paso por un lado y se perdió en la habitación de su hijo.

-Bien, adiós ya te puedes ir.- dice Maru señalando la puerta.

-¿No escuchaste que me dijo que le esperará?.-Maru quería calmarse pero cada minuto que pasaba se enfurecía más.

-Mira, ¿Ali es tu nombre?, Bueno como sea, esta es mi casa y no eres bienvenida así que si deseas esperar a mauricio hazlo afuera, ahora vete.-abriendo la puerta para que saliera.

-Esta no es tú casa, es la de mauricio y tú estas aqui solo por el bebé sino, aún estuvieras de niñera para los mocosos de tu amiga la modelo.- Los ojos de Maru se iban a salir de sus órbitas pero fue mauricio quién hablo.

-¿Qué es lo que acabas de decir? ¿A quien llamaste mocosos?.- Ali supo que había cometido un grave error pues mauricio adora a esos niños.

-No es lo que tú piensas hablaba de unos niños que no conoces.-Aquello fue peor, por su parte Maru no quiso intervenir ella sola se puso la soga al cuello.

No Eres La Única #04(Completa En Edición)Место, где живут истории. Откройте их для себя