Capítulo 19 | La Profecía

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MARIA

Jessica se veía hermosa, no había forma de negarlo en su vestido rosado. La chica había cumplido ya los 15 años. Y fue una fiesta grande en toda Casa Solariega. Era tan grande que incluso la ciudad estaba celebrando. Aquella sería una noche para recordar. Una noche de fiestas y bebida, de amoríos y buenos recuerdos.

 O eso es lo que pensó maría hasta que se llegó su primo Fernando 2 y cargó a Jessica como si fuese una princesa y se la llevó a su habitación. Su fiesta de 15 años resulto también ser su boda. María no pudo verle mientras se la llevaban y trataba de hundir sus pensamientos entre trago y trago. Pero mas que eso era la urgencia de intervenir. De evitar esta enferma sociedad que su tío tanto quería formar. Entonces sintió un suave apretón en su hombro. Era su tío Marco Antonio.

--Tío—dijo María sorprendida.

--Mija, porque tan callada, este es un momento de gran alegría. Fernando 2 y Jessica se han casado y ahora han ayudado a hacer crecer a la familia.

--La familia es todo lo que importa tío—respondió María. –Pienso que Jessica debió de haber crecido un poco más antes de casarse.

--No, no, así está bien. Tu tío Fernando dice que así está bien. ¿Qué hay de ti María? —le preguntó su tío.

--¿Qué hay de mi de qué?

--¿Cuándo piensas casarte y formar una familia? —le preguntó su tío.

--No soy como las otras mujeres tío. Yo quiero salir y explorar quiero conquistar en nombre de nuestra familia.

--Es una lástima, eres una mujer hermosa que darías hermosos hijos—respondió su tío.

--Cuando inicie el negocio de las drogas lo único que me importaba era sobrevivir, después de La Caída, después de las bombas y todo se fue al carajo. Empecé a pensar en mi legado. En el viejo mundo era un criminal. Como los bastardos conquistadores españoles con nuestro pueblo. Pero en este nuevo mundo. Podemos ser importantes, gobernantes, Reyes. Nosotros Los Reyes podemos crear una dinastía que duré los próximos mil años o ser cenizas en los años por venir, si no dejamos un legado en carne y sangre.

--Se lo que quieres tío. Quieres casarme con Cesar, mi madre ya me lo había dicho. —respondió María.

--Y que dices entonces María, ¿te casarás con Cesar?

--De ninguna manera tío. No me casaré con él ni con nadie que yo no quiera. —Esta es mi decisión y no la cambiaré. —respondió María.

--¿Estas dispuesta a dejar que todo por lo que hemos luchado se pierda por tu egoísmo??

--Más que nunca—respondió María y salió de la concurrida mansión y bajo por la escalinata que llevaba a la playa. En aquel lugar estaban sus demás familiares, amigos y Sergio. Festejando a la luz de las antorchas y la música. Donde el rugir de las olas se podía escuchar y el ambiente era más relajado que en Casa Solariega.

Había dejado todo atrás y se había puesto al tú por tú con su tío Marco Antonio. Nunca nadie lo había hecho y había vivido para contarlo. Un calofrío recorrió la espalda de maría y un nudo en el estómago a medida que ella empezaba a darse cuenta que se había declarado enemiga de su tío. Solo podía pensar en lo que podría suceder ahora. 

Un sentimiento de culpa y miedo se apoderó de ella, quería huir de ahí, llevarse a su familia y huir al desierto junto con sus seguidores. Pero cuento tiempo podrían sobrevivir. Aún faltaba llegar a aquella ciudad perdida en las montañas.

"Si queréis vivir, deberás quitarte la ropa y danzar desnuda en la playa" había escuchado María en su mente. Las voces combinadas de la gitana y otra voz más profunda. María entonces pasó a quitarse la camiseta y los jeans a desabrocharse el sostén y quitarse las bragas y caminó desnuda, podía sentir las miradas de todos a su alrededor mientras caminaba frente a la fogata y empezó a bailar. Sin sentir más las miradas curiosas de los que le rodeaban entonces empezaron los silbidos y poco después los hombres y mujeres se quitaron la ropa y comenzaron a bailar con ella. El miedo se escapó del cuerpo de María y podía ver desde el balcón de casa solariega a su tío que le miraba desde arriba. 

Días de Anarquía: Año 7Where stories live. Discover now