Cap 1

5.3K 217 31
                                    

Recién había acabado de lavar los trastes cuando papá llegaba con la cena, le sonreí como era mi costumbre y me senté.

-¡Star te toca cocinar!- gritó mi madre desde su habitación-

Tenía razón, lo había olvidado. Tomé aquella extraña ave que había casado papá y pensé algunas formas de cocinarla. Hace ya un tiempo no comíamos comida de verdad, y con eso me refiero a maiz, dulce maiz que era muy escaso para nosotros los mewmanos y monstruos. Los reyes eran un asco, no podían alimentar a Mewni aún con toda esa magia que poseían, pero ellos, se daban los gustos con enormes banquetes.

Dejé a un lado a la extraña ave y salí de la habitación. Corrí hasta aquel domo de reserva de maiz y vi como unos monstruos trataban de ingresar en él. ¿Tendrán algo para mi?

-¡Hey! Sapotoro -lo llamé amable-

-Star, ten -dijo entregandome una sesta con 10 masorcas de maiz- Aún nos queda un poco más pero puedes llevarte eso-

-Gracias Sapotoro- llevándomelo- Mandale saludos a tus renacuajitos -dije tierna-

-Lo haré Star Johansen -dijo sonriendo-

Me alejé lentamente con el maiz sobre mi cabeza, pero como era de esperarse, al poco rato caí dentró del cultivo magico haciendo que mi sesta cayera conmigo.

-¿Cómo entraste ahí?- preguntó Sapotoro para luego extenderme la mano-

Al tratar de pasar el domo de la magia este se reforzaba y no dejaba pasar la mano de Sapotoro. Por otro lado cuando caí dentro de él, este siemplemente se comportó como una barrera de aire y me dejó dentro de él.

Los otros monstruos que acompañaban a sapotoro me vieron extraño y luego sonrieron entre ellos. Creo que todos ahi tuvimos la misma idea.

Y lo hicimos, yo iba arrojando todo el maiz que encontraba hacia afuera y ellos los colocaban en cestas, pero siempre vigilando que ningún guardia real nos viera.

Continuamos así por una hora, ya habia suficiente maiz asi que decidí irme.

-Star, eso fue incríble. ¿Cómo logras atravesarlo sin ser una Butterfly? -preguntó Sapotoro-

-No lo sé -riendo- Lo importante ahora es que tienen maiz para sus familias- tomando la cesta que me correspondía a mi y posicionandola encima de mi cabeza-

-Muchas gracias por ayudar, tal vez la otra semana...-

-Estaré aqui- sonriendo-

-Hasta luego Star Johansen- dijo alejandose junto a otros 4 monstruos más-

Caminé hasta mi hogar, mis padres me vieron entrar con maiz y se sorprendieron.

-¿De dónde lo sacaste? -Preguntó mamá quitandolo de mi cabeza y colocandolo sobre la mesa- Star, es muy arriesgado que robes maiz- dijo triste- Es un delito, te pudieron haber visto -molesta-

-Lo sé, debieron ver cuanto maiz sacamos con Sapotoro. Por alguna razón puedo atravesar el domo de magia sin ningún esfuerzo, así que ayudé a los chicos, es todo-

-Pudo haberte costado la libertad Star, no lo vuelvas a hacer- abrazandome-

-Pero mamá... -quejándome-

-Promételo Star. No quiero ver a mi única hija en un calabozo- acariciando una de mis mejillas-

-Está bien. Lo prometo -cabizbaja-

-Gracias -besando mi frente- Y comeremos eso que trajiste para que no hayan pruebas -dijo sonriendo-

Ambas sonreimos y comenzamos a comer junto a papá.

Este era Mewni, cada uno debía luchar por su alimento o simplemente ibas al mercado y comprabas aquellas sobras del resto, o comidas extrañas para nada apetitosas, como dedos de gigantes, o dulces con bichos.

Nuestra casa era muy humilde, dos pisos pero era pequeña, dos habitaciones arriba, un baño, cocina y comedor.

-Star, recuerda que debes leer esta tarde aquel libro que de geografia -dijo tranquila-

Era una de las pocas mewmanas que sabía leer y es porque mis padres me enseñaron, aunque no veo que esto me ayude en el futuro. Aqui tampoco es un requisito para algo. Terminé de comer y me fui a mi habitación para hacer aquellos que se me había indicado, y mirando por la ventana estaba aquel castillo, enorme y lleno de nubes a su alrededor.

-la familia real debe tener muchos beneficios -pensé- Todos son educados, no les falta dinero ni piensan cada dia que comerán porque alguien se los prepara. Aquí estamos nosotros, todos los mounstros y mewmanos victimas de sus caprichos.-

La semana pasó, fui a la escuela también, ahí solo asistimos chicas, al parecer el matriarcado no cree que los hombres puedan estudiar. No tenía muchos amigos, la verdad, no tenía amigos. Al cumplir exactamente una semana del robo de maiz me encaminé hasta donde habíamos sacado la primera vez y encontré a sapotoro y los demás chicos.

-¿Qué tal? -dije ingresando al domo dispuesta a robar maiz como la vez pasada-

-Gracias por ayudarnos Star, nuestras familias te lo agradecen- dijo amable-

-No hay de que- sonriendo y extendiendole el maiz que iba recogiendo-

Los monstruos del lugar me miraron de forma extraña, e hicieron un ruido de impresión al únisono.

-¿Qué sucede? -pregunté asustada-

-Tu rostro... -acercándose lentamente a mi-

-¿Qué tiene? -pregunté con miedo-

-Tienes un par de corazones en tus mejillas... como la marca de los Butterfly-

Me acerqué mas a ellos saliendo del domo, una de las chicas me prestó un espejo y lo noté. Dos enormes corazones en mis mejillas.

-Que extraño -tocandome la cara-

Caminé de vuelta al domo magico y antes de entrar sentí que alguien bloqueaba mi camino a mi espalda. Giré y estaba uno de los guardias del castillo Butterfly.

-Ladrones de maiz, tendrán que ir a arreglarselas con la reina- dijo esposandome junto a los demás chicos-

Quité una de mis manos forcejeando con aquel guardia. Me defendí lanzando un par de patadas, los otros monstruos solo me veían.

El primer guardia cayó desmayado, ahora solo quedaban aquellos que querían contener a sapotoro y sus amigos. Me dispuse a golpearlos pero uno de ellos me tomó de una de mis piernas, para luego reirse de mi mientras me mantenía boca abajo.

Al fin y al cabo nos llevaron a todos al castillo Butterfly, tenía miedo por mamá ya que ella me había advertido hace una semana sobre esto. Al ingresar la silueta de los reyes y la princesa se hizo presente en el salón, sólo esperaba que no nos enviaran al calabozo por el resto de nuestros dias.

@ Craftslover13

Solo una aldeana más [STARCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora