Cap 41

1.1K 121 17
                                    

Las horas pasaban hasta que vi que el hombre salió de la casa de los Diaz. Me oculté detrás de la cortina para que no me viera. Una vez noté que estaba lejos tomé la caja que me había dado Marco y la abrí con cuidado.

La cerré rapido, no me sentía segura ahí. Corrí a mi habitación y me metí debajo de mi cama con una linterna, vi las fotos que traía y unas cuantas cosas más algo extrañas.

-¿Una navaja? -me pregunté al verla en una bolsa de plástico-

Me topé con un cuaderno que se veía algo deteriorado. Al abrirlo una pequeña carta.

"Propiedad de Marco Diaz

Al que esté leyendo esto, o a mi mismo, le pido que cuide esto con su vida pues son mis más preciados recuerdos. Tal vez cuando lea esto, el señor Hutson habrá borrado mi memoria y no recuerde nada de mi mejor amiga Star Butterfly, y he hecho esto para no olvidarla.

Recuerda la promesa que le hiciste antes de que se fuera: "Si ella no viene por ti, tu ve a buscarla, pero jamás te quedes resignado a que no la volverás a ver".

-Marco Diaz"

Sonreí por la ternura de Marco, otra vez ese apellido... Butterfly. Tal vez leyendo esto pueda entender más que está pasando.

Cuando terminé de leerlo, eran las 2 a.m. Mis padres llamaron a mi cuarto para que fuera a cenar hace unas horas pero no podía despegar mi vista de aquel escrito.

No podía creer lo que leía, era totalmente imposible. Cerré el cuaderno en cuanto acabé, sonreí por la unión que tenían Star y Marco pero me daba pena saber de que la posibilidad de que ambos se volvieran a ver eran escasas. Noté la hora, guardé todo y me fui a dormir.

A la mañana siguiente noté que Marco estaba algo confundido, tal vez aquel "señor Hutson" había hecho ya su trabajo. No podía hablar del tema en plena calle, me sentía constantemente observada, como si a mi alrededor hubieran espías... estaba algo paranoica.

Las clases siguieron como de costumbre, traté de ir tras Marco para poder hablar en su casa pero antes de hablarle se subió a una camioneta negra, pude notar que iba con sus padres también. Me resigné y volví a casa sola.

Al llegar a casa vi a mis padres, al parecer habían llegado temprano.

-¿Hola? ¿Qué hacen tan temprano en casa? -pregunté normal-

-¿No te enteraste? Hubo una alerta nacional- dijo papá-

-¿Qué? -pregunté asustada asomándome al living y sentándome al lado de papá para ver la televisión-

-No digas eso David, asustarás a Janna- regañó mi madre-

-No soy una bebita, ¿Qué sucedió? -

-Una guerra. -soltó mi padre- Estamos en guerra, pero aún no han mencionado nada en televisión. Dicen que sólo fué una advertencia pero nada más... aún asi ocultan que desde hoy reclutan chicos para la fuerza armada para irse a New York. -

-¿Chicos? -pregunté asustada-

-Chicos, chicas... todos mayores de 15. -respondió papá- Todos lo saben pero no han dicho nada por televisión, por los derechos que se infrigen al hacer eso. -

-¿Y contra qué es la guerra? -pregunté con miedo-

-Al parecer, una princesa de otra dimensión apuñaló a un ciudadano norteamericano. No se sabe nada de este, pero son sólo rumores. - mencionó mamá-

-¿No crees que suena algo loco? ¿Otra dimensión? Ni siquiera saben como ir a otras dimensiones, nadie sabe si existen en realidad- Dijo papá incrédulo-

Solo una aldeana más [STARCO]Where stories live. Discover now