MY POSSESSIVE ALPHA

Capítulo 19

Dos meses después.

- Ay mira que lindo - Dije mirando una cuna para bebé plateada, en forma de luna.

Mi bebe será un niño y lo llamaremos Asher, solo faltan 2 meses más para que nazca y ya lo quiero tener en mis brazos.

- Luna ¿En qué la puedo ayudar? - Dijo una de las que atienden aquí, yo le sonreí.

- Quiero está cuna, por favor - Dije sonriendo amable y ella asintió sonriendo igual.

Yo fui con Alex quien me miraba mientras estaba sentado en un sillón del lugar, esperando.

- ¿No vas a querer nada más? - Preguntó, yo miré las veinte bolsas con cosas para el bebe y sonreí.

- Por hoy, nada más - Dije, él sonríe y asiente.

La mujer de antes vuelve pero le entrega una caja a Alex quien agarra otras bolsas mientras que dos guardias llevaban el resto, yo no llevaba nada ya que el lobito de nombre Alex no quiere que me fuerce para no dañar al bebé ni a mi.

Montaron todo al auto y luego nos subimos en el, uno de los guardias condució hasta la casa mientras que Alex estaba a mi lado y el segundo guardia en el asiento del copiloto.

Llegando a casa los guardias y Alex bajaron las cosas y yo fui indicándoles donde poner cada cosa en la habitación del bebé.

En estos meses pasaron cosas, Alex me invitaba a citas, y en la quinta me propuso matrimonio, yo claramente acepté y nos comprometimos. Al día siguiente descubrí que en la noche Marco le pidió matrimonio a Sofi y se comprometieron igual, y luego viene Raquel quien se fue por toda la casa gritando que se va a casar con Lionel.

Ahora si ya estábamos todas casadas con los hombres que amamos, no podría estar más feliz...

Siento como Alex me abraza por detrás y luego me da un beso en la cien de mi cabeza.

- ¿Te he dicho que te ves muy sexy dando órdenes? - Dijo, yo reí un poco y negué con la cabeza mientras me daba vuelta hacia él - Pues te lo digo ahora, te ves tremendamente sexy dando órdenes - Dijo.

Yo lo abracé y dimos las últimas órdenes a los chicos para que coloquen la cosas, cuando se fueron nosotros bajamos y fuimos a la sala donde estaban Raquel con Lionel mimándola.

- Hola - Saludamos - ¿Cómo está mi amiga y mi sobrino? - Dije ya que... Raquel llevaba embarazada de dos meses.

- Muy bien, aunque éste niño - Señala a Lionel - No me deja en paz - Dijo. Nosotras reímos y Lionel la miro mal.

- Te comprendo, muy bien amiga querida - Dije y miré a Alex quien me miraba mal a mi.

Nosotras reímos nuevamente y yo me senté en el sofá largo y Alex a mi lado, luego escuchamos una puerta abrirse.

- ¿Hola? - La voz de Sofía se hace presente.

- En la sala - Gritamos nosotras, después Sofi apareció cargando una bolsita pequeña y atrás de ella apareció Marco cargando con varias bolsas más grandes y pesadas.

- ¿Para qué tantas bolsas? - Pregunta Raquel.

- Mis niños necesitan muchas cosas - Respondió Sofía acariciándose el vientre.

Yo reí un poco, ella está embarazada de gemelos de dos meses al igual que Raquel.

- Te entiendo, y al ser gemelos necesitarás el doble de lo que yo necesito - Dije. Ella se sentó en otro sofá y Marco se sentó junto a ella, comenzamos a hablar de cosas triviales hasta que me entró hambre.

Los chicos fueron a hacer la cena y yo me quedé con las chicas hablando de cómo creemos que serían nuestros hijos, los chicos llegan con comida y nosotras la devoramos enseguida.

- Tranquila Meg, te vas a atragantar - Dijo Alex, yo fruncí el ceño y lo apunté con el tenedor.

- Calla que yo soy la que come por dos aquí - Respondí, él levanto las manos a modo de paz.

- Las cosas como son - Diijo Sofi y nosotros reímos.

Terminada la cena y todos fuimos a nuestras habitaciones y nos acostamos a dormir, Alex abrazándome y yo abrazando una almohada. Sinceramente la mejor parte del día para mi, es dormir, y comer.

***

***

Dos meses después.

Acostada, en mi cama, comiendo Nutella, viendo mi serie favorita y con el hombre que amo a mi lado, era tan relajante y muy tranquilo...

Hasta que sentí un líquido entre mis piernas y luego las malditas contracciones, miré a Alex alterada.

- ¡Alex, rompí fuente! - Dije y él palideció - ¡Puta vida, deja de entrar en shock y ayúdame! - Dije y empecé a respirar agitadamente y tratando de controlar y soportar el dolor.

Él me levanta y me lleva corriendo al auto, lo enciende y conduce al hospital, al llegar me coloca en una camilla que habían traído y los doctores nos llevan a la sala de partos.

Luego de una o dos horas de estar pujando y que me salga mi alma y el bebe juntos, al fin había nacido...

Que bueno porque ya me estaba muriendo, no dejaré que Alex me vuelva a tocar en su vida, parir duele, y mucho.

Sentí mi vista nublarse, estaba tan cansada, que ya no soporté más y caí inconsciente por el dolor.

Malditos genes de Alphas, hacen que parir se sienta horrible. Si hay próxima vez, prefiero que sea por cesárea.