Capítulo 7

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POV AMANDA

Una pequeña ráfaga de viento choco contra mis piernas provocando un ligero escalofrió que ascendió desde estas hasta terminar en mi cuello. Las ventanas del segundo piso estaban abiertas de par en par, la corriente de aire frió circulaba por todo el pasillo de la segunda planta y llegaba hasta mi como si de un tornado se tratase.

Mientras subía las escaleras estuve jugando con una de las pequeñas manchas que tenía en el antebrazo. La carta que Jasminka y Constanze me habían dejado explicaba con todo lujo de detalles que eran y porque me habían salido además del tiempo que me iban a durar. A primera hora de la mañana deberían de haber desaparecido.

Antes de llegar a mi habitación decidí parar un momento en el cuarto de baño, quería lavarme la cara y arreglarme, aunque sea solo un poco frente al espejo. Empuje la puerta y encendí la luz, como era habitual no había nadie.

Me acerque al espejo para poder verme un poco mejor, tenía el pelo totalmente alborotado, alguna que otra cicatriz en mis mejillas y cuello. Tenía una mirada cansada y un tanto apagada y eso que había dormido toda la tarde. Anímicamente me encontraba mejor pero mi rostro no lo reflejaba. La venda que estaba enrollada en mi cabeza tampoco ayudaba mucho a verme mejor.

Me lavé la cara y fui desenrollando poco a poco el vendaje hasta librarme por completo de el. Si apartaba el pelo de la zona en cuestión podía ver con claridad la cicatriz que había dejado el golpe, lo bueno es que esta ya estaba sanando. Una vez termine, arregle lo mejor que pude mi pelo y me acomode la ropa que llevaba. Bebí un poco de agua del grifo y abandoné el cuarto de baño ajustando un poco la puerta al salir.

Ya de camino al dormitorio me detuve en una de las ventanas que estaban abiertas y de las cuales entraba tanto aire, saque un poco la cabeza y tome una bocanada de aire, me quede unos segundos observado las estrellas, pensado en mis compañeras de habitación y en la relación de Diana y Akko.

Quería lo mejor para ellas y esperaba que avanzaran un poco en su relación. Alguna de las dos tenía que dar el primer paso y una vez hecho, estoy segura de que el resto fluirá como la seda.

Ya frente a mi dormitorio estuve unos segundos dubitativa, nerviosa por no saber cómo se iban a tomar el que estuviera aquí haciéndoles una visita después de todo lo ocurrido en el día de hoy.

-Bueno, da igual, siempre he sido de improvisar. –Dije frente a mi puerta mientras giraba el pomo con sumo cuidado para causar el menor ruido posible.

A la primera a la que vi fue a Jasminka sentada en su cama mientras leía uno de los libros de Night Fall que Lotte le había prestado, con una luz a su lado para alumbrar su lectura. No hacía falta decir que mi compañera había despertado cierto interés en esta saga.

Jasminka al notar mi presencia coloco un marcapáginas entre las hojas en las que se había quedado para pausar su lectura, cerro la novela y la dejo encima de la cama. El marcapáginas que esta utilizaba se lo había regalado yo la última vez que fuimos las tres juntas a la ciudad a comprar equipamiento mágico.

Esta se levantó de la cama y vino hacia mí con una cara que solo podía significar una cosa. Alivio.

- ¿No decía la carta que guardaras reposo Amanda? –Dijo está mientras nos fundíamos en un abrazo

-Me encuentro mejor Jasminka, no te preocupes. –Dije aun abrazada a ella. –He dormido un montón, me siento llena de energía.

-No es que hayas dormido porque quisieras, estabas inconsciente Amanda. –Dijo Jasminka con tono de preocupación. –No sabes el susto que nos has dado.

¿Qué es eso que siento por ti?Where stories live. Discover now