Capítulo 2

31 4 0
                                    


Narra Cayetano:

Al estar refugiado en mi habitación del club, me dispuse a ver el contenido de esa extraña libreta. Pero antes que todo me tomé un momento para respirar porque sabía que esto cambiaría mi vida por tercera vez en lapso corto de tiempo, pero antes que pudiera ver esa maldita libreta, un golpe se escucho en toda la habitación y era mi vicepresidente diciendo que me necesitaban en la sala de reuniones que había un problema grave y que teníamos que actuar de manera inmediata, al escuchar eso, deje olvidada la liberta azul en mi cama y salí como lleva el diablo a la sala de reuniones para ver que había pasado, y el panorama que me encontré era espeluznante, todos los chicos y chicas del club estaban en la sala de reuniones pero lo que más me llamo la atención era sus caras, algo muy grave tubo que a haber pasado. Cuando por fin llegue la situación era peor de lo que me imaginaba y era que habían atacado el ómnibus de los niños del club, el cual se encargaba de llevarlos a la escuela y traerlos, llevarlos a sus actividades escolares, a sus prácticas de futbol, voleibol, en otras de sus actividades, es más cuando el club desidia hacer un picnic con toda la familia del club lo utilizábamos bastante porque ellos iban en el ómnibus y nosotros en nuestras motos o en algunos casos los chicos o chicas iban en sus respectivos autos.

Ante la situación comencé hacer preguntas atropelladamente ¿Cómo que atacaron a los niños? ¿Dónde los atacaron? ¿Están todos bien? ¿Alguien está herido? ¿Cómo está el prospecto? ¿Se llevaron algunos de los niños? ¿Cuál es la situación actual? ¿Quién carajos fue el responsable?

Narra vicepresidente:

La situación era devastadora, mira que atacar un ómnibus lleno de niños de no menos de 10 años, era cruzar el límite. Yo ya conocía a mi presidente y se cómo va a reaccionar para él los niños son intocables, nadie les puede poner una mano encima mientras el este presente y si él no estaba y nosotros estábamos lo impedíamos a cualquier costa, el era una persona que se refugiaba en los niños, que lo cuidaba, que le leía un cuento antes de dormir, si alguno estaba enfermo él era el primero que llamaba al médico para que viniera urgentemente al club, el no se iba a hacer su trabajo sin antes hacer su ronda de besos de buenos días y en la noche era la misma situación, es más el se tomaba un tiempo en el día para sentarse con los niños y ayudarlos con sus deberes de la escuela.

Cuando comenzó hacer las preguntas atropelladamente sabía a toda costa que él quería saber dos cosas primero si nuestro ángeles como los llamaba él estaban bien y quien era los responsables de este ataque.

A dos cuadras de la escuela fue el ataque, todos los niños están bien, algo conmocionados, pero todos estaban con sus cinturones y no pudieron lastimarlos por los vidrios blindados del ómnibus, las balas no pasaron. El prospecto está bien, lo que paso fue que cuando estaba comenzando su camino de regreso de la escuela con los niños, unas motos lo comenzaron a seguir, el siguió su camino sin quitarle la mirada y cuando doblo en unas de las cuadra varias motos salieron de la nada y lo estaban arrinconando entre todas para que el ómnibus se volcara.

Cuando dio la alerta, enseguida te fui a buscar, decía todo esto mientras le alcanzaba una tablet donde él podía ver todo lo que había pasado el ómnibus, ya que el mismo estaba conectado con la tablet de la sala de reuniones. Mientras el miraba lo que había pasado hace minutos pudo ver como su cuerpo se ponía en alerta máxima, como estaba atento a todo lo que pasaba antes sus ojos y lo peor es ver que los ojos de mi mejor amigo y presidente empañados de ira y sed de venganza, habían desatado a la bestia mayor y lo que pasara en adelante fue su culpa, primero su padre, luego intentar meterse el territorio a cualquier costa y luego este ataque.

Son unos reverendos hijos de puta, ¿cómo se atreven a tocar a nuestros niños?

Cayetano se movía de manera desesperada por toda la sala de reuniones, su cuerpo para mí era un libro abierto, me conocía cada expresión en su rostro y su cuerpo en este momento estaba contractura do, los puños cerrados y su espalda recta imponiendo su gran altura.

Narra Cayetano:

La situación de este momento era un Déjà vu que me conocía a la perfección, porque de alguna manera yo ya había vivido esta situación hace muchos años, desde que soy un integrante del club de los Fénix, los Déjà vu al pasado eran constantes, y no podía hacer nada para no recordar mi vieja vida, la cual nadie sabía o si, solo mi papá sabía quien había sido yo antes de llegar a la casa club y que tuve que dejar atrás para ser quien soy hoy en día. En ese momento no podía controlar la situación hoy si, hoy soy una persona diferente, no aquel niño indefenso, hoy tengo las armas para defender a mi club y a mis ángeles, la historia no se va a volver a repetir.

Con este maldito ataque hoy estoy más seguro que nunca que voy a matar con mis propias manos a todos aquellos que algún nos declararon la guerra, la muerte de mi padre no va a quedar impune, los ataques al territorio del club Fénix tampoco, pero pasaron límites cuando tocaron a nuestros ángeles.

Sabía mi siguiente paso y no me sorprendieron las siguientes palabras de mi boca: grupo 1, grupo 2 conmigo el grupo 3, grupo 4 y el grupo 5 se quedan para proteger al club, quiero que tengan cuidado y cierren cada puerta, ventana y salida al exterior, los portones quedaran herméticamente cerrado hasta que nosotros volvamos, quiero que agarren toda las armas posibles, cargadores y todo lo que sea útil para protegerse, no quiero ver a ninguna mujer o hombre sin dos armas encima, quiero que los grupos que se quedan a cargo del club estén dispuestos a todo, no quiero ver una maldita pelusa volar en el club. Los que se quedan pendientes de las cámaras quiero que tengan los ojos bien abiertos y que estén pendientes a posibles ataques, no quiero que algo nos tome de sorpresa.

Los otros grupos equípense y nos vamos de casería, Damen que el médico lleve su equipo y una ambulancia por las dudas, lleven los equipos antibombas y a los perros, vamos a llevar un ómnibus extra por las dudas, y nos vamos yaaa!!!!!!!!

Grupos 3, 4,5 tienen alerta roja, tienen permiso para disparar a cualquier individuo ajeno al club, no me importa si tiene que hacer una matanza, pero nadie entra al club sin permiso.

Todos en marcha ya!!!

La historia no se va a volver a repetir como me llamo Cayetano. 

Club FénixWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu