Inocente Amor

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Bica y Bolg resultaron ser los guardias/niñeros de Shiba y la razón por la que estaban tan alterados y no escuchaban razones era porque ella siempre desaparecía, con su poder y habilidades, le resultaba demasiado fácil.

Aún cuando Bolg era el equivalente a un guerrero de rango uno y Bica de rango dos, poco podían hacer para realmente cuidar a su protegida.

-No escaparía si me permitieran salir del pueblo - Se quejó Shiba durante la platica, alegando que incluso dejaría que la acompañaran.

-Eso no está permitido, como la portadora de la llama esmeralda, usted debe permanecer en el pueblo.

-Y por eso me escapo ¿Quién quiere vivir encerrado?

Los 2 escoltas bajaron la cabeza con frustración, era fácil entender lo que pensaban, después de todo, la persona a la que debían proteger no quería ser protegida.

Procedí yo también a contarles sobre nuestro encuentro, evitando claro, la parte donde Eris casi la mata. El nerviosismo podía verse en los ojos de esos dos al escuchar que su princesa había atacado ella sola a un grupo armado en medio de la selva.

-Enserio lamentamos lo sucedido, nuestra tribu pertenece a una raza guerrera, pero a pesar de ello no buscamos conflicto... - Explicó Bolg, pero faltaba algo en su información.

-Claro, si no fuera por los muñecos de madera no les importaría ir a la guerra - Shiba colocó la pieza faltante.

-¿Muñecos de madera?

-¿Qué puede hacerles un muñeco? - Preguntó Eris con curiosidad.

-No le presten atención, son solo asuntos sin importancia para ustedes - Seguro era algo importante, pues Bica trataba desesperadamente de disuadirnos.

Pese a las negativas de sus escoltas, Shiba siguió hablando - Son criaturas extrañas que han invadido la isla desde hace varios meses, llegan de la nada y comienzan a atacar a todos y a robar niños del pueblo. Algunos son débiles, pero otros son tan fuertes como yo.

El caso es que son tantos que ir a guerra con cualquier facción nos pondría en desventaja.

-Woooo ¿Y de dónde salieron? - Preguntó Eris.

-Nadie lo sabe, solo llegaron, atacaron nuestro pueblo y desaparecieron sin dejar rastro; La siguiente semana lo volvieron a hacer y 3 semanas después de eso.

Esa era información importante, así que miré a Bella para corroborar.

-La avanzada no tiene tanto tiempo aquí, así que no hemos tenido problemas, pero Mavis buscó a algunas arañas en la isla para interrogarlas sobre los colonos y dijo que un gran mal invadía el lugar.

-¿Tendrá que ver con el artefacto?

-No veo otra posibilidad - Bella se encogió de hombros, llamando la atención de Bolg.

-¿Cuál artefacto?

Y procedí a explicar, si algo así les causaba problemas, era justo que lo supieran - Algunas personas me dijeron que en este mundo hay lo que podemos definir como "artefactos malditos" que causan anomalías en su ambiente, según la información que recibí, hay uno en esta isla, es por eso que vinimos a este lugar.

-¿Entonces no vienen a invadirnos?

-No, venimos a destruir ese artefacto - También a investigar sobre la base de la iglesia de la ominosa presencia, pero dado que aún no la encontrábamos y tampoco conocíamos a fondo la relación entre las facciones de la isla, sería mejor guardar esa información.

-Si ese es el caso y si es dicho artefacto el que provoca tal caos, los ayudaremos en lo que podamos - Expresó Shiba mientras comía frituras de una bolsa que le regaló Eris.

Reina Salvaje (volumen 7 - 14)Where stories live. Discover now