• Especial •

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Rose les desea una Feliz Navidad y prospero año nuevo, que sea un año mejor mis queridos lectores
los amo ❤

Era víspera de navidad, y todas las familias se encontraban algo atareadas, la compras y el trabajo los tenía cansados pero a la vez felices, ya que una de las festividades más alegres y bonitas había llegado.

Especialmente los niños, esperaban con ansias aquel día, ya que estarán en unión junto a sus familias y por supuesto recibir muchos obsequios.

A excepción de uno...

Min Yoongi vivía de lujos, su Padre era dueño del hospital  más prestigiado de Seul, mientras que su Madre era una famosa empresaria,  jamás pasó hambre, necesidades y falta de algún recurso a diferencia de otros chicos, todo lo contrario.

Sin embargo, en el fondo todo lo anteriormente destacado no lo ayudaba a ser feliz, sus padres jamás le daban ninguna muestra de afecto y mucho menos escuchar las palabras »Te quiero« »Te amamos«

En ese momento, se encontraba en su limosina, observando a miles niños abrazando a sus amigos y respectivos familias, tenía envidia de no poder conseguir aquella felicidad que tanto anhelaba, quería sentirse amado

¿De que servía tener todos los lujos? Si no tienes lo más importante...

Ya llegamos, Joven Min. — Dijo el chofer — Puede bajar.

Suga hizo una reverencia y se dirigió a su mansión, un dia como hoy sus padres hacían una lujosa cena.

La sirvienta del hogar lo había recibido con una sonrisa, por su parte la ignoró, no están de ánimos.

Como él, siendo hijo único debía tomar gran parte de la responsabilidad, a decir verdad él mismo ni siquiera tenía la suficiente confianza para poder dominar esa area, especialmente la opinión de sus padres era más que relevante.

Sus progenitores, querían que todo saliera a la perfección, sin errores alguno, ellos siempre han querido que su hijo Min, sea el mejor en todo.

— Yoongi, hijo. — Protestó su madre — ¿Por qué diablos llegas tarde? Se supone que deberias haber estado listo hace 20 minutos, apresurate. — La mujer que vestía un elegante traje se dio media vuelta para terminar con los preparativos.

Por parte de Yoongi, de mala gana subió las escaleras, estaba harto de siempre usar el puto smoking y aparentar disfrutar de aquella velada.

— Odio esto — Chasqueo. — Abriendo su armario saco su nuevo traje y unos zapatos de lujo.

Al terminar de cambiarse, se miró al espejo con muecas de asco, detestaba las típicas fiestas formales.

Visualizando desde las escaleras, se percató de la presencia de sus padres recibiendo a los invitados.

Las horas pasaron y había una gran multitud, cómo siempre sus padres presumían del éxito que tenía su hijo y de los premios obtenidos por parte de su esfuerzo, sin dejar de lado los grandes lujos que tenía.

Suga estaba apartado de todos, le importaba una mierda lo que ganaba,  el solo quería sentirse querido.

— Pura basura. — Bufó — Algún día dejaré toda esta mierda.


Sentado en él jardín trasero, Min pensaba en la forma de como huir de su patética vida.

Hasta que lo vio

Un hermoso chico de cabellos rubios dibujaba un retrato de las flores del esplendoroso jardín.

Al palido le dio curiosidad saber de aquel joven, a pesar de que aun no se presentaba sentía él deseo de tenerlo para él, quería marcarlo, su aroma era genuino a Frutillas y Chocolate.

ᴀsᴇsɪɴᴏ ᴅᴇ ᴏᴍᴇɢᴀs™  オメガキラー Yoonmin Where stories live. Discover now