Esther Clark; Amante de las estrellas y constelaciones del cielo, una chica humilde, centrada y algo introvertida, pero lo más importante: cristiana.
Su sueño es salvar a todos los chicos con cáncer en el mundo.
El bullying que sufre en la univers...
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Todas mis articulaciones dolían.
Mis músculos se tensaron. Un sentimiento sumamente extraño recogió mis venas, comprendí que no estaba en casa y recordé lo ocurrido.
Apretujo mis párpados, mientras las lágrimas bailan sobre mis mejillas, mi mente viaja al momento donde miré a mi padre por última vez. Recuerdo su rostro de preocupación y temor, se que debe estar sufriendo y eso me destroza el alma. Muevo mis manos con violencia pero están atadas a la cama, sollozo y le pido a Dios que me saque de aquí.
«Por favor Dios, ¡Ayúdame!»
Miré toda la habitación con pánico, todo era antiguo y muy oscuro, un espejo roto a la mitad estaba en la esquina del lugar, unas cuantas repisas y cuadros adornaban la pared negra si no fuese por la cama pensaría que esto es un sótano.
¿Dónde estaba? ¿Por qué estaba aquí? El lugar me daba escalofríos.
De pronto empecé a recitar el salmo veintitrés, susurraba cada verso con la esperanza de que iba salir de este lugar,era lo que podía mantenerme tranquila por unos minutos.
Abrí mis ojos de golpes cuando escuché el ruido de la puerta, miré un hombre de traje gris entre las sombras, era muy elegante, sus facciones duras y sus ojos verdes daban un poco de miedo, había mucho misterio en ellos, sus cabellos eran blancos no obstante era muy corpulento se notaba que hacia un poco de ejercicio.
- ¿Quién es usted? Y... ¿Que hago aquí? - cuestioné rápidamente cuando observé que caminaba hacía mi, el hombre me daba escalofríos.
Él ríe y una sonrisa irónica adorna su rostro.
- Soy Benjamín Harrington.- dice con una pequeña sonrisa en su rostro.
Cruzamos miradas y no encuentro mi lengua, ni palabras para hablar. Lágrimas brotan por mis mejillas de nuevo, apretujo mis ojos y lloro en silencio. ¿Qué quiere este hombre? ¿Por qué odia a Nathen? Preguntas invaden mi cabeza y no me dejan hablar.
- Por tu rostro consternado supongo que tu novio te hablado de mi. - Tomó asiento en la esquina de la cama, estira su mano y la posa desagradablemente sobre mi tobillo, asustada retiro mi pies y pego mi espalda a la cama con rapidez, golpeo mi costado.
Una mueca de dolor aparece en mi rostro.
- ¿Que quiere de mi?... Por favor déjeme ir a casa. - suplico muy bajo.
Harrington se coloca sobre sus pies y me mira de arriba hacia abajo.
- Estoy pensando que hacer contigo. - coloca su mano derecha sobre su barbilla, le observo caminar de un lado a otro. - Eres lo más importante que tiene Nathen, quería asesinar a su hermana pero... Tiene cáncer. Muy pronto morirá de todas formas. - Ríe con petulancia - Pero tú eres muy valiosa...- se acerca y me toma agresivamente del mentón me ¡Duele! - Nathen es capaz de hacer por ti lo que sea, así que te haremos sufrir un poco.
