ART DÉCO.

XX

Mi mente va a mil revoluciones por minuto pero mi boca no articula ni una sola palabra. Ni he sido capaz de cerrar la boca.

Estoy en mi habitación mirando al techo y el efecto de la marihuana aún no acaba.

Creí que después de mentirle a Branden y decirle que necesitaba llegar a casa porque estaba a punto de sufrir de un ataque de pánico todo se calmaría pero tal parece que no.

En la oscuridad de mi habitación veo figuras que se mueven, muy reales pero no muy humanas pero todo lo adjudico al efecto de la marihuana. Antes de dejarme en casa Branden me dijo que mantuviera el control de mis pensamientos o iba a tener un "mal viaje".

Y teniendo en cuenta que éste es mi primer "viaje" siento que lo he logrado hacer muy bien.

Tengo cuatro vasos de agua junto a mí, ya he bebido dos y aún tengo la boca abierta, los ojos me arden pero si los cierro siento que voy a entrar en otra realidad y un montón de luces de colores empiezan a aparecer detrás de mis párpados.

Decido cerrarlos y dejarme llevar.

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No recuerdo mucho. El sol entró por mi ventana y me despertó hace aproximadamente 17 minutos y por más que intento recordarlo todo solo recuerdo algunas partes.

Pero lo que más está marcado en mi cabeza es ver las 6 llamadas perdidas de Eva en el teléfono de Branden. Y antes de empezar a sacar mis hipótesis locas decido llamar a Sarah y decirle que me visite.

Mientras ella llega yo me baño e intento ser una persona presentable.

Le cuento todo.

-¡Pero dijiste que lo haríamos juntos!- es lo primero que le sorprende mientras relato mi historia.

-Sarah, por Dios, ¿Es eso lo que te importa?. No estaba planeado, ¿Ok?. Me hizo la oferta y yo simplemente dije que sí.-  me excuso. Pero debo admitir que mientras fumaba recordaba que le había prometido a Sarah hacerlo con ella.

-Prometeme que la próxima vez lo haremos los dos.- dice

-Espero que la próxima vez no sea pronto.- río.

-Es raro, ¿Sabes?. Estás en medio de dos personas y cada cuál tiene su vicio. Matthew el alcohol y Branden la marihuana.- dice.

No encuentro fallas en su lógica.

-¿Pero por qué no simplemente le preguntas quién es Eva?.-

-Basado en mis antiguas experiencias, y con eso me refiero a Jacobo, lo más probable es que Branden también me mienta al respecto.-

-Mira, pregúntale quién es Eva. Y luego entre tú y yo nos encargamos de comprobar si lo que dice es cierto o falso. Puedo ser mejor que el FBI ¿Recuerdas?.-

Un mensaje llega a mi teléfono.

¿Puedes verme en el taller?.

Le muestro a Sarah. Ella pone las manos en su cara y hala su piel hacia abajo.

-Dios, qué complicado.- dice.

-¿Voy?- le pregunto. -la verdad me aterra la idea de que me confronte por lo que hice ayer.-

-¿Y cómo se enteraría?- dice. -tendría que haber estado anoche en la playa para saberlo. O que alguien le haya contado.-